Después de dos décadas, titularizarán a los capacitadores que dictan cursos de oficios

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En la segunda quincena de noviembre, el Ministerio de Educación provincial dará inicio al proceso de titularización de aquellos capacitadores que enseñan cursos de oficios en distintas áreas (construcciones, herrería, gasista, costura, artesanías, metalmecánica, etc) en los Centros de Formación Profesional (CFP), Centros de Capacitación Laboral para Adultos (Ceclas) y Centros de Educación Agropecuaria (CEA).

Luego de casi de 20 años sin concursos en este sector, se ofrecerán 302 cargos y 2.319 horas, lo que significa que 512 agentes están en condiciones de acceder a la titularidad de sus puestos, a modo de reparación histórica.

De esta manera, se revertirá la situación actual por la cual sólo un 20 % de los capacitadores son titulares, para pasar a tener el 92 % del total de 737 agentes que se desempeñan en esos centros, con estabilidad laboral.

La ministra de Educación, Claudia Balagué, valoró esta nueva instancia de concurso que en diez años lleva titularizados a más de 45 mil docentes. “En Santa Fe estamos marcando la diferencia, brindando estabilidad laboral en un momento de dificultades de la macroeconomía nacional. Damos oportunidades y garantizamos derechos para todos aquellos que se desempeñan en el sistema educativo”.

“Conservar el espacio, las horas de capacitación, así como el lugar y el equipamiento significó una lucha para estos capacitadores. De a poco fuimos dándole a la Formación Profesional el valor que se merece y un ordenamiento dentro del sistema educativo”, destacó la ministra.

Oportunidad de formación

Por otra parte, la cartera educativa está llevando adelante un Instructorado de Formación Profesional destinado a 700 agentes que se desempeñan en Formación Profesional y Centros de Alfabetización Básica para Adultos (Caeba) que se dicta los sábados, cada 15 días, en tres sedes (Santa Fe, Rosario y Reconquista) y de manera virtual a través de la plataforma de Educación.

Es la primera formación pedagógica integral para los agentes que se desempeñan como capacitadores en los cursos de formación profesional y capacitación laboral, y está destinada a que obtengan “competencias docentes”.

“Del oficio no me pueden enseñar porque lo hago hace 40 años, pero nos estaba faltando la parte pedagógica. Entonces, con esta posibilidad del Instructorado seguimos aprendiendo y volcando los conocimientos a los alumnos”, destacó Eduardo Centeno, que dicta cursos de gasista domiciliario en el Centro de Formación Profesional N° 3 de la ciudad de Avellaneda.

“A pesar de que con 62 años tengo la cabeza blanca, sigo con ganas de seguir aprendiendo, así que este Instructorado es una posibilidad única, más aquí en el norte de la provincia”, agregó.

"Antes éramos los no formales"

Rogelio Miño es de Santa Fe y hace 13 años que se desempeña como capacitador en herrería, en el Pabellon Juvenil de las Flores, en las instalaciones de la escuela primaria nocturna N° 2505, y desde 2017, en el Programa Nueva Oportunidad.

“Antes nos llamaban los “No Formales’. Estábamos precarizados desde la palabra hasta lo laboral, porque con las horas a término, a fin de año nos quedábamos colgados del sistema, sin saber si nos iban a renovar el año siguiente”, dijo Miño.

“En los últimos años se empezó a ordenar el sistema de Formación Profesional: ahora somos ’capacitadores’ con posibilidades de ser ‘instructores titulares’ ”, destacó este capacitador, para quién, además, la formación docente que está recibiendo “me aporta conocimientos de economía solidaria y seguridad en el trabajo, indispensables en estos tiempos”.

Este docente con “horas 9400” a término, hoy en día tiene la posibilidad del pase a planta. Del total de horas cátedras que se pondrán en juego en el concurso, se distinguen 652 horas, que representan a 69 agentes con las denominadas “horas 9400”, que fueron recientemente transferidas a las plantas escolares y están en condiciones de titularizarse.

Emoción

María Fernanda Galiano se desempeña en el Cecla N° 94 de Piamonte y enseña corte y confección, operación de máquina recta y bordado a mano, a 65 alumnas provenientes tanto de esa localidad de 3 mil habitantes, como de pueblos vecinos.

“Hace 18 ó 19 años que estoy esperando la posibilidad de titularizar y de seguir formándome. Estoy muy feliz y emocionada con el Instructorado, porque del oficio nosotras sabemos pero quizá nos faltaban los saberes pedagógicos que ahora estamos aprendiendo. Además, nos encontramos con otra gente, comentamos cómo damos las clases; es un espacio de encuentro enriquecedor”, valoró.

También Carlos Moyano, quien enseña albañilería en el Cecla 6678 de Santo Tomé, remarcó que “el pase a planta para nosotros es algo realmente importante porque en enero y febrero nos quedábamos cesantes. Era una incógnita terrible cada año, que ahora cambia porque tendremos estabilidad”.