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La medida cautelar fue solicitada por la fiscal Rosana Peresin y ordenada por el juez Rodolfo Mingarini. Los robos fueron cometidos entre el viernes y el domingo de la semana pasada.
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Un joven de 21 años cuyas iniciales son ALS quedó en prisión preventiva en el marco de una investigación que encabeza la fiscal Rosana Peresin por el robo a dos heladerías ubicadas en San José del Rincón.
Así lo resolvió el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Rodolfo Mingarini, a partir del pedido planteado por la fiscal del MPA en una audiencia de medidas cautelares celebrada en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
La fiscal Peresin investiga a ALS como autor de los delitos de robo calificado por el uso de arma (dos hechos) y robo simple, en concurso real.
Tres robos en dos días
Los ilícitos ocurrieron entre el viernes y el domingo pasados en San José del Rincón.
* ‘El primero de ellos fue cometido en horas del mediodía del viernes. ALS fue a una heladería ubicada en calle San Martín y Pagani, le mostró una cuchilla de mango blanca a la empleada del local y le exigió que le entregara su teléfono celular‘, relató la funcionaria del MPA en la audiencia.
‘Como la joven se negó a hacerlo, le colocó el arma blanca en el cuello y le exigió que le entregara el dinero de la caja. A raíz del temor que le provocó, la víctima le dio 1.500 pesos y el imputado se fue caminando por calle Pagani‘, agregó la fiscal.
* El segundo ilícito fue cometido al día siguiente. ‘El sábado pasado a la siesta, el imputado concurrió a otra heladería de Rincón ubicada en calle Gamboa y Santa Rosa y le mostró a la encargada de la caja una mochila simulando tener un arma.
Luego le exigió que le diera el dinero y el celular, razón por la cual la víctima le entregó 1.941 pesos y su teléfono‘, manifestó Peresin.
* “Por último, el domingo a la noche, ALS volvió a la misma heladería en la que había cometido el delito el día anterior. Le exhibió una cuchilla a las dos empleadas que estaban en ese momento y, amenazándolas de muerte, les exigió que le dieran el dinero recaudado y sus teléfonos celulares ‘, narró la fiscal.
“Una de las víctimas le entregó 1.400 pesos y el imputado se fue caminando del lugar”, concluyó Peresín.