Llamado de la DAIA a soñar por la paz y contra la discriminación

Mario Cáffaro | [email protected]

El presidente de la DAIA Santa Fe, Horacio Roitman, tomó una frase del líder negro norteamericano Martín Luther King ‘tengo un sueño’ para cerrar sus discursos tanto en el Paseo de los Justos como en el brindis anual de la entidad en el club Macabi. “Sueño que mis hijos, que mis nietos puedan vivir en un mundo, en un país, en una ciudad, libres de guerras, de nazismo, de fascismo, de xenofobia, de racismo, de discriminación, de antisemitismo”. Lo afirmó ante funcionarios provinciales y municipales, legisladores, concejales, líderes religiosos y directivos de las principales entidades intermedias de la ciudad con los que la DAIA comparte -entre otras actividades- la llamada Mesa del Diálogo santafesino. Pero además estuvieron en los dos actos el cónsul italiano en Rosario, Martín Brook, y el electo presidente de la DAIA nacional, Jorge Knoblovits.

Primero fue en la costanera, en el acto donde se homenajeó al justo italiano Gino Bartali en el marco de la conmemoración de los 80 años de la Noche de los Cristales Rotos -Kristallnacht- cuando los nazis asesinaron a cien judíos, vandalizaron mil sinagogas y siete mil negocios en Alemania y Austria y deportaron a otros treinta mil. Se lo considera el inicio de la Shoá. “Pero la Shoá comenzó mucho antes, comenzó cuando la humanidad, como hoy lamentablemente lo sigue haciendo, se quedó callada frente a la persecución, a la discriminación, a la denostación del distinto, del diferente. Pero hubo ciudadanos, en diferentes países que no se quedaron callados, ellos, los Justos de la Naciones no callaron ni permanecieron indiferentes, se involucraron” destacó Roitman.

‘Justo de las Naciones’ es el título oficial otorgado por Yad Vashem (Museo del Holocausto de Jerusalem) en nombre del Estado de Israel y del pueblo judío, a los ‘no judíos’ que arriesgaron sus vidas para salvar judíos durante el Holocausto. En esta ocasión, en Santa Fe y a instancias de los alumnos de la escuela Dante Alighieri se homenajeó e incorporó al paseo local al italiano Gino Bartali, uno de los ciclistas más grandes de todos los tiempos.

“Los Justos remaron contra la corriente general de indiferencia y hostilidad que prevaleció durante el Holocausto” afirmó Roitman.

Bartali era bautizado como ‘el ciclista del régimen’ y consentido por Mussolini se aprovechó de ese título para no levantar ninguna sospecha. Durante 1943 y 1944 transportó en el cuadro de su bicicleta fotos y falsos documentos de identidad que eran impresos en conventos de distintos lugares de Italia. Se calcula que con esta acción salvó a 800 judíos. En su homenaje el Giro de Italia 2018 - el segundo torneo de ciclismo más importante en el mundo- ha roto con una tradición de 101 años y por primera vez en su historia, salió de Italia y tuvo como punto de partida a Israel.

Los cambios en Israel

Ya en la sede de Macabi, el titular de la DAIA repasó lo ocurrido en el último así como varias conmemoraciones y en especial a los 80 años de la Kristallnacht “nuevamente debemos denunciar el recrudecimiento del antisemitismo en el mundo y particularmente en Europa ya sea desde la extrema derecha, la extrema izquierda o desde el entorno islamita, poniendo en peligro el futuro de la vida judía en el Viejo Continente y los valores democráticos en general” para preguntarse “¿cuántas llamadas de atención sobre el antisemitismo necesita Europa?”.

Recordó que cuando Ben Gurion declaró la independencia de Israel en 1948 había 600.000 judíos, muchos ellos sobrevivientes del Holocausto nazi.

“Hoy es un pequeño país con algo más de 8 millones de habitantes que, sin embargo, se enorgullece de albergar más de 4.000 start ups, de ser el país con mayor concentración de start ups per cápita, y de tener 95 empresas cotizadas en el índice tecnológico Nasdaq. Donde más de un 75% de sus exportaciones son de alta tecnología, habiendo logrado en el 2017 un PBI per cápita superior a los de Japón y Francia”. Aclaró que “no siempre fue así. De hecho hace solamente 30 años Israel basaba su economía principalmente en la exportación de flores y naranjas. Por aquel entonces, el país enfrentaba una grave crisis financiera a la que se unía una crisis fiscal sin precedentes y una hiperinflación anual superior al 400%. Cualquier semejanza con nuestra realidad actual es pura coincidencia. Debemos destacar que el primer y fundamental paso dado para superar la crisis antedicha fue un “gran acuerdo de las fuerzas políticas mayoritarias donde sólo quedaron fuera las extrema derecha e izquierda y la consecuente definición de un proyecto nacional a largo plazo”.

En el mismo acto, también hablaron la secretaria general de la Municipalidad de Santa Fe, María Martín, y el ministro de Gobierno y Reforma del Estado de la provincia, Pablo Farías. La primera definió a la DAIA como ‘aliada estratégica’ en muchas de las actividades que encara el municipio y destacó la importancia “de generar acuerdos, puntos de encuentro, consensos. En el Paseo de los Justos dejamos un mensaje claro, concreto que no es buena la indiferencia, que está bueno comprometerse como lo hicieron los Justos de las Naciones”.

Farías, en tanto, agradeció la participación activa de la entidad anfitriona en el Consejo Económico Social de la provincia y subrayó que el encuentro anual que propicia “es un espacio de recreación de la convivencia” y renovó el compromiso para el año próximo “para un país que nos presenta muchos desafíos en forma permanente y una buena manera es poner de relieve las coincidencias y las ganas de progresar.”

Justos

Hasta enero de este año, el Museo del Holocausto de Jerusalem ya designó 26.973 justos, de los cuales 694 son italianos. Se aclara que estos números no indican necesariamente la cantidad exacta de salvadores sino que reflejan los casos conocidos por Yad Vashem.

La DAIA es inclusión y diversidad, pero también es memoria. El Paseo de los Justos es único en América Latina, es un lugar maravilloso y que tiene el respaldo de todas las fuerzas políticas de Santa Fe”Jorge Knoblovits, presidente electo de DAIA nacional.