Juan Ignacio Novak
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La comedia escrita y dirigida por Ariel Méndez se gestó en el seno del taller de teatro que funciona bajo su conducción en el Centro Friulano de Santa Fe. La presentación será a través de dos funciones que se realizarán en la Sala Marechal del Teatro Municipal, el jueves 29 de noviembre.
Juan Ignacio Novak
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El jueves 29 de noviembre se producirá en la Sala Marechal del Teatro Municipal (San Martín 2020) el estreno de la obra teatral “Nueve mujeres y una boda”, escrita y dirigida por Ariel Méndez. Esta comedia, que tiene dos funciones previstas para las 20 y las 22 se generó dentro del taller de preparación del actor que conduce Méndez y que funciona en el Centro Friulano de Santa Fe.
“Es una obra bastante desopilante del género naturalista”, explicó el director a El Litoral. “Es una comedia dramática que refleja cómo los problemas individuales de las personas a veces desenlazan en un trastorno que termina en ansiedad, pastillas e indecisiones”, puntualizó.
Puntualmente, la obra está centrada en un grupo de mujeres que se reúne una noche para revelar un secreto que las compromete a todas, justo el día en que se realiza una boda. “A partir de ahí desnudo un montón de cosas que tienen que ver con la realidad y los tabúes de nuestra sociedad. Más allá de que ahora está un poco más destapado todo, todavía existen preconceptos. Esta idea de aceptar al otro en lo exterior, pero por dentro pensar de una forma totalmente diferente”, señaló el director.
“Nueve mujeres y una boda” cuenta con un elenco conformado por quince actores: Ana Díaz, Laura Melano, Indiana Spada, María Elisa Silvestre, Javier Carrasco, Franco Bravo, Adriana Copper, Andriana Gervasio, Liliana Moretti, Verónica Alcose, Miriam Di Giorgio, Abril Cuello, Francisco Frutos, Bruno Juárez y Marita Batagliotti.
“Fue bastante difícil escribirla, en el sentido en que tuve que armar desde la vida personal de los quince personajes, hasta sus historias y un organigrama con las relaciones y conflictos existentes entre ellos. Tenía empapelada mi minioficina para ver cómo iba el proceso. Es un texto muy picado y hacer un texto picado es más difícil que hacer uno más contudente con pocos personajes. Tenés que armar un buen machete”, admitió Méndez al brindar detalles del proceso que terminó en la construcción de la obra.
—¿Cuáles son las claves al desarrollar un espectáculo de humor como éste?
—Yo tengo un humor muy particular. A veces digo que digo lo que la gente no se anima a decir. Desde palabras que pueden ser muy groseras con un sentido un poco más aplacado. Y por otro lado tener un muy buen texto. Escribir comedia es bastante difícil. Vos un drama lo podés llevar desde una línea temporal. La comedia no la podés llevar desde una línea temporal. Tiene que tener un poco de absurdo para que sea comedia. Yo a veces me levanto a escribir a las 3 de la mañana, a las 5, por ahí me surge algo cuando vengo en el auto, o cuando veo a alguien en la calle. Me inspira y tengo que desarrollarlo, porque es una oportunidad que no vuelve.
—¿Aún cuando no tenga que ver específicamente con algo en lo que estás trabajando? Entonces son como ideas que volcás en el papel y a las cuales después les vas encontrando un uso.
—Sí. Inclusive, tengo tres obras escritas y no encuentro en la gente del taller el phisique du role. Están como en lista de espera para ser realizadas en algún momento. Yo creo que es muy importante saber elegir primero a la persona y después saber esperar. Me refiero a no darle un papel a quien no cumple con el phisique du role, porque entonces me quemo yo como director y al mismo tiempo dejo en ridículo al alumno. A veces me ha pasado de no contar con los actores y ponerme, como en el caso de “Nueve mujeres y una boda”, a escribir en función de la gente que tengo a disposición.
—¿En tus espectáculos siempre escribís y dirigís?
—Escribo y dirijo. Motivo por el cual exijo mucho a los actores que el libreto se respete como está. Porque uno se sentó mucho tiempo a escribir. Sin embargo, al ser el autor y el director del espectáculo, hay como un plus. Porque todo lo que no se dice, es decir el subtexto de las cosas, lo puedo como transmitir en el armado de las escenas.
Trayectoria
El dramaturgo y director Ariel Méndez empezó su carrera a los 11 años, a través del grupo Musicanto, que arrancó a partir de distintas participaciones en Festilindo. “Desde entonces, no me bajé de la actividad cultural. Este año ya cumplo 30 años de carrera”, dice.
Entre 1999 y 2010, estuvo viviendo en Buenos Aires, dónde se perfeccionó en el Iuna, realizó varios cursos y participó como actor en distintos programas televisivos y en teatro.
Con toda esa experiencia adquirida, una vez que regresó a Santa Fe buscó espacios para poder canalizarla, uno de los cuales apareció en el Centro Friulano, donde dicta un taller para actores que se proyecta como un ámbito recreativo, pero con un enfoque profesional, que se propone como objetivo presentar muestras comerciales.
Uno de los logros más significativos fue “Atrapados por los enredos”, que en 2017 llegó a vender 760 localidades en el Centro Cultural Roma. “Fue una experiencia maravillosa”.
Para 2019
Tras su estreno, previsto para el 29 de noviembre, la obra “Nueve mujeres y una boda” ya tiene comprometidas fechas en la Sala Marechal del Teatro Municipal para el primer fin de semana de mayo del año próximo.