El Litoral
La intendenta de la vecina localidad, Daniela Qüesta, dijo que “estamos en una alerta técnica alta”.
El Litoral
A través de la Resolución Nº 01 del 2019, la intendenta de la ciudad de Santo Tomé, Daniela Qüesta, dispuso suspender transitoriamente la habilitación del balneario municipal Brigadier Estanislao López. La medida, de carácter preventivo, se fundamenta en la notable crecida que viene registrando el río Salado y está orientada a resguardar la seguridad de las personas. En el día de hoy, lunes 28 de enero, el nombrado espejo de agua alcanzó los 5 metros 34 centímetros en la estación local, de acuerdo a los datos comunicados por el Centro de Informaciones Meteorológicas de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral.
Desde el citado municipio, argumentaron la decisión al asegurar que actualmente el nivel del agua se encuentra cercano a las columnas de alumbrado público, acarreando un serio riesgo. Asimismo, se ha comenzado a detectar la presencia de roedores y reptiles en el lugar. La inhabilitación del balneario se extenderá hasta que cesen las causas referidas.
Crecida del Salado
Este lunes visitó los estudios de Arriba Santa Fe Daniela Qüesta para dialogar sobre cómo trabaja la vecina localidad con respecto a la crecida del río Salado.
Consultada sobre la situación actual, la mandataria afirmó que en estos momentos la ciudad se encuentra en una “alerta técnica alta” y que al momento no se evacuaron vecinos.
Sin evacuados
Si bien al momento Santo Tomé no debió evacuar a ningún vecino por la crecida del río, el municipio monitorea de cerca las zonas inundables, en especial aquellas que se encuentran fuera del cordón de contención. “Estimamos que hay 45 familias en riesgo, aunque ninguna fue evacuada al momento”, dijo Qüesta.