Segunda gala de cuarteto

El Litoral | La Flia

Un cuarteto acrobático y nudista

Flavio Mendoza y Belén Pouchan abrieron la segunda gala de cuarteto en el Bailando 2018, con una coreografía de “Por lo que yo te quiero”, de Walter Olmos. “Me gusta lo que hacés, Flavio. Lo de Belén es excepcional. Es el primer cuarteto acrobático y nudista”, destacó en su devolución Ángel De Brito. “Están en un nivel mucho más alto que el resto de los participantes. El trabajo que hacen es fabuloso”, comentó Laura Fernández. “A mí me encantan porque son el show del Bailando. Piensan absolutamente todo. Son creativos, dinámicos y porno”, señaló Florencia Peña. “Esta pareja crea expectativa y eso es muy importante. Para mí, hasta ahora, es lo mejor que vi”, remarcó Marcelo Polino. Total: 27 puntos.

Sole, con la energía baja

En segundo turno, Soledad Fandiño salió a la pista junto a Nico Villalba para bailar “Soy un adicto a ti”, de Rodrigo y Walter Olmos. “¿A vos te pareció sincera Laurita?”, le preguntó sugestivamente a Marcelo en la previa. Y agregó: “Tenemos formas de pensar muy diferentes. Ella se mueve de una manera y yo de otra”. A la hora de los puntajes, De Brito sostuvo: “Este equipo va creciendo. Sole está bailando cada vez más. Quizás le falta un poco más de potencia en las definiciones, pero a mí me gustó”. En cambio, Laurita pidió el BAR y aseguró: “Yo vi una gran involución. Lo vi bastante light de energía. Noté muchas imperfecciones y momentos fuera de tiempo”. Flor coincidió: “Necesito que Sole tenga más energía. Hoy no fue lo mejor que hicieron”. Sole quedó desmotivada con las críticas y su coach, Hernán Alegre, apuntó contra Laurita: “Nunca te gusta lo que hace Sole”. En tanto, Polino tuvo una mirada positiva: “A mí me gustó porque parecía que estaban en un baile, fue bien cuarteto”. El BAR destacó la parte actoral de Sole, pero mantuvo el puntaje tal como estaba. Total: 17 puntos.

Julian y Sofía, los candidatos del jurado

A continuación, Julián Serrano y Sofía Morandi realizaron una performance de “Soy cordobés”, de Rodrigo, que arrancó con un pogo en la tribuna junto a Marcelo, a quien previamente instruyeron con nuevos términos millennials. “Me encanta este trío. Venían un poco abajo en las últimas galas, pero recuperaron la energía. Bailaron un montón e hicieron cosas lindas. Si se ponen las pilas y siguen así, van derecho a la final”, analizó De Brito. “Me encantó, lo tuvo todo. Son una pareja que acepta las críticas y tiene el objetivo de hacerlo bien. Los veo muy candidatos a ganar”, enfatizó Laurita. “Tienen una característica esencial para vivir: se ríen de ustedes mismos. Unificaron las energías y están disfrutando más”, afirmó Flor. “No estén tan seguros de llegar a la final porque en este certamen nunca se sabe. La coreografía me pareció el show de la obviedad”, puso un manto de cautela Polino. Total: 28 puntos.

Gabo y Becky no convencieron

La cuarta pareja de la noche, Gabo Usandivaras y Becky Vázquez, interpretó “Amor de alquiler”, de Rodrigo. “Me pasó totalmente inadvertido, no me gustó nada”, arrancó lapidariamente De Brito las devoluciones. “Es un placer verlos con compromiso. Disfruto mucho verlo bailar a Gabo, siempre encuentra algún lucimiento técnico. Pero sigo viendo muy abajo a Becky”, apuntó Laurita. Disconformes, Becky la acusó de tener “un resentimiento” y Gabo objetó los criterios de evaluación. “Yo no tengo nada personal, pero hoy no me gustó nada. Me parece que están para más”, prosiguió Flor. “Me parece que el problema es Gabo, que tiene tantas ganas de ser famoso que anula a la chica”, concluyó Polino sin piedad. Total: 11 puntos.