En la mayoría de las ocasiones consideramos que el Currículum Vitae, mayormente conocido como CV, es todo lo que necesitamos a la hora de una postulación para conseguir un empleo ya sea formal o una pasantía.
Es la primera impresión que demuestra que somos idóneos para cubrir el puesto de trabajo. Hay que escapar de lo evidente, elaborándolas de forma distinta para cada puesto de trabajo.
En la mayoría de las ocasiones consideramos que el Currículum Vitae, mayormente conocido como CV, es todo lo que necesitamos a la hora de una postulación para conseguir un empleo ya sea formal o una pasantía.
Sin embargo, no tenemos en cuenta el plus que podemos dar a nuestro perfil con una carta de presentación. Esta herramienta es clave para dar argumentos sólidos a quien se encuentre encargado de la selección y convencer a quien debe contratarnos.
En la carta de presentación se espera que mostremos cómo somos y qué podemos aportarle a la organización. En definitiva, la idea principal es tratar de captar la atención en la primera impresión, dando a entender que somos idóneos para cubrir el puesto de trabajo deseado.
De acuerdo a Bernabé O´Rourke, Manager Professionals de Randstad Argentina, la carta de presentación se sigue utilizando y nos permite resumir nuestra experiencia laboral, destacando logros y principales responsabilidades, rubros en lo que uno ha actuado, entre otros aspectos.
Según O´Rourke, la carta de presentación debe ser lo primero que entregamos, incluso antes del CV, por lo tanto, se recomienda que en el cuerpo del e-mail se redacte la carta (personalizada para el puesto al cual uno se postula) y después se adjunte el CV. Antes se solía entregarla en mano.
Cómo hacerlo
Una carta de presentación debe ser breve, clara y concisa. Es importante que también sea real, creativa y personal; ya que es un medio que te permite hacer hincapié en algunos rasgos de tu personalidad y postularte dando énfasis a tus conocimientos y habilidades.
Una buena carta de presentación puede ser la llave de acceso a una primera entrevista. Es una herramienta que tenemos para convencer al empleador que somos el candidato perfecto para ese puesto laboral.
“El perfil de la persona debe ser detallado en tres palabras más o menos y la experiencia profesional debe ocupar el resto de la carta”, considera O´Rourke.
Por más que se presente una carta de recomendación, la carta de presentación también tiene un papel importante; ya que la primera solo refleja la visión que tiene otra persona sobre uno y la segunda determina la visión personal que se tiene sobre uno mismo.
En no más de cinco párrafos es necesario exponer: