Danilo Chiapello | [email protected]
Abrieron una caja de seguridad desde donde se llevaron gran cantidad de dinero y alhajas.
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El domicilio particular de una odontóloga fue escenario de un cuantioso robo, el que está siendo investigado por la policía.
El grave suceso se consumó en la mañana del miércoles y tuvo lugar en un inmueble de Moreno al 2700, en pleno barrio Sur.
María Andrea (45), la dueña de casa, narró a El Litoral que el día en cuestión recibió cerca de las 8.30 a una mujer la que, desde hace aproximadamente cuatro meses, se desempeña como empleada doméstica en el lugar.
Poco después, María salió de su domicilio acompañada por uno de sus hijos para cumplimentar unos trámites. Mientras, su otro hijo mayor, quedó en la casa.
Cerca del mediodía, la profesional regresó a su vivienda y fue entonces cuando advirtió una primera mala señal. Su empleada se mostraba esquiva y sumamente nerviosa.
Estados alterados
* “Le pregunté qué le pasaba. Pero me contestó que se tenía que ir antes de terminado su horario, porque había tenido un problema en otro trabajo. Me dijo algo así como que se había roto una puerta”, comentó María.
Sospechando lo peor, ni bien se retiró la mujer, la dueña de casa fue en busca de una caja de seguridad que tenía guardada dentro de un placard. Lo que sigue es fácil de adivinar. La caja no estaba.
* “Con mis hijos nos pusimos a revisar toda la casa y nada, la caja no estaba en ningún lado”, precisó. Los minutos fueron pasando y la desesperación comenzó a ganarse en el ánimo de las víctimas.
Pero la incertidumbre llegó a su fin cuando a uno de los chicos se le ocurrió revisar en la terraza. Fue allí, en el interior de una cabina que cubre una bomba de agua, donde estaba la caja.
“Me llevaron todo”
* “Estaba vacía, con la llave y todo”, precisó la víctima. “Me sacaron todos mis ahorros; dinero en efectivo que tenía para hacer arreglos en mi casa; para el pago de tarjetas. También se llevaron dólares, euros y libras esterlinas”, dijo entre lágrimas.
Además del dinero, quien violentó la caja se llevó además numerosas alhajas de oro como así algunas piedras preciosas.
La escena siguiente se jugó en dependencias de la seccional 1ª donde la víctima radicó la denuncia.
Tras escuchar la declaración de la damnificada los agentes practicaron un allanamiento en el domicilio de la empleada doméstica (ubicado en barrio Candioti Norte), aunque con resultado negativo.