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El hombre de 50 años convivía con dos maestras -una era su pareja- y sus respectivas hijas. El tribunal lo encontró culpable por el abuso de una de las menores y la fiscalía abrió una nueva investigación por el mismo delito contra la otra pequeña.
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Un hombre de 50 años identificado como Carlos Alberto Santos Grados fue condenado a 14 años de prisión efectiva por abusar sexualmente de una niña menor de edad en Rufino. Así fue resuelto por unanimidad por los jueces Eduardo Bianchini, Leandro Martínez y Adrián Godoy en el marco de un juicio oral y público que finalizó este jueves en los tribunales de Venado Tuerto, informó la oficina de prensa del Ministerio Público de la Acusación.
Santos Grados, que es peruano y durante el juicio se autodenominó “chamán”, vivió durante un prolongado período, con dos mujeres y sus respectivas hijas menores. “La convivencia de las cinco personas se dio porque las dos mujeres son maestras de la ciudad de Santa Fe y, por cuestiones labores, se mudaron a Rufino con sus respectivas hijas menores de edad”, informó el fiscal, Mauricio Clavero, quien durante el debate estuvo acompañado por la fiscal Mariana Vidal.
También dijo que “el condenado, fue a vivir a la misma casa por la relación que tenía con una de las mujeres”. Y en ese contexto fue que Santos Grados cometió los abusos, que fueron denunciados recién en 2016, cuando la madre de la víctima se fue a vivir a otra casa. “Recién en ese momento, la niña pudo contarle a su madre lo que había sufrido mientras compartían la vivienda con Santos Grados”, se explayó el fiscal.
Otra investigación
Clavero recordó que “Santos Grados cometió los delitos durante aproximadamente dos años” y que aunque no fue materia de este juicio oral, la fiscalía le abrió otra investigación por las serias sospechas que existen de que también habría abusado de la hija de su concubina. En tal sentido, reveló que “también se le leyeron los derechos en el marco de otra investigación por delitos contra la integridad sexual en perjuicio de una niña. En este caso, la víctima sería la hija de la mujer que era su pareja”.
“En este segundo legajo no hemos podido avanzar porque la niña que habría sido víctima aún no pudo realizar el relato de los hechos, motivo por el cual, no se pudo realizar la entrevista en Cámara Gesell”, agregó el fiscal del MPA. “Respetaremos los tiempos de la menor y seremos prudentes en ese sentido. Una vez que ella pueda contar lo ocurrido, definiremos el rumbo que seguirá la investigación”, concluyó Clavero.
La pena impuesta a Santos Grado fue por la autoría del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado (por el aprovechamiento de la convivencia preexistente con la víctima menor de edad).
Pena razonable
Sobre el resultado final del debate, los fiscales Clavero y Vidal se mostraron “conformes con la sentencia resuelta por el tribunal”. “Si bien habíamos solicitado 18 años de prisión, entendemos que la pena impuesta a Santos Grados es razonable y se aproxima al monto que habíamos solicitado desde la Fiscalía”.
En tanto, Clavero hizo hincapié en que “se trató de un juicio extenso en el que debimos trabajar arduamente a raíz de la teoría del caso de la Defensa del condenado”. En tal sentido, explicó que “intentaron incluir en este juicio pericias médicas e informes psicológicos de una cámara gesell de otra investigación que ya fue archivada, y que nada tenía que ver con este caso”.
“Citamos a profesionales y especialistas de distintas disciplinas que fueron contrarrestando lo que sostuvo la Defensa. Además, declararon testigos que pudieron acreditar cuestiones vinculadas a la personalidad del condenado”, añadió el fiscal.
Por último, el representante del MPA valoró el trabajo realizado por su colega, la fiscal Vidal; así como de la psicóloga Evangelini Traini y de la abogada María Belén Saenz, ambas colaboradoras suyas en la Unidad Fiscal de Rufino.