Mario Cáffaro
Las diferencias persisten en dos artículos referidos a la autorización o no de aeroaplicadores y la distancia mínima a resguardar en los centros urbanos. Ciciliani contra las prohibiciones.
Mario Cáffaro
El plenario de dos comisiones de la Cámara de Diputados no pudo acordar un dictamen único para modificar la vigente ley de fitosanitarios, emitió dos dictámenes y giró el expediente a la comisión de Asuntos Constitucionales y Legislación General. El tema tiene preferencia para esta tarde en la sesión Ordinaria pero no llegaría al recinto.
“Estamos de acuerdo en el 90% de las reformas, hagamos un esfuerzo” había señalado el radical Santiago Mascheroni al abrir el plenario de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de Agricultura y Ganadería. Al encuentro no asistió la ministra de Producción, Alicia Ciciliani, quien por cuestiones de agenda dijo que recién podría estar después del 12 del corriente. La socialista Inés Bertero y el macrista Norberto Nicotra mocionaron esperar una reunión con ella y con productores antes de dictaminar pero el resto estimó que las posiciones están claras y son difíciles de compatibilizar.
Además, el pleno de la Cámara le dio tratamiento preferencial por lo que la mayoría consideró que no había que demorar más el expediente.
Las diferencias pasan por la redacción de la reforma a los artículos 33 y 34 que los que establecen límites a la aplicación de fitosanitarios. La Comisión de Salud había despachado con dictámenes de mayoría y de minoría el tema originado en sendos proyectos de Carlos Del Frade (Frente Social y Popular) y de Leandro Busatto (Unidad Ciudadana). El plenario de ayer también emitió los dos dictámenes. El de minoría firmado por Del Frade, Rubén Giustiniani (Igualdad y Participación) y Silvia Simoncini (Frente Justicialista para la Victoria). El de mayoría por los socialistas Omar Martínez, María Ayala e Inés Bertero; los macristas Miriam Cinalli y Nicotra y los radicales Héctor Gregoret, Edgardo Martino y Santiago Mascheroni (aunque con disidencias parciales).
Los tres aspectos a discutir en la reforma a la ley que data de 1995 son autorizar o no los aeroaplicadores; las distancias que separan las fumigaciones de los cascos urbanos y las responsabilidades de municipalidades y comunas en el control. La minoría quiere directamente prohibir el uso de aviones para la fumigación y llevar el área de exclusión de fitosanitarios hasta loas 1.500 metros del ejido urbano. Además pretenden que desde 1.500 hasta los 2.000 metros sólo se podrá utilizar determinados productos; desde los 2.000 hasta los 3.000 metros, otros y desde los 3.000 metros los restantes con la debida justificación conforme a la reglamentación.
En cambio, la mayoría prohibe la aplicación aérea de estos productos dentro de un radio de 3.000 metros de las plantas urbanas mientras que también veda todo tipo de acción en los primeros 200 metros al límite urbano; pone límites hasta los 800 metros y luego abre la posibilidad con los debidos controles.
Posturas extremas
El plenario de este miércoles fue tenso. En más de una ocasión Mascheroni pidió a sus pares que dejen terminar de exponer a quien estaba haciendo uso de la palabra. Bertero y Cinalli se encargaron de dejar en claro la necesidad de escuchar al productor, de entender su problemática. Del Frade cuestionó el uso del término de ‘buenas prácticas agronómicas’ y dijo que es una muletilla del Banco Mundial para defender el uso de productos tóxicos. Simoncini dijo no dudar de los efectos dañinos a la salud mientras que Giustiniani marcó los fallos condenatorios de jueces europeos y norteamericanos contra las firmas vendedoras de los productos.
Gregoret advirtió que sin aeroaplicadores no habrá más producción de arroz en la provincia y las medidas propuestas por la minoría dejarán miles de hectáreas improductivas,. Mascheroni ensayó el camino de la zonificación del territorio provincial que debería hacerse en un plazo progresivo de tres años.
Bertero recordó que en la anterior Legislatura lograron un amplio consenso que llegó al recinto y fue votado quedando sin tratamiento en el recinto.
A veinte días de la finalización del período Ordinario, será Asuntos Constitucionales la comisión que buscará un acuerdo para votarlo en el recinto y girarlo al Senado. En diciembre, los proyectos perderán estado parlamentario como la mayoría de los intentos de cambiar una ley dictada en octubre de 1995 y cuyos intentos de reforma siempre tropezaron entre las rígidas posturas de los que dicen defender el derecho a la salud y los que dicen defender el derecho a la producción siendo incapaces de lograr un punto de equilibrio.
“El mundo usa agroquímicos”
La ministra de la Producción, Alicia Ciciliani, se manifestó muy crítica de las posturas prohibicionistas de la ley de fitosanitarios y afirmó que “no hace falta una nueva ley, sino hacer cumplir la que tenemos”. En diálogo con Campolitoral adelantó que el lunes próximo se presentará oficialmente el plan de Buenas Prácticas Agropecuarias, que implicará en la provincia la obligatoriedad de incorporar dispositivos satelitales en las pulverizadoras para hacer un seguimiento en tiempo real de los trabajos en el campo.
“Hay muchos que cuestionan la aplicación de fitosanitarios y no están promoviendo ninguna alternativa”, dijo la funcionaria. Desde su punto de vista “es la mirada prohibicionista; nosotros estamos por la mirada regulatoria”, por ejemplo para promover que los productos utilizados sean de banda verde (los menos tóxicos para las personas y el medioambiente) o que se garantice que no se disemina por fuera del cultivo. “Haciendo las cosas bien se logra productividad y competitividad”. Y remarcó que “el mundo usa agroquímicos; es una falacia creer que no se usan. El tema es cómo regulamos la aplicación”.
Anticipó que el próximo lunes, en Casa de Gobierno, con la presencia del gobernador Miguel Lifschitz, se presentará el Programa de Buenas Prácticas Agropecuarias, que incluirá la obligación de incorporar a las máquinas pulverizadoras dispositivos de seguimiento satelital para un monitoreo en tiempo real de la actividad. “Nos vamos a valer de todas las nuevas tecnologías para hacer un cumplimiento efectivo de la ley” y explicó que con esos dispositivos los funcionarios de su cartera sabrán dónde está trabajando una máquina, a qué distancia de una escuela y con qué condiciones ambientales. “En nuestros teléfonos, en nuestros escritorios, vamos a estar monitoreando en tiempo real dónde están las aplicadoras de fitosanitarios”, afirmó. Para la instrumentación del plan, Ciciliani anticipó que ya se contrataron y capacitaron “19 ingenieros agrónomos, uno por cada departamento de la provincia, y tres más que son los coordinadores de los que van a estar en el territorio”. Ellos serán quienes, en conjunto con cooperativas, municipios y comunas, se encargarán de garantizar el correcto uso de los fitosanitarios.