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La Justicia impuso tres años de cumplimiento efectivo para un tambero de 21 años que ofreció dinero para que su pareja y su hija fueran privadas de la libertad. Además, golpeó a la dueña del establecimiento donde trabajaba.
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Un joven de 21 años identificado como Matías Ezequiel Vallejos fue condenado a tres años de prisión de cumplimiento efectivo por lesiones en la ciudad de Suardi, informó la oficina de prensa del Ministerio Público de la Acusación (MPA). Así lo resolvió el juez Hugo Tallarico en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos realizado en los tribunales de San Cristóbal.
Vallejos fue imputado por la fiscal Favia Burella -de la Sección de la Violencia de Género Familiar y Sexual-, como autor de los delitos de “lesiones graves dolosas calificadas por la alevosía” (primer hecho); “lesiones leves dolosas calificadas por la relación de pareja y amenazas simples”; y ser el “instigador para cometer privación ilegítima de la libertad agravado por haber sido cometido simulando ser orden de autoridad”. En tanto su abogado Héctor Curi Huespe, consintió los cargos.
En el campo
El primer ilícito que investigó la funcionaria fue cometido el domingo 29 de mayo de 2016. “Vallejos estaba trabajando en el establecimiento tambero La Argentina de la zona rural de Suardi. Llamó a su empleadora -una mujer de 19 años- hasta el piquete de preparto del establecimiento. La tomó por sorpresa, abordándola por la espalda, entrelazándola con sus piernas -en una especie de traba- y dejándola caer al suelo. Luego la abandonó en el piso y se fugó del lugar”, explicó Burella. “Como resultado de este accionar, la víctima resultó con luxación de tibia como producto del ataque”, agregó.
Respecto del segundo hecho, la fiscal detalló que “la noche del lunes 5 de noviembre -en el marco de una discusión en el domicilio de los convivientes- el condenado le propinó golpes de puño a su pareja. La mujer cayó al suelo y, una vez en el piso, Vallejos continuó con golpes de patadas hacia la víctima”.
El secuestro
“La agresión cesó por la intervención de un tercero que lo apartó, mientras que continuaba intimidando a la mujer con amenazas. Luego se dio a la fuga ante el inminente arribo de personal policial”, informó.
“Dos días después, el condenado le ofreció dinero a un hombre para que se haga presente en el domicilio donde se encontraba su pareja (en la localidad de Colonia Vignau, Córdoba). Vallejos le solicitó a este hombre que simule ser una autoridad policial proveniente de la Comisaría de Suardi, introdujera a la víctima junto a su hija menor de edad en un automóvil para realizar supuestos estudios en el hospital de esa localidad”, detalló Burella.