Raúl Emilio Acosta
Raúl Emilio Acosta
Ya se habla, seriamente, de las candidaturas a intendente, senador departamental, primer diputado provincial y primer concejal rosarigasino.
Hay una historia reciente que define circunstancias y personas, como pedía Ortega y Gasset. La señora Anita Martínez era la preferida para encabezar la lista de concejales del PRO Cambiemos. La animadora de programas infantiles en televisión local había perdido la intendencia en manos de Mónica Fein y todo indicaba su retorno (estaba como diputada nacional).
Pese a las decisiones porteñas, Federico Angelini y Alejandra Vucasovich... con el olfato territorial insistieron y la “interna” demostró que Roy López Molina era mejor captador de votos. Triunfo en la interna y paliza en la general. El PRO Cambiemos se consolidó en la ciudad. Apenas ayer: 2017
Hoy, que la marca “Mauri” no anda tan, tan bien (esperan el nuevo packaging para marzo) a nadie le conviene que Anita se aleje. Federico Angelini desea competir por la gobernación (José Corral no tiene votos propios en Rosario) y los idus de septiembre definirán lo que parece posible. Dos listas, al menos, para una interna apacible que defina listas de diputados, intendente y de primer concejal.
La candidatura a senador departamental es un dilema. Se necesita alguien que compita contra un número fuerte: Mónica Fein. El socialismo retuvo esa banca que de Zabalza pasó a Lifschitz y ahora a Capiello. Una embajada rosarigasina que defienden mucho, con miles y miles de razones.
Jorge Boasso, un abonado a la política rosarigasina, retuvo 20 años una banca, con discusiones por su tarea de “ejecutor fiscal”. La Justicia dijo que eran compatibles ambos cargos. Puesto como vice del Midachi no integró las listas oficiales de diputados nacionales ante la derrota del cómico. Su capricho lo hizo jugar solo. Perdió. Nadie desdeña una segunda marca que puede proveer los votos necesarios. Ya lo dijimos la semana pasada, la ciudad de Santa Fe, y sus estrategas, pretenden subirlo al colectivo Corral. Los votos se cuentan de a uno, decía el General. Roberto Miguel Lifschitz puede decir que sí.
La izquierda de la izquierda oficial (el PSP) tiene dilemas de hierro. Todas son segundas marcas porque no alcanzan “punta de góndola” en las elecciones, pero si se juntasen harían más fuerza en la ciudad y en la provincia. No leen el Martín Fierro (los hermanos sean unidos...). Quién junta a Monteverde (el incendiario o acompañante de incendiarios, según sus declaraciones) con Del Frade y su pelea anti-glifosato, con Giustiniani, a quien todos sospechan alejándose de este grupo, con la hermana de “Pocho” Leprati, una militante barrial hermana de “El ángel de la bicicleta”, tema de León Giecco, canción en las caminatas de Binner candidato y ella, Celeste Leprati, que no fue ni es socialista, se repite, debería amucharse con un peronismo basal como el de Tonioli, el hijo de Alicia Gutiérrez. Hay más pequeñas pymes políticas, segundas marcas enamoradas de su producto. Nadie garantiza un sistema cooperativo que los salve a todos. Son productos de escasa salida masiva.
El peronismo no tiene primeras marcas en Rosario por la sencilla razón de que nunca fue gobierno de 1983 a la fecha. Debe acomodar las fichas para Omar Perotti, el candidato provincial con mejor nivel en las encuestas... en estos días. Roberto Sukerman no ganó. Alejandrito Grandinetti no ganó. Los votos de Alejandra Rodenas deben desglosarse en provincia y departamento Rosario (y no es la misma cifra, obvio) ya que con el beneplácito de los senadores provinciales fue candidata a diputada nacional. María Eugenia Bielsa es, sin dudas, una segunda marca que debe decir si se exhibe en la góndola de 2019 o no. Si lo hace dentro del peronismo o es funcional a la oposición. No es primera marca. Luis Rubeo. Marcos Cleri. Norma López. Integran una lista de nombres propios del peronismo pero... ciudad, provincia, nación... no es cuestión de deshojar la margarita ahora, pero están allí, esperando su lugar en la góndola.
Lucas Incicco, un “bajo perfil” de las finanzas partidarias y sus actas, desea renovar o tal vez más. En Cambiemos ya no hay tantas certezas.
Esas dudas de Cambiemos le dan coraje a Antonio Bonfatti, que debe buscar vice en el norte. Y dudas a Lifschitz. Aceptará el actual gobernador sumar votos a los restos del FPCyS... como primer diputado provincial... como candidato a intendente... como mero rostro en los afiches... El PSP es un partido chiquitito con un territorio ocupado por muchos radicales. Cuantos quedarán...
La Carrió incidía en la provincia y dijo dos cosas fuertes. No vota a Corral y denunció a Bonfatti, también a Alejandro Rossi, el hermano de Agustín. La Carrió incidía. Nunca mejor usado el verbo. Hoy no se sabe si incidirá del mismo modo, con la misma vehemencia y el dedo acusador direccionado hacia las mismas personas. Traje de amianto para dos...
El socialismo no tiene, para Rosario, primeras marcas. Tampoco está Binner ni siquiera como Armadura del Cid. Dos veces consiguió encaramar a candidatos que, sin sus espaldas, no hubiesen llegado. Hoy esas espaldas no están. La única primera marca del socialismo para intendente es Mónica Fein. La insultan mucho en las encuestas pero nadie tiene ni su grado de conocimiento (100%) ni el apoyo decidido de sus votantes de fierro. Verónica Irízar. Pablo Javkin. Leonardo Caruana, Miguel Capiello. Horacio Ghirardi. No se acercan. No serán punta de góndola ni pasillo central. Son productos casi artesanales. Es todo un rubro. Algo sucederá, eso esperan. El más anhelado: la catástrofe de Cambiemos. El 678 rosarigasino trabaja sin pausa para ayudar en lo que se pueda. El Mauri se ayuda solo... para fabricar desaguisados en provincias y ciudades (bueno, acaso en el país también).
El resto de los actores políticos del sur sólo desea que sea el tiempo de las listas y el entusiasmo. Para entrar en los listados se debe poseer entusiasmo. Mucho.