Joaquín Fidalgo
La fiscal entiende que cometió homicidio doblemente agravado. El acusado tiene 33 años, es de Santo Tomé y sería hincha de Colón.
Joaquín Fidalgo
Javier Luis Cabrera fue asesinado la noche del pasado viernes 2 de noviembre, dentro de las instalaciones del Club Atlético Unión. Este joven, que tenía 22 años, había asistido al partido de fútbol de Primera División entre el “Tate” y Patronato de Paraná. Eran aproximadamente las 23.30 y la mayoría de la gente se había retirado del lugar. Sólo quedaban algunos rezagados. La víctima y un grupo de amigos, estaban reunidos bajo una de las escaleras, muy cerca del gran mástil ubicado en la entrada principal, sobre avenida López y Planes. En ese momento, un solitario sujeto que pasaba caminando frenó, desenfundó una pistola calibre 9 milímetros y desde la calle abrió fuego contra el grupo de hinchas rojiblancos. Apretó el gatillo al menos cinco veces antes de darse a la fuga, a la carrera. Luego, “descartó” el arma frente a una conocida verdulería ubicada en las inmediaciones. Por otra parte, al menos una de las balas había impactado en Cabrera, que fue trasladado de urgencia al Hospital Cullen, pero murió minutos más tarde.
Este miércoles, la Policía de Investigaciones detuvo al presunto responsable, un hombre de 33 años. Este individuo fue interceptado a primera hora de la mañana, cuando caminaba por barrio Las Vegas, en la ciudad de Santo Tomé. Los uniformados lo buscaban y habían allanado algunos domicilios previamente, pero finalmente se toparon con él en la vía pública. El sospechoso trató de escapar y pero no llegó lejos. En su poder tenía un revólver calibre 32 con el tambor lleno de municiones.
Por la tarde, en la audiencia imputativa, la fiscal Cristina Ferraro lo acusó formalmente de homicidio doblemente calificado, por el uso de arma de fuego y por tratarse de un crimen cometido en el marco de un espectáculo deportivo.
El imputado sólo se limitó a decir que iba a hablar en la audiencia de prisión preventiva, que fue fijada excepcionalmente para el próximo lunes, en horario a confirmar.
Según pudo saberse, ni las cámaras de Unión (no funcionaban) ni las de vigilancia pública pudieron captar el incidente.
El acusado habría sido asistido por la policía poco después del hecho, sobre bulevar Pellegrini, a la altura de calle Francia. Los investigadores presumen ahora que estaba siendo golpeado por allegados a la víctima cuando arribaron los uniformados, que lo llevaron al Cullen. Minutos después, el agredido desapareció del centro de salud.
Por el momento, los motivos del crimen son un misterio. En un principio, había trascendido que se trataba de una venganza por el asesinato de Amílcar Javier Leguizamón, de 38 años, ocurrido en las inmediaciones del club el sábado 6 de octubre. Además, se enmarcaba el caso en una aparente interna de la “barra”. No obstante, el ahora imputado sería hincha del Club Colón.