Ignacio Hintermeister
Ignacio Hintermeister
“El impuesto a las exportaciones decretado por el gobierno nacional y las retenciones sojeras se llevarán el próximo año $ 90.000 millones de parte de los contribuyentes santafesinos. En lugar de quedar en nuestros pueblos y ciudades para generar consumo e inversión, van al Tesoro Nacional”.
El tuit de Gonzalo Saglione exagera porque no todas las exportaciones que salen por Santa Fe son “santafesinas”; pero la reacción tiene fundamento. Al ministro de Hacienda de la provincia le molesta -y con razón- ver titulares nacionales en los que Mauricio Macri le promete a María Eugenia Vidal “compensarle” con obras nacionales los $ 19 mil millones que le “quitará” del presupuesto nacional ajustado 2019.
Vidal ya aclaró que no está distanciada del presidente. Macri busca convencer a los gobernadores peronisitas para que no se caiga en el Senado la ley de Presupuesto. Los mandatarios opositores “aprietan” a la Casa Rosada para que sean María Eugenia y Horacio Rodríguez Larreta quienes se hagan cargo del ajuste, hagan menos obras y achiquen chances en el año electoral. La Casa Rosada recompondrá con los propios, “por afuera” de lo pautado en el presupuesto.
El del poder y la plata es un juego en el que todos mienten... un poco. Saglione argumentó que “mientras los gobiernos provinciales bajamos el Impuesto sobre los Ingresos Brutos cumpliendo el Consenso Fiscal, el gobierno nacional sube los impuestos”.
Repasando: la provincia tiene media sanción a una suba de Ingresos Brutos sobre multinacionales agroindustriales a las que desde los tiempos “K” se las eximía mientras los kiosqueros pagaban. Y los gobernadores opositores que reciben coparticipación directa como nunca (en términos de PBI) desde el retorno a la democracia, además subieron sus impuestos provinciales con la promesa de bajarlos el año próximo.
Con la adenda al pacto fiscal, los mandatarios peronistas logran postergar la rebaja de impuestos provinciales; Santa Fe no firmó el compromiso y tendrá que reducir en parte ingresos brutos y sellos.
“Le pido a los legisladores nacionales de Santa Fe que más allá de los colores políticos defiendan a los santafesinos. Si hay compensación a Provincia de Buenos Aires, que la reciban todas las provincias”. Saglione le “tiró” un dardo a Luciano Laspina, el santafesino “Pro” que preside la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámra de Diputados de la Nación. El gobierno socialista se ha quedado sin legisladores nacionales que le respondan y no tiene votos de “canje” para que a la Casa Rosada le interese girar plata a cambio del presupuesto.
Antes de la crisis, a Santa Fe le ofrecieron primero obras a cargo de la Nación y más tarde bonos; la administración socialista quiso -con todo derecho- recibir plata ($ 54 mil millones de la sentencia impaga por los descuentos ilegales de Cristina a la coparticipación federal). Antonio Bonfatti no quiso saber nada con los “papeles”; Lifschitz tampoco aceptaba obras. Salglione hace catarsis anticipatoria por lo que Macri le daría Vidal.