En caída libre

Gabriel Rossini

El gobernador Miguel Lifschitz presentó este jueves el Acuerdo Santafesino por la Producción, el Trabajo y la Innovación, con el fin de hacerles conocer a los empresarios y representantes de los trabajadores una serie de propuestas consensuadas para avanzar hacia el desarrollo integral de la provincia.

La presentación fue hecha en un contexto de severas dificultades económicas en los sectores del comercio y la industria, producto del desmesurado e irracional aumento de los servicios públicos, la inflación, la caída del poder adquisitivo del salario que aniquiló el mercado interno y la falta de financiamiento para las actividades productivas.

Este viernes, el Indec informó que el estimador de actividad económica que se usa a modo de anticipo de la variación final del PBI se derrumbó en septiembre un 5,8% interanual. Con dos trimestres consecutivos de contracción, la economía argentina entró oficialmente en recesión. Y pese a los vaticinios del gobierno, hasta ahora todos errados, nadie sabe cuándo se saldrá de ella.

La semana pasada, la Unión Industrial de Santa Fe pidió al gobierno provincial declarar la emergencia industrial por 180 días y la urgente adopción de una serie de medidas de asistencia financiera, impositiva e incentivos productivos para paliar la severa crisis que atraviesa el sector que se encuentra “al borde del colapso productivo”.

De estos pedidos, la ministra Ciciliani les comunicó el jueves que lanzarán una línea de créditos con tasas subsidiadas desde el Banco de Santa Fe y el Municipal de Rosario. Las tarifas de la EPE, el compre santafesino y la nueva ley de ART están en lista de espera.

Según el ultimo informe de actividad, en septiembre la producción industrial en Santa Fe afrontó una contracción del 7,4% interanual, acumulando los primeros nueve meses de 2018 una caída de 2,2% frente a igual período de 2017. De un año a esta parte, se perdieron 619 puestos de trabajo y 5.147 desde julio de 2016, según datos del Ministerio de Trabajo de Santa Fe. Asimismo, hasta el mes de septiembre de este año se constataron 210 procedimientos preventivos de crisis que involucran a 16 mil trabajadores.

Las cosas no están mejores en el comercio. El 84,4 por ciento de los comerciantes locales dijo que en octubre de 2018 vendió menos que el mismo mes del año pasado mientras que el 15,6 por ciento restante declaró niveles de venta similares. De acuerdo con el informe que elabora el Departamento de Investigaciones Económicas y Sociales, las ventas del comercio local acumulan diez meses consecutivos de bajas interanuales, mientras que los locales alquilados disminuyeron más del 10 por ciento en el período mayo-octubre.

“La situación es muy complicada. El jueves hubo una reunión en Buenos Aires de la que participaron representantes de la Cámara Metalúrgica de Santa Fe con sus pares de todo el país en la que coincidieron en el diagnóstico. El problema es que todos saben que estamos mal pero el gobierno nacional no sólo no hace nada para paliar la situación sino que la agrava”, fue la conclusión de uno de los más importantes empresarios locales que advirtió sobre el impuestazo que deberán afrontar el año próximo.

Para ponerlo en contexto, el director de la consultora Orlando Ferreres & Asociados, Fausto Spotorno, economista muy crítico del gobierno anterior, dijo que la recesión de septiembre fue igual a la que tuvo Brasil en todo 2015. Otro de los indicadores que se toma para analizar la marcha de la economía, el Índice de Confianza del Consumidor de la Universidad Di Tella, bajó 1,7% con respecto al mes de octubre y muestra una caída de 37,2% respecto a noviembre de 2017.

A este estado de situación, el gobierno responde con una promesa más que, como todas las anteriores, no se cumplirá y es que en marzo la actividad económica empezará a repuntar producto de una buena cosecha. Lo mismo que decían a fines del siglo XIX, en pleno siglo XXI. El único argumento. Saque usted sus propias conclusiones.