Juan Ignacio Novak
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El libro, de Editorial Ciudad Gótica, contiene trabajos de una decena de ensayistas que analizan películas que tienen como denominador común la mirada crítica hacia de los negocios financieros a gran escala y sus efectos sobre los ciudadanos comunes. La primera edición se dará a conocer en Santa Fe el jueves a las 20.30.
Juan Ignacio Novak
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El próximo jueves 13 de septiembre a las 20.30 se presentará en el Centro Cultural El Arca del Sur (Irigoyen Freyre 2935) la primera edición del libro “Cine y especulación financiera”. El título, que integra la Colección Estación Cine de la Editorial Ciudad Gótica, está conformado por ensayos realizados en base a una serie de películas (argentinas y de otros países) que abordan temáticas vinculadas con “el drama social que entrañan los negocios sucios que realizan con el dinero global los dueños del poder en el Primer y en el Tercer Mundo”, según los propios autores.
A lo largo de las páginas del flamante texto, los autores Pablo Álvarez, Ignacio Brasca, Miguel Catalá, Néstor Farini, Sergio Ferreira, Sergio Luis Fuster, Sergio Gioacchini, Sergio Ariel Montanari, Martín Perisset y Antonio Ramos analizan los filmes “La gran apuesta” (2015), “El lobo de Wall Street” (2013), “El juego de la banca” (2001), “La Corporación” (2012), “Ghost in the Shell” (1995), “Bitcoin” (2016), “Wall Street” (1987), “Wall Street II: el dinero nunca duerme” (2010), “Margin Call” (2011) y las argentinas “Plata dulce” (1982) y “Tiempo de revancha” (1981).
“En realidad el tema del libro surge, como nacieron los distintos temas que conforman la colección Estación Cine, por considerarlos desde el plano social, antropológico, vitales para el tratamiento de un abordaje interdisciplinario, utilizando al cine como herramienta educativa, disparadora de investigaciones y debates”, explicó a El Litoral Sergio Fuster, uno de los ensayistas y referente de la editorial.
De hecho, la colección en la cual está contenido este volumen, surgió a principios del mes de julio de 1999 (el año próximo celebrará 20 años) y dentro de sus márgenes se exploraron diversos temas, siempre enfocados a partir del análisis de productos cinematográficos: Derechos Humanos, trabajo y lucha obrera, identidad, expresiones musicales, agua y tierra, justicia penal, ancianidad y fútbol. Lo cual posibilita la convivencia de numerosos puntos de vista sobre una amplísima gama de problemáticas.
“En realidad, todo nace con el programa de radio del mismo nombre que la colección, en donde distintos autores profundizaban sobre distintos temas. Con abordajes tan interesantes que pensamos con la Editorial Ciudad Gótica que merecía el nacimiento de una colección”, recordó Fuster. La repercusión de la iniciativa se puede observar a través de un dato: son más de cien los autores que se sumaron con sus escritos en distintas épocas.
“Cine y Especulación Financiera” es el tomo número 21 de esa saga de libros. “los autores, en este caso una decena, trabajan cada uno en base a una película sobre la especulación financiera. Además, Antonio Ramos, quien fuera juez de Sentencia durante años en Rosario, hace una introducción sobre el tema y los delitos de guante blanco”, explicó el referente de la Editorial Ciudad Gótica.
Metodología de trabajo
Respecto a la elección de las obras para analizar, Fuster detalló que los proyectos siempre se realizan democráticamente, sondeando a quienes les gustaría trabajar sobre tal o cual tema. “Este que nos convoca en este último libro se viene gestando desde hace tres años y tiene una tremenda actualidad. Tristemente, estamos sufriendo por estos días, situaciones que el cine, y el arte, en general, sobre distintos períodos históricos en nuestro país y en el mundo han sufrido y abordado”, apuntó.
—¿De qué ámbitos provienen los distintos ensayistas que participan?
—Respecto del origen de los distintos ensayistas, no hay una norma al respecto. Tenemos que hablar sobre coincidencias como ser egresados, en general, de distintas universidades públicas, ser amantes de la democracia y estar consustanciados con el debate y la construcción colectiva. En algunos casos son provenientes del compromiso con distintas instituciones que tienen como eje la defensa de los Derechos Humanos, la educación o el apoyo a la gente que está en situaciones de vulnerabilidad. Por supuesto, todos son críticos o amantes del cine.
—¿Cómo se vinculan los análisis de películas tan diversas que van desde “Plata dulce” hasta “El lobo de Wall Street”?
—Se me ocurre en forma contundente, y más por estas horas que estamos sufriendo los argentinos, que el común denominador de los títulos abordados es la vulnerabilidad de la gente. Del comúnmente llamado ciudadano de a pie, que sufre las consecuencias de estas operaciones económicas, bursátiles, políticas especulativas, sea por no poder afrontar el pago de hipotecas, o por quedar en situaciones de extrema precariedad tras sufrir los embates de políticas que le dan la espalda a sus necesidades y derechos básicos, favoreciendo a unos pocos amigos del poder de turno. Al asalariado nunca le queda margen para invertir en Lebacs o monedas extranjeras, y mucho menos sospecha de la existencia de paraísos fiscales. No tiene operadores de bolsa y cuando contrae deuda es para pagar su vivienda o su primer auto. Pienso en la terrible inocencia del ciudadano común ante la voracidad financiera. Frente, en definitiva, la ambición increíblemente desmedida del ser humano.