Nicolás Deferrari: se radicó en Santa Fe para dedicarse a la natación y el estudio
Es oriundo de San Isidro, provincia de Buenos Aires, pero en marzo de 2018 se vino a vivir a la capital provincial para poder entrenarse a tiempo completo en el natatorio del club Unión y a la vez cursar la Licenciatura en Química de la UNL. Es campeón argentino en estilo mariposa.
Luis Cetraro Determinación. Nicolás Deferrari en el natatorio del club Unión de Santa Fe. Eligió esta ciudad para poder entrenar y estudiar a la vez, algo que en Buenos Aires se le complicaba.
En la vida es bueno proponerse metas y tener anhelos, pero mucho más importante es poder emprender los desafíos que permiten cumplir con esos sueños. Así lo entendió Nicolás Deferrari, el joven nadador bonaerense que el año pasado tomó la decisión de venirse a vivir a la ciudad de Santa Fe para poder aunar la práctica del deporte que lo apasiona con el cursado de la carrera que siempre quiso hacer, la licenciatura en Química. Y como ya no se sentía cómodo haciendo las dos cosas en Buenos Aires, en marzo de este año se decidió y convirtió en su lugar de entrenamiento a la pileta del Club Atlético Unión. “Hacía mucho que entrenaba en el mismo club, era todo bastante monótono y se me hacía difícil estudiar porque tenía un viaje de una hora y media para llegar a la facultad”, explicó el deportista, de 20 años (nació el 16 de abril de 1998).
Nicolás vivía en San Isidro y tenía que trasladarse hasta el centro de la ciudad de Buenos Aires. De allí el principal inconveniente, ya “que eran tres horas por día perdidas en viajes”. Como conocía a chicos de la selección nacional que son de Santa Fe y también al entrenador Adrián Tur, en quien confía mucho, decidió cambiar de aire. También tuvo en cuenta la posibilidad de estudiar en la UNL la licenciatura en Química y ello ayudó a tomar la decisión de radicarse en Santa Fe. Y lo hizo en un lugar que le queda lo suficientemente cerca del club y la facultad.
“Nico” explicó a El Litoral que eligió la natación porque su padre y su tío, Martín y Alejandro, son nadadores: “Un día fui a ver a mi viejo a un torneo en el que le fue muy bien y entonces me pregunté por qué no podía probarme en el agua; yo antes hacía tenis, taekwondo, fútbol, varios deportes, pero me picó el bichito de la natación y entonces decidí darle para adelante con esto”, señaló. Desde un principio se destacó en esta actividad y en 2013, con 15 años, salió campeón sudamericano juvenil en los 200 mariposa. “En ese momento nadaba espalda, pero me lesioné en una pierna y dejé de nadar ese estilo para empezar con mariposa; como me fue bien y mi entrenador en San Isidro, Juan Carlos Martín, siempre entrenó nadadores de 200 estilo mariposa, empecé a especializarme en esa prueba”, recordó Nicolás.
Luis Cetraro Determinación. Nicolás Deferrari en el natatorio del club Unión de Santa Fe. Eligió esta ciudad para poder entrenar y estudiar a la vez, algo que en Buenos Aires se le complicaba. El nadador. Nico en pleno entrenamiento. En base a un arduo y exigente trabajo junto a sus entrenadores Adrián Tur y Diego Garbarino, se focaliza en perfeccionar su estilo mariposa.
Determinación. Nicolás Deferrari en el natatorio del club Unión de Santa Fe. Eligió esta ciudad para poder entrenar y estudiar a la vez, algo que en Buenos Aires se le complicaba. El nadador. “Nico” en pleno entrenamiento. En base a un arduo y exigente trabajo junto a sus entrenadores Adrián Tur y Diego Garbarino, se focaliza en perfeccionar su estilo mariposa. Foto: Luis Cetraro
Un estilo, un secreto
Al ser consultado acerca de cuál es el secreto más importante al nadar mariposa, Nicolás dijo: “Tener una buena patada”. Desde afuera, agregó, “muchos pueden pensar que este es el estilo más difícil, pero la verdad es que con entrenamiento y mucha práctica sale bien”. Aun así, prosiguió, la patada, que hace al aspecto subacuático de este estilo, “es fundamental”. “Hay que sacarla desde el pecho hasta los pies, esa es la clave de todo, porque si no ondulas bien el cuerpo es imposible hacer una brazada que te impulse en el agua y te lleve hacia adelante con toda la fuerza necesaria”, describió el joven nadador, que es un admirador incondicional de Michael Phelps, a quien no duda en ubicar en lo más alto de la consideración mundial.
“Él es el mayor nadador de toda la historia y una verdadera bestia en el agua, con un estilo perfecto”, acotó Deferrari, que mide 1,83 y pesa unos 76 kilos. A propósito de este último tema, “Nico” aclaró que la importancia de la altura en la natación “es relativa” y “cambia mucho con las pruebas”, ya que tiene un poco más de trascendencia en las de velocidad (50 y 100 metros), en las que los nadadores normalmente son más altos y más grandotes, mientras que en las carreras de 200, 400 y 1.500 metros no hace falta que sean altos o musculosos.
Entre el 7 y el 11 de noviembre de 2018, Nicolás competió en Perú en el Campeonato Sudamericano de Natación de Mayores, donde le fue, según sus propias palabras “muy bien, de verdad”. Allí, tras dos años de no poder bajar la marca de los 200 mariposa, logró hacerlo y consiguió la marca A para los Juegos Panamericanos de Lima 2019. El tiempo que pedían lo logró, pero igualmente cree que tiene que seguir trabajando para volver a bajar esa marca y asegurar la clasificación, “que todavía no está definida”. Para finalizar, “Nico” manifestó que su gran desafío será hacer lo posible por estar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020: “Las posibilidades siempre están. Hoy estoy a tres segundos de la marca exigida y parece una eternidad, pero en Perú bajé un segundo entero el tiempo que tenía antes. Están pidiendo marcas muy difíciles y será muy duro, pero creo que dejándolo todo, la clasificación se puede lograr”.
Gentileza Nicolás Deferrari Estudiante. Nicolás ya estudiaba Química en Buenios Aires, pero le interesó el perfil de la licenciatura de la UNL. Fue el otro motivo por el que se radicó en la capital santafesina.
Estudiante. Nicolás ya estudiaba Química en Buenios Aires, pero le interesó el perfil de la licenciatura de la UNL. Fue el otro motivo por el que se radicó en la capital santafesina. Foto: Gentileza Nicolás Deferrari
“El trabajo siempre paga”
Nicolás Deferrari entrena en Unión de Santa Fe con los entrenadores Adrián Tur y Diego Garbarino, con quienes ha mejorado aspectos puntuales de su trabajo. “Ellos están haciendo un muy buen trabajo, focalizados en lo que es nadar estilo mariposa, por eso nado más metros en ese estilo, que es el mío”, aclaró el nadador. “A veces te obsesionas con una marca y terminás haciendo peor las cosas, porque te desesperás... por eso, si hay algo que aprendí acá en Santa Fe es a tomarme todo con calma y salir del ritmo de práctica alocado que traía”, explicó.
“Las cosas que ponemos en práctica tienen que ver con un trabajo de calidad, no tanto para obtener un resultado, que después, si se da, te va a sorprender gratamente”, amplió. “Yo nunca aflojé y le di para adelante, porque sé que el esfuerzo bien dirigido y el trabajo duro siempre pagan”, completó Nicolás, sin dejar de recordar que, dentro de ese esfuerzo permanente, buscó establecerse en un lugar que le permita entrenar y estudiar. Así fue que eligió la Licenciatura en Química, disciplina que tiene que ver con sus raíces, ya que sus padres son químicos y a él siempre le gustaron las ciencias.