Darío Pignata | [email protected]
Vuelve el experimentado Bottinelli en el fondo y la duda es quién reemplaza al suspendido Fragapane. La idea, claro está, es jugar con la desesperación de Belgrano.
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Le encantan los arranques a Madelón. Ya sea de año o de temporada. Parece sacar siempre ventaja cuando los otros se están acomodando en los inicios. Sistemáticamente, en esas primeras fechas, donde el equipo tiene —como inmortalizó el gran Ricardo Porta en sus relatos— la famosa “nafta avión”. Hoy, hay que decir que el once titular, después del mar y la arena, funciona en 5G. Lo de mañana en La Docta puede ser más complicado que ganarle amistosamente a Boca y a River juntos por los puntos. Más allá de eso, de las urgencias de un Belgrano que reventará Alberdi, Unión va a Córdoba en “modo Madelón”.
Hace un año —concretamente el 28 de enero— le ganaba 2-1 a un Racing que ya plantaba los cimientos de lo que hoy es el muy buen equipo de Coudet, con goles de Soldano y Zabala. Y lo mismo ocurrió después del Mundial de Rusia, cuando metió la seguidilla de cinco partidos sin perder, a saber: 1-0 a Aldosivi, 1-1 en Tucumán con San Martín, 1-1 con San Lorenzo, 0-0 ante Colón y 2-1 a Talleres.
Antes, había una vieja creencia física con este tipo de arranques, algo así como “el profe los prepara para que vuelen en las primeras fechas”. Y luego, cuando el efecto no es el mismo, se dirá que “a Unión le fueron encontrando la vuelta... le tomaron la mano”.
Sea por pulmones (parte física) o por piernas (parte futbolística), cada inicio es siempre positivo para Madelón y sus players. Y quedó demostrado entre amargarle el debut a Alfaro en Boca con ese 2-0 en Mar del Plata hasta profundizar el mal arranque del River campeón de América con el 2-1 en el Monumental de la otra noche.
Para casi todos, con la escandalosa ida de Soldano de Grecia, la incógnita pasaba por cómo sacudir las redes en este 2019, porque ninguno de los que llegaron son goleadores consagrados: no lo fue Mazzola ni tampoco lo es Maxi Cuadra.
Para mi opinión personal —discutible como todas porque es fútbol—, la clave de Unión para poder reinventarse es volver a estar en “Modo Madelón”. O sea: recuperar solidez defensiva y orden táctico en el medio. De hecho, en lo que va de la campaña con 12 fechas, los goleadores son los dos carrileros y no un delantero: Zabala con 4 y Fragapane con 3 gritos. Y, por caso, un número “4” (Damián Martínez) terminó con los mismos goles que el número “9” (Franco Soldano).
A pesar de esa caída en el final 2018, donde perdió cuatro de los últimos cinco partidos y recibió diez goles en cinco partidos, hay un dato que refleja esto que digo: Unión es el equipo de la Superliga que ofrece menos atajadas por partido, con un promedio de Nereo de 1,60. Y, de paso, para profundizar este análisis, el de Madelón está entre los cinco equipos que menos pega en la Superliga con 12,6 faltas por partido.
El dato cruzado surge solo: si el arquero ataja poco y el equipo no comete tantas infracciones es porque se hizo inteligente para cortar tácticamente el riesgo y supo defenderse con la pelota (el dato de la tenencia, igualmente, está en un 47 por ciento).
Entre la pelota quieta y la intensidad de los extremos, el equipo disimula la ausencia de un gran goleador, como en algún momento fueron Triverio, Riaño o el mejor Soldano en las distintas etapas de Leo.
La clave de Unión para reinventarse no está en cómo hacer goles. La clave de este equipo, para volver a hacerse incómodo, es que no le hagan goles como en el final del 2018.
Arrancando como le gusta, poniendo primera en 5G, Unión se cargó de energía en el mar bajando a Boca y lo prolongó ante River en el mismísimo Monumental. Ahora va a Córdoba, donde Belgrano se juega la vida por el descenso. Lo bueno es que va en “modo Madelón”, lejos lo mejor que le pasó a este club en los últimos años. En la pobreza y en la riqueza. En la salud y en la enfermedad.
Los 19 tatengues
Leonardo Carol Madelón confeccionó una lista de 19 concentrados, donde aparecen dos sorpresas —por llamarlos de alguna manera— y son los nombres de Santiago Lebus y Gastón Comas. El que se queda afuera es Federico Andrada, que en algún momento pensó en buscar más minutos en otro lado.
— Arqueros: Nereo Fernández y Marcos Peano.
— Defensores: Damián Martínez, Yeimar Pastor Gómez Andrade, Jonathan Bottinelli, Claudio Corvalán, Santiago Zurbriggen y Bruno Pittón.
— Volantes: Diego Zabala, Nelson Acevedo, Mauro Pittón, Matías García, Lucas Ríos, Santiago Lebus y Gastón Comas.
— Delanteros: Augusto Lotti, Franco Troyansky, Nicolás Mazzola y Maximiliano Cuadra.