La sala cultural de El Retablo (Moreno 2441), este verano realiza su oferta de talleres, al igual que años anteriores.
La oferta prevista en la sala cultura de Moreno 2441 incluye mimo y teatro corporal, biodanza, teatro de títeres y canto. También se reeditará el taller de lectura para jóvenes y adultos, que lleva más de 20 años de labor.
La sala cultural de El Retablo (Moreno 2441), este verano realiza su oferta de talleres, al igual que años anteriores.
Dentro de la grilla, está incluido el taller de mimo y teatro corporal que coordina Juanjo Vitale, en horarios a convenir, para el cual los interesados pueden comunicarse al (0343) 155 249161.
También habrá clases de biodanza a cargo de Laura Tejedor, los días miércoles a las 19.15. En este caso, hay que comunicarse al 4593026.
En febrero será momento para la iniciación al teatro de títeres, bajo la coordinación de Oscar Caamaño, para el cual hay que dirigirse al 4534843.
Otra de las opciones son las clases de canto, individuales y grupales, dirigidas a niños, jóvenes y adultos con la coordinación de Liliana Fainleib, que se realizan los jueves en horarios a convenir. En este caso, los teléfonos de contacto son: 4744338 y 154 869603.
Para obtener informes en general sobre los talleres, hay que comunicarse al teléfono 4534843.
Leer juntos
Tendrá continuidad a su vez el taller de lectura para jóvenes y adultos que coordina María Cristina Pepe, espacio que cumplió 20 años en 2018 y se desarrolla los viernes, a las 18.30.
Cristina Pepe comentó por qué arrancó con este espacio. “Será porque desde muy chica mis padres alentaron mis lecturas. Leyendo a Salgari, a Verne, a L. M. Alcott y a tantos otros autores de aquí y de allá me enamoré del hecho de leer y crecí con esos textos. Será porque ya joven, en la Facultad de Letras conformamos un grupo de amigos con los que nos reuníamos los fines de semana a leer juntos, a escuchar música (con letras que tenían fundamento). Será porque siempre aposté a la literatura como fuente de intercambio, comprensión entre los seres humanos de lugares cercanos o distantes, de tiempos también cercanos o distantes. Me fui dando cuenta de que leer (y también escribir) eran mi ancla y mi vela en medio de tantas incertidumbres”, fundamentó.
Numerosos autores
“Hace 20 años, al tener un espacio como El Retablo me dije: por qué no un taller de lectura. Y así empezamos con distinta gente a leer juntos, a construir interpretaciones de los textos, a interrogarnos a partir de ‘miradas diversas’, a darle importancia a la contextualización de lo leído, práctica que nunca abandoné desde la docencia en adelante. Los caminos que abrieron en el taller son múltiples”, señaló.
“A veces abordamos temas: el ‘amor’ en un sentido amplio. Entonces aparecen poemas de Hernández; letras de tangos de Manzi, de Expósito; de Cátulo Castillo; de Eladia Blázquez. Letras de nuestro cancionero lindante con el folclore: Tejada Gómez, María Elena Walsh (en sus canciones para adultos y en algunas para los niños). Algún cuento. Escuchamos grabaciones si son canciones y luego reforzamos con la lectura.
Exploramos la cuentística de Cortázar: su manera de observar lo cotidiano, lo absurdo, de introducir la fantasía y siempre ese dejar pensándonos. Otras incursionamos en las milongas de Borges, en algunos de sus poemas, los cuentos que hablan sobre la épica del barrio de Palermo, su dualidad entre su mítica Buenos Aires, sobre la pampa inmensa, su gente y el norte germánico esotérico y filosófico”, explicó.
“Al hablar de los problemas actuales, de nuestra composición compleja como ciudadanos de estas tierras surge la cuestión de la inmigración y sus consecuencias. Entonces abrevamos con mucho entusiasmo en el teatro: Armando Discépolo, Florencio Sánchez. Los planteos de Eichelbaum sobre la política, la fidelidad al caudillo de turno; Gorostiza (más cercano en la época) y otros autores que en las tablas nos ayudan a vernos. Nos animamos a leer una novela corta, apasionante, divertida y con hondas reflexiones como es ‘La historia del señor Sommer’, de Suskind. Aparecen cuentistas como Abelardo Arias, Marco Denevi; Beatriz Doumerc; Marina Colasanti; Italo Calvino; Dino Buzzati; Silvia Shujer. Cuentos y poemas para chicos (porque consideramos que la literatura es una: lo que vale para los chicos, vale para los grandes).
También abrevamos en los cuentos tradicionales versionados por los Grimm; por Perrault; en nuestro ámbito por Berta Vidal de Battini. Hacemos un enfoque desde lo literario y desde lo sociológico”, destacó.
Reflexiones
“Muchas veces reflexionamos sobre la lectura, el papel activo del lector (un enfoque transaccional de la lectura). Nos ayudan en esto Graciela Montes, Ivonne Bordelois, Marina Colasanti, Aidan Chambers, entre otros estudiosos del tema. Descubrimos la importancia de la relectura de los textos; de señalar primero las impresiones (en el interior de cada uno) que nos produce una lectura, para después develar los problemas, los interrogantes que emergen.
Conversar sobre lo leído para así construir la o las posibles interpretaciones que se abren y nos dejan pensando, discutiendo. Y todos rescatamos (coordinadora, talleristas) la importancia de la “escucha”, el “darse tiempo” para volver a lo leído y revisar lo que pensamos. La riqueza de la lectura compartida (que anhelamos que se dé fluidamente en las aulas) no nos deja iguales. Después de cada reunión nos vamos con una pequeña valija cargada de nuevas preguntas y nuevos pensamientos para analizar durante la semana y el tiempo que creamos necesario”, finalizó.