El Litoral
Se aprobaron modificaciones a los reglamentos que regulan los aspectos urbanísticos y edilicios de Colastiné. “Escuchando a los vecinos y trabajando en conjunto, generamos modificaciones que reconocen la realidad de los vecinos y de aquellos que quieren construir en la zona” destacó.
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A partir de un proyecto del concejal Marcelo Ponce, se aprobaron modificaciones a los reglamentos que regulan los aspectos urbanísticos y edilicios de Colastiné. “Escuchando a los vecinos y trabajando en conjunto, generamos modificaciones que reconocen la realidad de los vecinos y de aquellos que quieren construir en la zona” destacó.
Colastiné es un barrio de la ciudad con características ambientales, paisajísticas y habitacionales muy particulares, diferentes al resto de Santa Fe. La vida en Colastiné, a minutos de la ciudad, es distinta y su paisaje es único, mucho más vinculado con la isla y el río que con una imagen puramente urbana.
Al respecto, Marcelo Ponce destacó que “esa riqueza del lugar es lo que pretendemos preservar desde la normativa y, principalmente, adaptarla a la realidad de los vecinos que tienen dificultades para construir. Pasaron 10 años desde la sanción del Reglamento de Ordenamiento Urbano y existen dificultades. Entre ellas, la imposibilidad de cumplir con las exigencias del reglamento para la mayoría de las personas que buscan construir en la zona en terrenos más pequeños de lo supuesto en la norma, así como la obligatoriedad de las veredas para los lotes que no cuentan con cordón”.
En tal sentido, se avanzó en la sanción de una serie de modificaciones al Reglamento de Ordenamiento Urbano y al Reglamento de Edificaciones, con el objeto de actualizar las normas que regulan los aspectos urbanísticos y edilicios de la zona, de modo de generar un marco normativo que legisle sobre la realidad existente y no sobre un ideal.
Retiros, veredas y techos de paja
En particular, el reglamento dotaba a los Distritos de la Costa de lotes de tamaños ideales que no coinciden en muchos casos con las parcelas que los vecinos adquieren y donde desean construir sus casas. Al respecto, se les exigía el cumplimiento de retiros laterales, de frente y de fondo que, en muchos casos, no están en condiciones de cumplir por el tamaño del terreno. Por ello, se incorporó un nuevo apartado para aquellos lotes menores, sin dejar de cumplir con los retiros, puedan adaptar la construcción.
“También, propusimos modificaciones a la reglamentación sobre las veredas, ya que requería una mirada especial para la obtención del Final de Obra. La modificación incorpora que la exigencia de tener veredas no tendrá lugar cuando el cordón público no esté materializado, aunque el lugar destinado a vereda debe estar desmalezado, apisonado y nivelado” destaco el concejal.
Por último, al respecto de los cercos divisorios de predios, se incorporó la posibilidad de utilizar materiales que estaban fuera de la norma pero que el uso y la necesidad dieron lugar a la incorporación, en este caso con una participación del concejal Martinez Kerz.