(Enviado Especial a Buenos Aires)
Jugando afuera de su cancha, al Tate lo aventajan (en cosecha de puntos), apenas cuatro equipos. A Huracán le cortó una racha de más de un año sin perder en Parque Patricios.
(Enviado Especial a Buenos Aires)
Son las rarezas que pueden suceder en el fútbol argentino y que, en el fondo, tienen una explicación futbolera. Unión se había acostumbrado a respaldar su campaña con una muy buena sumatoria de puntos como local y no tan buena como visitante. Estuvo más de un año con la cancha invicta, hasta que llegó aquél fatídico partido ante Godoy Cruz —hoy de pobre expresión— que no sólo lo dejó sin invicto en el 15 de Abril sino que, además, lo privó de la posibilidad de darse el gusto de alcanzar a Racing, ya por ese entonces puntero del torneo. Ahí comenzó una debacle deportiva y de números, que lo alejó de la zona privilegiada y lo llevó a estar afuera de todo (hablo de la clasificación a copas). Pasaron varios partidos como local sin que se pudiese ganar (cinco en total), con un par de derrotas seguidas como aquellas ante Vélez y Banfield. Terminó el año y la recuperación llegó. Pero lo extraño de todo esto, es que ya no hay que hablar de un Unión fuerte como local, sino de un equipo que se hizo muy duro para cualquiera como visitante. Sólo Defensa y Justicia, Racing, Atlético Tucumán y River han tenido, hasta ahora, mejor campaña de visitante que Unión. Y eso es un mérito, máxime con lo logrado este sábado: quitarle un invicto de más de un año y 15 partidos sin perder de Huracán en el Ducó.
Jugados 20 partidos, Unión ha tenido idéntica campaña de local que de visitante. Sacó 15 puntos en el 15 de Abril y 15 puntos afuera, en la misma cantidad de partidos (10 en cada condición). Claro que ese porcentaje del 50 por ciento de los puntos obtenidos, como local, lo ubica décimocuarto en la hipotética tabla de posiciones contabilizando únicamente los encuentros que los equipos disputan en su propia casa, mientras que ese 50 por ciento cosechado como visitante lo coloca en el quinto lugar, sólo superado por los cuatro equipos anteriormente mencionados.
Hay una explicación futbolística para ello: Unión es un equipo que se siente más cómodo cuando el rival sale a jugarle, a intentar presionarlo y atacarlo. Es decir, la inteligencia de Unión es saber dónde esperarlo, cuándo presionarlo y cómo atacarlo cuando se recupera la pelota. La prueba elocuente fue la victoria ante Huracán. Si bien Madelón habló de una idea (“buscamos sorprender a Huracán saliendo a atacarlo”), lo hizo dentro de los parámetros con los cuáles se maneja este equipo. Es decir, esperando con los dos delanteros muy cerca del mediocampo y con los cuatro volantes achicando en el propio campo y los cuatro defensores por detrás de ellos, abroquelados, juntos y reduciéndole los espacios en ese lugar al rival.
Todo tiene su fundamentación y por qué: Unión es un equipo rápido, que suelta volantes y hasta defensores con velocidad. Y eso fue lo que hizo ante Huracán, atacándolo a Huracán pero sin meterlo atrás, sino haciéndolo a partir de una recuperación de la pelota en su propio campo o muy cerca del medio, para contar con espacios. Así se dio la jugada del segundo gol y ni qué hablar del tercero, que llegó como consecuencia de un contragolpe que nació en un pelotazo largo de Javier Méndez buscando a un Troyanski que, naturalmente y con mucho terreno, debía ganarle en velocidad a los defensores adversarios.
“Esto es trabajo, no es casualidad. La idea era sorprender a Huracán saliendo a atacarlo, pero no a lo loco. Ellos se iban a recuperar en algún momento del partido, pero no lastimaban. Cuando pusieron las dos torres arriba (con el ingreso de Chávez sumándose a Barrios), ahí armé línea de tres centrales para no tener problemas. La idea no era meternos atrás con el 2 a 0, pero si fue así, el mérito es de ellos. Creo que si estábamos un poco más afinados, ganábamos por un gol más por lo menos”, dijo Madelón después del partido, definiendo la victoria como “un triunfo de oro y que tendrá mucha repercusión y trascendencia”.
Después habló y mucho del partido que se viene, el viernes que viene ante Boca en el 15 de Abril. “Les dije a los muchachos que descansen mucho este domingo y que el lunes arranquemos con furia la semana. Hay que pensar mucho en lo que viene, no sólo el partido ante Boca sino en estas fechas que faltan. Son todas finales, los muchachos lo saben y así están jugando. Lo que quiero es que el final del torneo no nos sorprenda como el final del año pasado. Lo que más me interesa es dejarlo a Unión bien paradito”, sentenció, en una frase que debe tomarse como literal: el contrato de Madelón termina cuando finalice esta temporada, luego de la Copa de la Superliga. Se vienen tiempos políticos en el club, elecciones en unos tres meses y posibles ofertas que podría recibir el entrenador.
“Lo que más me interesa es dejarlo a Unión bien paradito”.
Leonardo Madelón
Entrenador de Unión
A Lotti le harán más estudios
El susto fue grande. Iban 11 minutos y Lotti quiso bajar una pelota de cabeza sin advertir que a sus espaldas estaba Mancinelli. Se produjo un choque de cabezas y el delantero de Unión se llevó las de perder. Quedó tirado en el piso, boca abajo y enseguida partieron las señas desesperadas para el ingreso del doctor Santiago Calvo.
“Cuando llego al lugar, lo veo a Augusto tirado boca abajo e inmóvil, sin poder mover las extremidades. Esa situación fue suficiente para que, de inmediato, lo llevemos al Hospital Pena, donde la atención fue magnífica. Ya cuando íbamos en la ambulancia, Augusto empezó a mover las piernas. En ningún momento perdió el sentido, pero los síntomas no eran buenos”, señaló el doctor Santiago Calvo, quien se fue del estadio para acompañar al jugador.
“Se le hicieron estudios y tomografías de cráneo y cervical, pero este lunes, cuando pasen las 48 horas, le haremos una resonancia de columna en el Sanatorio San Jerónimo. Lo primero que le hice fue inmovilizarle el cuello. Durante 25 minutos le fui agarrando el cuello para que no se mueva. Agradezco también a los médicos de Huracán, porque ellos quedaron para atender a los jugadores por el resto del partido y así ocurrió en un par de ocasiones con los nuestros”, dijo el médico tatengue.
También contó un detalle: “Siempre llevo el celular en el bolso y esta vez no lo tenía. Por eso los gestos desesperados para que me consiguieran el teléfono urgente. Me olvidé por completo del partido pues la prioridad era la urgencia para atender a Augusto”, concluyó.
¡Hay que escuchar a Fragapane!
Durante la semana, Franco Fragapane hizo algunas declaraciones que motivaron la respuesta del presidente Spahn. El jugador dijo que “nadie se comunicó conmigo” para la renovación del contrato, en tanto que Spahn salió a contestarle: “Nosotros no hablamos con los jugadores, sino con sus representantes”.
Luego del partido, una de las figuras de Unión y autor de un golazo (el que abrió la cuenta para el Tate), no sólo admitió que “estoy en el mejor momento de mi carrera”, sino que señaló abiertamente: “Quiero seguir en Unión y estoy esperando, porque el contrato se termina dentro de tres o cuatro meses”.
Sobre el partido, dijo que “fue un lindo triunfo, ante un rival duro. En el segundo tiempo tuvimos que correr un poco más, pero fue lo que nos pidió el técnico. Había que retroceder un poco para jugar de contra. Leo nos pidió que juguemos bien juntitos y que, cuando recuperemos la pelota, salgamos rápido para tomarlos mal parados”.
Reserva
La reserva de Magnín sigue cosechando buenos resultados. Después de varias victorias en cadena, le tocó igualar sin goles con la de Huracán, en el partido que se jugó en La Quemita. Con este resultado, Unión alcanzó la línea de Newell‘s, con 39 puntos y un encuentro menos para la Lepra. El equipo rojiblanco formó con Sosa; Blasi, Calderón, Godoy y Schvindt; Duarte, Britos, Bucca y Bracamonte; González y Comas. Luego ingresó Machuca en reemplazo de Bucca.
Coty Hernández con Villarreal
El popular cantante de cumbia, el “parrandero” Coty Hernández confirmó que será candidato a vicepresidente de Unión acompañando a Rodrigo Villarreal, quien ha señalado que irá en las próximas elecciones encabezando una lista.
Además, habría intenciones —y quizás ya hubo contactos también— para que Víctor Alfredo Bottaniz se haga cargo de la coordinación de las divisiones inferiores de Unión, lugar en el que se viene desempeñando Marcelino Galoppo, quien comenzó a trabajar en el club hace algunos meses cuando se produjo el alejamiento de Martín Ciccotello.
Respecto del oficialismo, más allá del enojo del presidente por no haber sido invitado a una supuesta cena en la que habrían participado dirigentes —involucrando errónamente la presencia de periodistas—, por ahora son sólo conjeturas.
En cancha de Huracán hubo una nutrida presencia dirigencial (Marcelo Martín, Cardonet, Monsalvo, López Caula, Mernes, Chemes, Pérez del Viso, entre otros) y el vicepresidente, jocosamente, sólo dijo: “Miren que yo no voy a ningún asado porque estoy a dieta”.
La realidad es que, desde el oficialismo, las aguas vienen bien divididas desde hace un tiempo. Habrá que ver de qué manera mueve sus fichas Spahn, quien cuenta con un amplio sector interno que viene manifestando disconformidad con su accionar.
Más allá de lo que se expresa respecto de Rodrigo Villarreal, la agrupación que se ha lanzado nuevamente a la carrera política es Glorioso ‘89. Su referente principal es Rubén Decoud, pero él mismo dijo que “hay gente dentro del grupo que puede ser presidenciable. Lo más importante es elaborar el proyecto, que lo tenemos, armar el grupo de trabajo y de allí, solito, saldrá el candidato”.
Por último, no hay que descartar que otros “actores” de la vida dirigencial de Unión se manifiesten en los próximos días o semanas.