La defensa del acusado por matar a dos jóvenes pidió que no vaya preso
“No vamos a controvertir los hechos” pero “la pena privativa de la libertad no es para una persona como Lucas”, dijo el abogado Martín Risso Patrón. La Fiscalía pidió 3 años de prisión condicional y la querella 5 de cumplimiento efectivo para un joven que en 2016 atropelló y mató a dos transeúntes en Recreo.
El Litoral La madre de una de las víctimas (izq.) que es querellante, presenció la audiencia junto a su abogado -Pedro Mendoza- y la fiscal de Tránsito, Carolina Parodi (der.), que estuvo acompañada por un integrante de su equipo.
El chillido de las cubiertas quemando contra el asfalto quedó grabado para siempre en la memoria de Lucas Javier Pérez, el joven de 22 años, de la ciudad de Recreo, que está siendo juzgado por atropellar y matar con su auto a Zacarías Ignacio Márquez Wanderkauven, de 16 años, y Matías Adolfo Bleckmann, de 22, quienes el 22 de mayo de 2016 a las 6.50 de la mañana, regresaban del boliche caminando por la banquina de la Ruta 11, a la altura de la “curva de Carnevale”, en el Km 479,5.
“Conocía a los chicos”, dijo el imputado. “Con Matías había estado reunido un par de veces” pero “no éramos amigos”, aclaró. A Lucas Pérez se le quiebra la voz cuando bordea el relato de lo que pasó aquel día. “Escuché gritar que alguien no respiraba”, dijo cuando le preguntaron si supo en ese momento lo que pasó con las dos víctimas. “Fue muy doloroso”, siguió. Hasta ese momento, en el que se juntaron con otros amigos en la avenida Mitre, para tomar “una jarra de fernet”, “yo hacía una vida normal”, recordó. Pero todo cambió cuando decidió manejar hasta el boliche que queda en la zona sur, pasando el cruce de rutas 11 y 5, donde al tomar la curva, Pérez perdió el control del volante del Fiat Regatas que conducía y fue a dar contra una columna de alumbrado público que derrumbó con el impacto y en su derrotero terminó por embestir a los dos chicos que regresaban de bailar, los cuales fallecieron casi en forma inmediata. “Después de todo esto es muy difícil seguir”, se lamentó Pérez, que aseguró que “por respeto a todos me mantengo en mi casa” y sólo sale para ir a estudiar a la ciudad de Esperanza y al trabajo.
Condena asegurada
El juicio oral comenzó pasadas las 8 de la mañana de este miércoles en la Sala N° 1 del subsuelo de tribunales y estuvo a cargo del juez Nicolás Falkenberg, quien el próximo viernes a las 11 de la mañana dará a conocer si impone a Pérez una condena de prisión efectiva (como lo solicitara la querella) o condicional (a pedido de la fiscalía y la defensa).
La particularidad del caso radica en que no cabe para el imputado la declaración de inocencia, ya que desde el comienzo mismo del debate, el abogado defensor Martín Risso Patrón sostuvo que “no vamos a controvertir los hechos, ni la autoría. Mi cliente siempre se mostró a derecho y creo que este juicio no debió hacerse” por lo que reclamó el mínimo de la pena e inhabilitación (2 años de prisión en suspenso). “Lucas es una persona útil para la sociedad. Estudia y trabaja. Y desde el día del accidente nunca más tocó un volante”, insistió el defensor.
Fiscalía y querella
Por su parte, la fiscal de la Unidad Especial de Accidentes de Tránsito, Carolina Parodi, sostuvo en su alegato final la atribución para Pérez como autor del delito de “homicidio culposo, agravado por ser más de una víctima fatal y por haber sido ocasionado por la conducción imprudente y antirreglamentaria de un vehículo automotor” (Art. 84, primer y segundo párrafo del Código Penal), aunque accedió a que esta fuera de cumplimiento condicional. Los argumentos esgrimidos por la acusadora refieren a la predisposición y colaboración del imputado durante el trámite de la causa.
En tanto el abogado de la querella, Pedro Ramón Mendoza, quien representa a Irene Capobianco (mamá de Matías Bleckmann), apuntó la responsabilidad previa del imputado y aseguró que “estos homicidios ocurren por la vulneración del deber de cuidado” y remarcó que Pérez iba en exceso de velocidad (entre 113 y 133 km/h) y que el dosaje de alcoholemia arrojó 1,2 gramos de alcohol en sangre. En ese sentido, insistió para que se aplique el máximo de la pena al momento del hecho, que son 5 años de prisión de cumplimiento efectivo para Pérez, además de 10 años de inhabilitación para conducir.