El Litoral / dpa
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Un alemán fue condenado a una multa pecuniaria por incrustares en el cerebro un hisopo de algodón jugando a la ruleta rusa con un revolver.
El joven se disparó a la cabeza el hisopo cortado por la mitad que penetró el cráneo para incrustarse dos milímetros en el cerebro, señala un comunicado emitido hoy por un tribunal de Múnich, que dictó pena de 1.800 euros (2.100 dólares) por tenencia ilícita de armas.
El hombre resultó seriamente herido y tuvo que ser operado. Desde entonces sufre mareos. El condenado, que ahora tiene 34 años, explicó que el hecho se debió a su consumo de drogas. Dijo que recibió una lección y que desde entonces dejó de drogarse.
El joven y un amigo encontraron un revólver cargado en un basurero al que quitaron las balas y reemplazaron por un hisopo de algodón. Ambos jugaron a que se disparaban contra la sien. Posteriormente, el amigo se fue y el acusado apretó el gatillo creyendo que el bastoncillo se hallaba en otra recámara del tambor.