Los resultados de los estudios genéticos establecieron que el ADN encontrado en las prendas y en el cuerpo de la adolescente de 14 años que denunció haber sido abusada en un camping de la ciudad bonaerense de Miramar el 1 de enero, pertenecen a solo uno de los tres jóvenes detenidos en la causa, informaron este viernes fuentes judiciales.
Del informe también se desprende que se hallaron fluidos de un joven de 20 años amigo de la adolescente y de la familia que no está imputado en la causa y que cuando declaró como testigo aseguró haber mantenido relaciones consensuadas con la menor de edad.
Según los estudios que se realizaron en el Laboratorio de Genética Forense de La Pampa y al que las partes ya tuvieron acceso, en el material analizado sólo se encontró el ADN de Lucas Pitman (21), uno de los tres jóvenes detenidos de los cinco imputados que tiene el expediente y que están acusados de haber violado a la menor en las primeras horas del 1 de enero 2019, añadieron las fuentes.
En tanto, los estudios de ADN arrojaron resultado negativo para Tomás Jaime (23) y Juan Cruz Villalba (23), ambos detenidos junto a Pitman en la unidad carcelaria de Batan.
"La inexistencia de material genético de los otros dos no descarta la practica sexual porque diversas cuestiones pueden haber impedido su presencia. Que no haya semen puede ser porque no eyaculó. Esto nos confirma la presencia de uno, pero no se descarta la de los demás", explicó al canal TN la fiscal Florencia Salas.
Tampoco se hallaron rastros genéticos de los otros dos acusados, Roberto Costa (21) y Emanuel Diaz (23), quienes fueron liberados por pedido de la fiscal luego de un reconocimiento fotográfico en Cámara Gesell en el que la víctima no pudo confirmar que ellos hubieran estado presentes al momento del abuso.
Pitman esta acusado del delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado" al igual que sus otros cuatro amigos, y en su declaración indagatoria, el joven reconoció haber mantenido relaciones con la adolescente, pero siempre afirmó que habían sido consentidas y que no se trataba de una violación.
En tanto, otro de los imputados dijo desde un principio que el que había mantenido relaciones con la menor fue Jaime, quien había declarado ante la fiscal que había tenido sexo oral y que éste fue consentido.
Desde la fiscalía, se informó que en las últimas horas también se sumaron los análisis de los teléfonos celulares de los cinco imputados y que no arrojaron elementos incriminatorios hacia los jóvenes.
"Nos resta una pericia psicológica de la menor, pero dependerá de lo que nos informe la psicóloga que la está atendiendo. Una vez que pueda hacerme de la causa es volver a estudiarla toda y ver que falta para elevarla a juicio", agregó Salas.
Mientras tanto, para el lunes próximo, se aguarda la resolución del juez de Garantías Saúl Errandonea, luego de la audiencia que se llevo a cabo esta semana, donde los abogados defensores pidieron la excarcelación extraordinaria de los imputados, antes de que se conocieran hoy los resultados de la pericia de ADN.
"Los resultados de ADN demuestran la versión de los imputados y de alguna manera desacredita la de la menor. Acá no hay delito", expresó a la prensa Martín Bernat, defensor de Jaime.
En ese marco, los abogados de los tres jóvenes detenidos planean presentar un pedido de cese de la prisión preventiva.
Fuentes judiciales explicaron que este pedido se tiene que resolver con carácter urgente cuando alguna de las partes considera que una nueva prueba incorporada al expediente pone en duda la acusación.
De acuerdo con la reconstrucción del hecho, todo ocurrió en la madrugada del 1° de enero, en pleno festejo de Año Nuevo.
La víctima había llegado un día antes al camping El Durazno, de Miramar, junto a sus padres, su hermano y dos familias amigas y se habían alojado en la zona de bungalows, mientras que los cinco jóvenes acamparon en una zona arbolada del predio.
Después del brindis de la medianoche, la madre de la adolescente notó su ausencia, comenzó a buscarla y la encontró en una carpa, rodeada de jóvenes y botellas de alcohol, de donde la rescató e inmediatamente llamó a la Policía y denunció que los 5 muchachos la habían violado.
Cuando pidió la prisión preventiva de los imputados, la fiscal tuvo en cuenta los estudios psicológicos que indicaban que el relato de la adolescente era creíble y valoró los reconocimientos fotográficos, en los que no dudó en señalar a Pitman, Villalba y Jaime como sus agresores sexuales.