Juan Manuel Fernández
Funcionarios, técnicos e industriales de la provincia asisten a la 77° Reunión Plenaria del Comité Consultivo Internacional del Algodón (ICAC), que se desarrolla hasta hoy en Abiyán, Costa de Marfil. Cambio climático, biotecnología, robotización y trazabilidad, algunos tópicos destacados.
Juan Manuel Fernández
Santa Fe sigue posicionándose como una de las provincias algodoneras más importantes del país. Tras la inclusión de la Asociación para la Promoción de la Producción Algodonera (APPA) como representante de Argentina -que por primera vez está representada- en el Comité Internacional de Cooperación entre Asociaciones Algodoneras (CICCA) y la posibilidad de certificar fibra con el sello ICA Bremen en su laboratorio de análisis HVI, una delegación de la provincia representó al país durante la 77° Reunión Plenaria del Comité Consultivo Internacional del Algodón (ICAC), que se desarrolla hasta hoy en Abiyán, Costa de Marfil.
Junto al Director Nacional de Agricultura, Ignacio Garciarena, asistieron el Secretario de Agricultura de la provincia, Juan Manuel Medina, el investigador de INTA Reconquista Marcelo Paytas y dos representantes de la firma Dolbi: Mauro Bianchi y Santiago Pendino.
Bajo el lema “Desafíos del algodón: soluciones innovadoras y sostenibles”, el evento -que convocó 400 asistentes de 80 países- abordó las cuestiones críticas de los impactos potenciales sobre el cambio climático, el rápido aumento de la polución generado por las microfibras, las nuevas tecnologías innovadoras de toda la cadena de valor, así como los conocimientos de algunos de los mejores investigadores del algodón a nivel mundial.
Desde el continente africano, Garciarena explicó a Campolitoral que realizó una “presentación país” en la plenaria del ICAC (ente al que Argentina pertenece desde 1946) y expuso los pilares sobre los que se basan las política públicas en Argentina: cuestiones sanitarias, como la creación de entes sanitarios para la lucha contra el Picudo del Algodonero (que se formaron en todas las provincias algodoneras); la genética, “sobre lo que el país viene atrasado varias generaciones y que con una resolución del INASE nos hemos puesto a punto para que nuevos actores inviertan en genética”, dijo, algo que “se está logrando con buenos indicadores desde el año pasado”. Y la cuestión de calidad de fibra, que busca optimizarse en el plano comercial con la instalación de laboratorios HVI para tener parámetros objetivos. “La red estará disponible para que los productores puedan vender su producto con mayor facilidad”, indicó. Uno de esos laboratorios es el que instaló APPA en 2017 en el parque industrial de Reconquista. Por último, mencionó la formalidad en el mercado de fibra y semilla, sobre lo que se está “trabajando fuertemente con AFIP y la ex ONCCA para generar un contexto de mayor formalidad y evitar la pérdida de competitividad que genera la informalidad”.
Por su parte, Juan Manuel Medina, se refirió a los ejes planteados por Garciarena y destacó que buscan “potenciar alguno de esos puntos, sobre todo el de la trazabilidad, en la provincia”, la igual que el del intercambio de germoplasma. “Para nosotros es muy importante poder acompañar”, sostuvo el funcionario, y recordó que “la posibilidad de certificar ICA Bremen también nos marca que como santafesinos tenemos que acompañar el desarrollo del cultivo de algodón”. Sobre la participación en Costa de Marfil, consideró: “Uno descubre acá, en toda la cadena que participa del ICAC, lo importante que es el cultivo y la potencialidad que tiene para trasladarlo a Santa Fe”.
Marcelo Paytas, miembro del panel de expertos del ICAC en sustentabilidad ambiental, económica y social del cultivo de algodón, disertó junto al francés Bruno Bachelier (CIRAD) sobre el combate a los efectos del cambio climático en el algodón y lo que los científicos y el gobierno pueden hacer al respecto.
“En el INTA Reconquista, durante los últimos años, se viene investigando sobre las limitantes ambientales del cultivo y que van en línea con la problemática del cambio climático: estrés térmico, lumínico, hídrico”, dijo a Campolitoral. Su presentación se basó en esos trabajos en el norte santafesino, “no sólo desde la caracterización morfo fisiológica del algodón, sino también de prácticas de manejo que puedan superar estas limitaciones ambientales”.
Ante al auditorio, Paytas explicó que el cambio climático puede tener un impacto significativo en el rendimiento y el comercio del algodón, por lo que es necesario identificar opciones para mitigar y adaptarse a estas condiciones en evolución. El estrés abiótico -remarcó- afecta al algodón al reducir el crecimiento y el rendimiento por debajo de los niveles óptimos y las estrategias de manejo agronómico propuestas para responder a estos escenarios negativos son temas clave para futuras investigaciones y desarrollos.
En cuanto a las temáticas más destacadas que observó durante el evento, Paytas subrayó la robotización de la cosecha en pequeña escala, avances en biotecnología “como la edición génica” y la trazabilidad de la fibra. “Hay que avanzar con nuestro proyecto santafesino de trazabilidad, ya que en un futuro cercano Europa solo comprará prendas trazadas”, advirtió. En cuanto a la robótica, si bien los avances son incipientes, indicó que hay desarrollos en EE.UU. e India orientados a pequeños productores con una o dos hectáreas y los aparatos utilizan brazos mecanizados para emular una cosecha manual, de mayor calidad que la mecánica. Por ahora son prototipos que valen alrededor de u$ s 10.000, pero los fabricantes -indicó el técnico- estarían buscando el modo de bajar el costo para hacer accesible la herramienta.