Desde el año 2014, la pedagoga, actriz y directora argentina Ana Woolf coordina en el Teatro Municipal una propuesta formativa basada en los lineamientos de la Antropología Teatral de Eugenio Barba (Odin Teatret, Dinamarca), de quien es asistente en dirección, dentro de diferentes proyectos internacionales y de grupo. La experiencia continúa desde entonces, sin interrupción, integrando al equipo docente de la edición 2018, a Giorgio Zamboni (Italia), Eléonore Bovon (Francia) y Natalia Tesone, actriz e intérprete de lengua de señas argentina (LSA). Este sábado a las 21, el grupo de actores y actrices que participa de este Laboratorio de Antropología Teatral, muchos de ellos desde 2014, estrenan “Cantata de tierra y mar”, con dramaturgia, puesta en escena y dirección de Woolf; y dirección musical de Bovon, en una coproducción con la Municipalidad.
Vale recordar que a partir de esta experiencia formativa surgieron las puestas de “Maldita justicia” (sobre La orestíada de Esquilo), al final del primer año; “Maldito entrenamiento”, en 2015 y “Amor” (de Denisse Arancibia, La Paz, Bolivia), en 2016.
La búsqueda de este año se orientó, en palabras de Woolf, “a lograr que experimentemos que nuestro cuerpo es nuestro instrumento, la casa que habitamos. Cuerpo-voz, una indivisible unidad. Con él partimos para el mundo (escénico o no) para volver del mundo y encontrarnos siempre con él y nosotras y nosotros en él. No se trata de una experiencia para probar cuánto podemos resistir a un ejercicio sino adónde puede conducirnos ese ejercicio. La resistencia, la lucha es contra nosotras mismas y nosotros mismos, y con nuestros estereotipos. Buscamos nuestro cuerpo expresivo, aquel donde nuestra cabeza danza y nuestros pies piensan. La danza final será la danza de las acciones y el canto de nuestra voz propia”.
El trabajo durante 2018 tuvo como novedad “la entrada del canto y con él, de la mano de Eléonore Bovon, comenzó otro viaje hacia nuevas sonoridades y posibilidades de experimentación del cuerpo, de la voz y sobre todo de la escucha. Grupalidad y respiración conjunta aún más en profundidad. Todos en un mismo barco donde lo que fue coro textual comienza poco a poco a transformarse en coro de cantos polifónicos de diferentes tradiciones”.
De tierra y mar, de cantos y palabras
Sobre “Cantata de tierra y mar”, afirma Woolf que “es una parte de un camino, o la continuación de un camino por tierra y por mar. En tierra del actor: la sala; en las aguas de sus antecesores: el mar. Un camino comenzado hace ya muchos muchos años, por abuelos, bisabuelos, conocidos y desconocidas que dejaron sus tierras para emprender el viaje hacia una tierra que los amparará, que no los rechazará. Una tierra que se volvió su propia tierra”.
Así, la creación dialogó con la concepción del teatro que plantea la directora como una forma de “confrontarse constantemente con la pregunta sobre nuestros orígenes, para revisarlos, recorrerlos, releerlos, volver a transitar algún instante doloroso muchas veces, de ahí el ‘drama’-, para no olvidar”.
De los relatos de cada participante, la Sala Marechal comenzó a llenarse de “presencias de otros tiempos que resonaban y resuenan en estos tiempos, de las familias de cada integrante de nuestro grupo que comenzaron a revolver en sus memorias y en sus cajones, armarios, memorias que estaban aún vivas en ese encierro. La sala se llenó de tierra y de mar, de cantos y palabras, de objetos y vidas de seres que se negaban a morir en un archivo”.
El grupo de actrices y actores está formado por Vicky Barr, María Sol Bennasar, Cintia Amorella Bertolino, Pamela Bertona, Milagros Betemps, Sebastián Boscarol, Julio Cabello, Santiago Casal, Gastón Cerbino, Macarena Dalla Costa, Antonella Fernández Pabón, Edu Figueroa, Esmeralda Coutaz, José Ignacio Formía, Sofía Gerboni, Vanina Godoy, Melisa Gómez Romero, Cecilia Illescas, Elizabet Maier, Mónica Marraffa, Gabriela Mira, José Luis Olivera Rivas, Gastón Onetto, Pola Ortiz, Silvana Palavecino, Natalia Pauloni, María Laura Peña, Verónica Peteán, Pedro Peterson, Roxana Piño, Viviana Quaranta, Noelia Reda, Candelaria Rivoira, Antonio Rocha, María Flavia Del Rosso, Vicente De Stefano, Julia Stubrin, María Julia Szkwir, Natalia Tesone, Roberto Trucco, Tony Vera, Malén Videla González, Cecilia Volken y Cristina Witschi.
La obra integra una intervención poética en LSA, a cargo de Natalia Tesone. La iluminación es realizada por Oscar Peiteado, jefe de Escenomontaje del Teatro Municipal; quien se desempeña además en el diseño de escenografía junto a Woolf y Pamela Bertona, realizada por Julio Cabello y personal de talleres del Teatro Municipal. La edición de imágenes y montaje estuvo a cargo de Pamela Bertona, Cecilia Volken y Gastón Cerbino. El vestuario es de Malén Videla González, Sofía Gerboni y Mónica Marraffa.