“Es preocupante la falta de respuesta y la inacción del municipio que no devuelve ni entrega a la provincia los proyectos para poder avanzar con obras de infraestructura urbana en Yapeyú, Pompeya, Cabal y Las Lomas. Esto nos lleva a pensar que el intendente no quiere que los vecinos tengan agua potable o puedan salir de su casa cuando llueve”, dijo Diego Leone, titular de la cartera provincial de Hábitat, en alusión a la paralización de cinco proyectos en barrios priorizados de la ciudad por el gobierno provincial.
“Hemos agotado las instancias formales y las vías de reclamo. El municipio se equivoca si cree que con estas maniobras perjudica al gobierno provincial, ya que los verdaderos y únicos damnificados son los vecinos de los barrios a quienes se les está negando la posibilidad de una mejor calidad de vida y el acceso a agua potable, cloacas o pavimento”, subrayó el funcionario provincial. Más adelante, Leone dijo que “los vecinos tienen que estar por encima de los intereses partidarios y las mezquindades políticas. Dudo que Corral no esté al tanto de la urgencia de estas obras. No vamos a permitir que estas actitudes egoístas priven a un ciudadano de sus derechos básicos”.
Leone enfatizó, “podemos mirar a la cara a los vecinos y hablarles con la verdad porque hemos hecho todo el esfuerzo para que las obras lleguen”.
Los proyectos que se encuentran demorados incluyen importantes obras de infraestructura en los barrios como desagües pluviales y mejorado de calles en Yapeyú, Pompeya, Cabal y Las Lomas.
El secretario de Hábitat recordó que todos estos trámites ingresaron a la municipalidad a fines de febrero de 2018 y, hasta el momento, no hubo respuestas.
A este cuadro de situación se suma la paralización de los trabajos para urbanizar Santo Domingo, donde el Gobierno provincial ya cuenta con el proyecto ejecutivo y el contrato listo para comenzar las obras, pero el municipio no las habilita.
Por otro lado, Leone detalló una situación similar con lo que sucede en materia de escrituración de viviendas y regularización del suelo en asentamientos informales.
Al respecto, el municipio adeuda el visado de los planos de mensura de 998 unidades habitacionales (se presentaron 1.094 entre noviembre de 2016 y mediados de 2017), un trámite fundamental para ingresar los títulos de propiedad al Servicio de Catastro para su posterior registración.
“Ante la enorme demora y dilación del municipio tuvimos que optar por la inscripción directa de los planos de mensura”, sostuvo el funcionario provincial, y agregó: “es preocupante la falta de colaboración y predisposición en un tema tan urgente. Son muchas las viviendas FoNaVi que tenemos que escriturar en la ciudad. Detrás de cada vivienda hay una familia que espera su escritura. El Estado tiene una deuda histórica con ellas y al municipio no pareciera importarle”.
“Ojalá esta situación se destrabe lo antes posible. La política debe buscar el bien común. El gobierno del Frente Progresista lo viene demostrando muy bien con la gran cantidad de obras que está ejecutando en la ciudad a través del Plan Abre y el Acuerdo Capital” , concluyó Leone.