Domingo Sahda
Domingo Sahda
Dos exposiciones de pinturas, de registro matérico e intencionalidad contrapuesta pueden ser apreciadas en nuestra ciudad por estos días.
Diremos pues, que la artista plástica santafesina Susana Ocampo, de vasta y valorada trayectoria en el medio ofrece su colección de pinturas directas sobre el plano, a las que reúne con el título de “Bestiario Amarillo” en el espacio de la Caja Forense de nuestra ciudad (3 de Febrero 2761). La misma cuenta con la curaduría del Dr. Jorge Mollerach. La exposición de referencia se compone con trabajos de tamaño medio en los cuales la autoría despliega su intencionalidad expresiva apelando a los contrates cromáticos superpuestos de violento registro visual. Precisamente la paleta cromática alude, conforme a los planos distorsionados y superpuestos a la intencionalidad de raíz expresionista, la calidad visual de cada pintura a la vista ratifica la densidad del oficio creativo de su autora.
Cada trabajo a la vista delata el gesto apasionado, el contraste absoluto y la visión emocional que es trasladada al plano pictórico sin fisuras. Planteadas como “obras abiertas” admiten su hipótesis de continuidad al infinito. Dicho de este modo, lo sustantivo de la expresión plástica a la vista conviene hacer una reflexión en torno al montaje directo de cada pintura. Las mismas se despliegan en un plano geométrico regular de impecable corte angular, mas, aparecen montadas sobre planos irregulares de curvaturas múltiples que contrastan negativamente sobre cada pieza a la vista.
Conviene tener en cuenta todos y cada uno de los aspectos que definen la presencia de cada pieza pictórica en el espacio afín de no entrar en contradicciones que a la postre resultan negativas para la sustancia de aquello que se exhibe.
En la Sala de Exposiciones del Club del Orden (peatonal San Martín 1936, ciudad de Santa Fe) la artista plástica Graciela Cruces exhibe una colección de acuarelas de factura directa sobre el plano del papel, girando en su mayoría en torno al paisaje como “leit motiv” expresivo, sea el mismo el resultado de tomas directas o de construcción imaginada. El deliberado medio tono de las tintas se orienta hacia una intencionalidad expresiva, no descriptiva.
La “limpia” factura de cada trabajo a la vista destaca como emergente de un sólido oficio pictórico. Dos acuarelas se destacan del conjunto, fundamentalmente por su concepción abstractizada y su marcado contraste cromático, tónica que valdría la pena explorar, en opinión de esta columna.
Un trabajo pictórico de tamaño medio-mayor, absolutamente diverso en proporciones y factura aparece en el contexto de la muestra, hipótesis expresiva de aparente búsqueda que valdría la pena explorar en razón de que reúne potenciales recursos plástico-expresivos de interés.