El Litoral / [email protected] / Télam
Es para que los ahorristas se mantengan en bonos y plazos fijos antes de dolarizar sus ahorros. Además el mercado de divisas dejará de recibir el gran aporte de las exportaciones de trigo.
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El dólar está por debajo de la línea de flotación pero el Banco Central no sube las compras de divisas ni baja más rápido las tasas. ¿Por qué?. Algunas respuestas están a la vista: en febrero ya se habrá liquidado el grueso de las divisas que origina la exportación de trigo, pero además -si bien la baja se verifica- la reducción lenta de las tasas tiene una explicación.
El presidente del Banco Nación, Javier González Fraga, consideró que es preferible “consolidar la tranquilidad cambiaria” antes de bajar “muy rápido” las tasas que fija el Banco Central, ya que eso “detonaría una corrida”.
La tasa de referencia del BCRA va a repercutir en las próximas semanas en una baja del interés que pagan los bancos por los plazos fijos. Si bien Gustavo Cañonero -uno de los vices del Central- dejo en claro que se tentará a los ahorristas duplicando la tasa de inflación, una merma en el rendimiento bancario significaría salida de plazos fijos para ir a los dólares. Y por la misma razón no se acelera la baja de la tasa.
Para los analistas del mercado de cambios, el trigo dejará de aportar los U$ S 50 millones diarios que aporta por estas horas, para bajar a la mitad. Eso “recompondría” el tipo de cambio que, para no retrasarse, debe seguir a la inflación. Y ésta tendrá un trimestre de 2,5 % promedio según los analistas.
“Equivocarse por bajar la tasa demasiado rápido es muchísimo más grave que equivocarse por bajarla lentamente. Bajarla muy rápido detonaría una corrida cambiaria. Y esto es un problema enorme que tenemos que evitar. Tenemos que consolidar la tranquilidad cambiaria”, sostuvo el funcionario.
En ese sentido, afirmó: “ésto hasta se traduce en las encuestas políticas. Tres meses durante los cuales el dólar no es noticia, y más allá de los datos de la recesión y el resto de los problemas económicos, la imagen positiva del presidente Mauricio Macri aumentó cuatro puntos. Esta claro que el dólar nos pone nerviosos a los argentinos”.
En un reportaje publicado este martes en el matutino El Cronista, González Fraga admitió que “no había forma” de evitar una crisis económica. “En un contexto donde se perdieron 9 mil millones de dólares por la sequía y se cortó el financiamiento interno, no había forma de evitar eso. Los mercados lo vieron enseguida, pero quizás los analistas y los que estamos en el Gobierno tardamos unas semanas más en aceptar la realidad”, enfatizó.
Por otra parte, el funcionario defendió los aumentos de tarifas: “fueron subiendo a los efectos de bajar los subsidios. Esto es volver a una realidad que si bien en los diarios capitalinos se habla de ellos en términos críticos, en Córdoba ya pagan estas tarifas de transporte, y en Tucumán también. Es un ajuste a los porteños fundamentalmente”, expresó.
Por último, confió en que la actividad económica “empiece a recuperarse en el segundo trimestre, como consecuencia de la cosecha fina, que es 19,6 millones de toneladas, superior al récord de 2018. La gruesa se espera que sea buena”.
Del ajuste al crecimiento
El diputado del Frente Renovador Marco Lavagna sostuvo que “no se puede seguir pensando la economía” de la Argentina “en términos de ajuste”, por lo que consideró que debe ser “prioridad” el crecimiento.
Además subrayó que el país debe “cambiar la lógica” al argumentar que “el objetivo número uno no tiene que ser reducir el gasto público, lo que no significa que no sea importante tener superávit”.
En ese sentido, aseguró que “la prioridad tiene que ser crecer” e insistió: “Hay que cambiar la lógica. No se puede seguir pensando la economía en términos de ajuste o ajuste”.
El legislador resaltó que ello “significa hacer a la Argentina cada vez más chiquita con más pobreza y falta de trabajo”. Analizó además que se debe poner “un foco más grande en la producción” del país.
“El próximo presidente, sea quien sea, va a tener que sentarse con el Fondo Monetario Internacional”, pronosticó y subrayó que se debe “discutir con seriedad”. Resaltó que “no hay que entregarse”, aunque aclaró: “Esto no significa romper con el FMI o despreciar los mercados internacionales”.