Mario Cáffaro | [email protected]
El diputado rosarino entiende que Cambiemos rompió el contrato social con su electorado y que el Frente Progresista se dedica a administrar. Insistencia en la necesidad de hacer una reforma tributaria.
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Luis Rubeo atraviesa su tercer mandato como diputado provincial y está convencido de que el justicialismo puede ser alternativa para gobernar Santa Fe aunque considera clave que desde la diversidad presentar una propuesta para transformar Santa Fe entre las que incluye una reforma tributaria para que paguen más impuestos los que tienen mayor capacidad contributiva. Con El Litoral, habló de lo que viene en materia electoral.
- ¿Qué va a hacer electoralmente en 2019?
- Tengo la aspiración de ser protagonista dentro del justicialismo para ver si el justicialismo puede ser una alternativa seria para gobernar Santa Fe. Para eso no alcanza con el voluntarismo que ponen algunos compañeros, tenemos que decirle claramente a los santafesinos qué pensamos sobre la administración de la cosa pública. Si a esa voluntad y a esa vocación de poder le ponemos propuestas, podemos ser una alternativa de gobierno. El justicialismo está en una etapa inmejorable ya que el gobierno nacional ha roto el contrato social con sus electores porque le ha mentido descaradamente. Ninguna de las propuestas del gobierno nacional se ha cumplido: trabajadores siguen pagando ganancias, inflación galopante, dólar aumentó de una manera terrible, combustibles que se trasladan a costos que pegan al bolsillo del trabajadores, tarifas aumentaron impiadosamente. El contrato social está roto. En lo provincial hay un desgaste total de estos casi 12 años de administración del Frente Progresista donde tiene materias incumplidas que no solo pasan por la seguridad. Hay que hacer una disquisición: ¿se quiere administrar o gobernar Santa Fe?. Tenemos que armar una propuesta para gobernar, el Frente Progresista administró Santa Fe. Hay un notable incremento en el empleo público, ha generado una gran difusión de eventos culturales pero no percibo ninguna transformación de fondo en la provincia. Ante esta situación, si el justicialismo a la vocación le pone propuestas, tiene grandes posibilidades.
- ¿Cómo se encara esto desde la unidad?
- Hoy ningún precandidato concita la adhesión mayoritaria del resto. Hay que desterrar un método que fue erróneo, el acuerdo de dirigentes alrededor de una mesa generando listas que después no contenían al conjunto y que nos llevaron a la derrota. Hay que cambiar el método porque es perdidoso y para cambiarlo no encuentro otro que no sea el de las primarias. Tenemos que llegar a la unidad desde la diversidad, vieja frase mía que ahora muchos dirigentes la repiten y me pone contento. Esa unidad desde la diversidad debe ser con propuestas claras que está encadenado con la respuesta anterior: régimen tributario distinto al nacional, régimen tarifario distinto al nacional en lo que refiere a agua y energía pero no solo para la pequeña y mediana empresa, hoy el comercio minorista está sufriendo impiadosamente el aumento de las tarifas. Tenemos que tener un plan de obra pública. Entiendo que el gobernador saliente -Miguel Lifschitz- quiera pedir endeudamiento a las cámaras para ver como sigue, me parece hasta irrespetuoso porque se está yendo y lo menos que tendría que hacer es consultar con el que viene. Tenemos que llevar grandes emprendimientos que sean contenedores de la mano de obra que el sistema privado está expulsando por la pérdida de mercado, del poder adquisitivo. Otras dos cuestiones que considero centrales y que este gobierno del Frente Progresista no las puso sobre la mesa y que deben ser políticas de Estado: Una vinculada a la educación y la otra a la seguridad. No alcanza solo con aumentar los presupuestos sino que hay que definir las políticas a trazar. Vengo planteando desde hace varios años la jornada extendida en educación para que los pibes a contraturno puedan hacer cosas que si la familia no tiene plata no las puede realizar: educación artística, musical, idioma, computación, etc. Desde la oposición puede sonar a discurso muy bonito y me puede reprochar la necesidad de recursos por eso lo primero es una reforma tributaria con un sistema mucho más justo. Como le explica al kioskero de la vuelta del diario que paga 3,5% de Ingresos Brutos y las grandes cerealeras no pagan prácticamente nada. No tiene explicación. El peronismo tiene que llevar a la unidad desde la diversidad con propuestas de este tipo.
- Un peronismo que parece querer ampliar horizontes frentistas
- Me pone contento que muchos dirigentes salgan a decir ahora que hay que llevar adelante un proceso de convocar a otros sectores políticos. Propuse a inicios del año que había que trazar una raya entre quienes están de acuerdo con las políticas macristas y quienes estamos en contra. Los que estamos en contra debemos establecer políticas afines que permitan poner ideas en concurso para que la gente elija. No alcanza solamente con que definamos políticas en lo provincial porque más allá de que Santa Fe es una provincia importante, con recursos, con diversidad de actividades, hay variables que se controlan desde la nación. Las políticas monetaria, inflacionaria, etc, dependen del gobierno nacional, entonces trazar la raya desde allí. Reivindico la vocación frentista del peronismo pero teniendo al peronismo como eje central de esa construcción y no como plantean algunos de que parecería que la palabra peronismo es una mala palabra. Me siento orgulloso de ser peronista.
- ¿Con Marcela Aeberhard están pensando en un armado provincial?
- Estamos tratando de construir una alternativa provincial distinta, que no solamente piensa en las redes sociales y en los medios de comunicación sino que tenga un contacto notable con el trabajo en el territorio. Marcela ha demostrado conocer profundamente las problemáticas de la ciudad, tiene vocación de servicio, gran contracción al trabajo, y además es capaz e idónea. Vamos a liderar un proceso en Santa Fe. El año que viene nos va a tener como protagonistas en la elección provincial y eso lo queremos poner al servicio de un peronismo ganador, un peronismo que tiene que entender que no alcanza solamente con que el gana conduce y el que pierde acompaña, tiene que ser un peronismo donde el que gana contiene.
Impuesto a cerealeras
Junto al socialista Rubén Galassi, Rubeo motorizó un proyecto para subir el gravamen en Ingresos Brutos a las cerealeras para fortalecer el fondo de transporte. El justicialista defiende el proyecto. “El proyecto tiene dos objetivos: uno central que es tratar de amortiguar el aumento del boleto del transporte urbano de pasajeros ante la quita de subsidios dispuesta por el gobierno de Macri y que impactará en el bolsillo de los contribuyentes de una manera notable. Dicho por el intendente de esta ciudad, el boleto se va a ir a 40 pesos. En la provincia estamos tratando de ver cuáles son los nichos con mayor capacidad contributiva. Descubrimos dos: las 18 grandes cerealeras exportadoras que tienen ganancias importantes y el sector financiero. Lo que hicimos fue grabar a esos sectores. El vicegobernador dice que fue una ley votada a la ligera, que hay que analizarla con profundidad. Mientras Fascendini la analiza, la gente va a pagar el 80% más caro el boleto. Hay que decidir si se está del lado de la gente o del lado de las corporaciones. Hay que preguntarle al Senado si vota a favor de la gente o de las corporaciones”.