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El Comité de Política Monetaria analizó la coyuntura económica y aseguró la disminución del gasto público, el compromiso de no financiar más el Tesoro y la reducción de la liquidez del sistema “colaborarán en la contención inflacionaria”.
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Como esperaba el mercado, el Banco Central comunicó este martes que mantuvo su tasa de política monetaria en un 60%, y reiteró que no la disminuirá al menos hasta diciembre dados los altos índices de inflación.
“Para garantizar que las condiciones monetarias mantienen su sesgo contractivo, el Comité de Política Monetaria (Copom) se compromete a no disminuir el valor de su tasa de política monetaria al menos hasta el mes de diciembre”, dijo la entidad en un comunicado.
En ese sentido, argumentó que “los indicadores de alta frecuencia muestran una nueva aceleración para agosto y septiembre”.
A inicios de agosto la entidad resolvió definir la tasa de Letras de Liquidez “Leliq’, a siete días, como su nueva tasa de política monetaria.
El Copom “se compromete a seguir monitoreando el comportamiento de la inflación en los próximos meses, decidido a introducir acciones correctivas, en caso de ser necesarias, para lograr sus metas”, añadió.
Consistentemente con la decisión de política monetaria, el Copom considera que “la inestabilidad cambiaria de fines de agosto generará un mayor traslado a precios del tipo de cambio y una demora en el proceso de reducción de la inflación, en línea con lo esperado en el comunicado del 30 de agosto”.
Salto del dólar
En tanto, el BCRA debió intervenir para contener suba del dólar, que igual saltó a $ 38,74.
El billete trepó 54 centavos en agencias y bancos de la city porteña. Fue en sintonía con Brasil, donde el dólar se disparó un 1,6%. La autoridad monetaria vendió u$s 55 millones. El blue, en tanto, subió 55 centavos a $ 38,25.
En Santa Fe cerró a $ 37,00 y $ 39,00, para la compra y venta, respectivamente, según el promedio de bancos y casas de cambio.
En el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), la divisa saltó 56 centavos a $ 37,94 pese a que el BCRA vendió u$s 55 millones con el objetivo de frenar la disparada. Fue en sintonía con el mercado brasileño, donde la moneda norteamericana trepó un 1,6% a 4,15 reales por dólar.
Cabe mencionar que, el exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva renunció este martes a la batalla legal para presentarse en las elecciones del 7 de octubre y el Partido de los Trabajadores logró consenso para que su compañero de fórmula, Fernando Haddad, sea el candidato a la presidencia.
El mercado argentino, además, operó bajo la mirada atenta del Banco Central que salió a vender cuando el mayorista tocó los $ 38; y con cierto recorte de liquidez por la celebración del año nuevo judío, que suele reducir el número de inversores. El volumen operado ascendió un 21% a u$s 460 millones.
El analista Gustavo Quintana consideró que “está claro que a los factores de perturbación locales que generan inestabilidad cambiara deben agregarse los coletazos provenientes del resto de los mercados regionales e internacionales, obligando a la autoridad monetaria a un monitoreo constante para, intervenciones directas mediante, moderar la evolución de los precios tratando de encauzarla en un sendero algo más previsible en un contexto de suma complejidad”.
Por su parte, Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios, explicó que el Central apareció en la última hora vendiendo dólares de contado con el objetivo de “dar liquidez a todos los bancos, empresas e inversores que necesitaban para coberturas. Hay que tener en cuenta que por ahora la exportación cerealera esta solo liquidando unos u$s 75 millones de dólares diarios, y obviamente no alcanza a cubrir la demanda”, destacó.
Contagio brasileño
Parte de la presión sobre el peso fue producto del efecto contagio regional.
La moneda brasileña se devaluó casi 1,9% tras conocerse un sondeo de intención de voto mostró que los principales candidatos de izquierda van ganando terreno para la elección presidencial contra el derechista Jair Bolsonaro, cuyo avance fue inferior al previsto. El real tocó 4,16 unidades por dólar, a poca distancia del mínimo histórico de 4,2 reales.
El Banco Central, que preside Luis Caputo, reconoció que la inflación tendrá “una nueva aceleración para los meses de agosto y septiembre” por los aumentos en las tarifas y el traslado a precios de la devaluación respectivamente.
FMI evalúa una “reformulación” de pagos
En medio de las negociaciones entre el FMI y el Gobierno para que el organismo otorgue un mayor respaldo a la Argentina, Christine Lagarde definió que las medidas que buscan equilibrar las cuentas públicas anunciadas el lunes pasado son un “factor clave” de la política fiscal en el futuro. Las declaraciones de la directora gerente del FMI las formuló ante el diario británico, Financial Times.
Sobre la solicitud de la Argentina, que implica o un préstamo aún más abultado o adelantamiento de los desembolsos, respondió que el organismos estaba considerando una “reformulación” de los pagos.
“Si el presidente Mauricio Macri incluye reformas serias en su plan, entonces lo veremos, evaluaremos el impacto en la situación macroeconómica de Argentina, determinaremos la sostenibilidad de la deuda y trabajaremos con ellos”, señaló.
Sobre la política monetaria argentina, Lagarde sostuvo que el FMI buscaba que tuviera “claridad, transparencia, información adecuada y debida para los operadores del mercado y una mejor comunicación. Esto tendría un impacto significativo en la confianza interna dado el enfoque
de los ciudadanos en los mercados cambiario”, dijo.
Letes igual a Lebac
El economista Orlando Ferreres consideró que “en parte”, con la emisión de esta semana de las Letras del Tesoro (Letes), “se está replicando la misma lógica que con las Lebac”. No obstante, explicó que el problema que tiene el Banco Central (BCRA) “es que no tiene más remedio que pagar todo lo que ofrece a tasas cada vez más altas”, mientras que “el Tesoro puede pedir renovaciones a tasas más bajas, lo que permitiría llegar a lugares diferentes y que todo quedara más calmo”.
“Vencen $ 400.000 millones de las Lebac de acá a fin de año, y ese dinero va a ser efectivo que iría a comprar el dólar. Si no se paga una barbaridad, como es la tasa del 60%, evidentemente no convences a nadie”, aseguró Ferreres.