Juliano Salierno | [email protected]
Es por el hallazgo de una camioneta con 148 kilos y medio de marihuana en el frente de la casa de uno de los involucrados. El secuestro se produjo al día siguiente de las detenciones, en el residencial barrio 7 Jefes.
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Previo a que el juez Federal N° 2, Francisco Miño, resuelva la situación procesal de Luis Alberto Paz (63) y otras cinco personas detenidas en forma conjunta el 10 de diciembre pasado, el fiscal Walter Rodríguez solicitó nuevas medidas en torno a la causa por la cual se los investiga como integrantes de una organización criminal de mediana a gran escala dedicada al tráfico de estupefacientes.
El representante del Ministerio Público Fiscal pidió este miércoles la acumulación de dos expedientes paralelos vinculados al negocio ilegal en torno al ‘grupo Paz’ y por el mismo motivo, reclamó la ampliación indagatoria para Luis Paz y su socio local, el arquitecto Andrés Fernando Canteli. Es por el hallazgo de un cargamento de 148 kilos y medio de marihuana, dentro de un utilitario Peugeot Boxer, al día siguiente de las detenciones y en la misma cuadra del domicilio donde fuera detenido Canteli, en calle Antonia Godoy al 4500, del barrio 7 Jefes de la capital santafesina.
A la causa principal contra el padre de Martín “Fantasma” Paz -el narco rosarino asesinado en 2012 por la banda Los Monos-, podría acumularse el sorpresivo hallazgo del cargamento “abandonado” a media cuadra de el Faro. Y aunque en un principio no existirían autores identificados, todos los indicios señalan a Paz y su cómplice como los dueños de la droga.
Llamado anónimo
El dato curioso surgió al día siguiente de los allanamientos, cuando un llamado al 911 alertó sobre la presencia de una camioneta sospechosa, estacionada frente al domicilio de Canteli. Poco antes de la medianoche de ese martes 11 de diciembre, la Policía provincial secuestró el cargamento. El vehículo tenía la puerta trasera abierta y uno de sus neumáticos pinchado.
Por datos propios de la investigación, se cree que la droga pertenecía a la banda y que Canteli era el encargado de “moverla”. Testigos del caso refirieron que el propio Canteli habría dicho que la camioneta era “de un amigo” -en referencia a Paz-, mientras que los vecinos de la zona coincidieron en que el vehículo llevaba varios días en las inmediaciones.
Para completar el cuadro de convicción la parte acusadora se valió de las escuchas y mensajes telefónicos, que vendrían a corroborar la hipótesis delictiva. Los peritos de la Policía Federal Argentina reconstruyeron la trama a partir de los contactos entre Paz y Canteli de apenas 48 horas antes de las detenciones, en los que se hacían referencia a “los planos”, “los materiales” y “la obra”, como un código propio para hacer referencia al comercio de las sustancias prohibidas.
“Comando del country”
Si bien Paz ya era un personaje con “vuelo propio”, la investigación que lo puso tras las rejas fue un desprendimiento del golpe dado en el primer cuatrimestre de 2018 en la causa Baigoría; cuya cabeza visible, como jefe de una organización dedicada al comercio de cocaína en la región era el sargento de Policía Edgardo Oscar Baigoría, actualmente privado de su libertad.
El entramado delictivo permitió dar con el denominado “comando del country”, en referencia al barrio privado Los Molinos de las afueras de Santa Fe, en el límite con la ciudad de Recreo, donde desde hace al menos dos años se estableció Paz, en busca de seguridad personal y tranquilidad para sus negocios. Allí, el autoproclamado empresario y ex representante de boxeadores rosarino, posee cuatro propiedades, además de departamentos en Rosario, en uno de los cuales fue detenido el pasado 10 de diciembre por la mañana.
Organización y lavado
Efectivos de la Policía Federal Argentina apresaron el 10 de diciembre a Luis Paz en un departamento de piso 11, de calle San Martín al 500, en el microcentro rosarino. Ese mismo día se realizaron 27 allanamientos que alcanzaron las ciudades de Villa Constitución, Santa Fe y Paraná; y derivaron en las detenciones de Hugo Díaz, Alejandra Urunde, Carlos Suárez, Claudia López y Andrés Canteli.
Tras su caída Paz fue indagado como presunto organizador de una red de narcotraficantes que tenía como mercado el corredor Santa Fe-Rosario y ciudades aledañas y por lavado de dinero proveniente del negocio ilícito. Para la Fiscalía, Paz cumplía roles de financiamiento, almacenamiento, logística y control de calidad de las cargas que se negociaban. Puntualmente, se lo responsabilizó por los secuestros de drogas en dos domicilios de Villa Constitución; 800 gramos de cocaína en un departamento de su propiedad (27 de Febrero 1200) en el que fue detenido uno de los miembros de su clan en Rosario (Hugo Díaz); y en una casa de la Costanera santafesina.