Envían a Buenos Aires el esqueleto hallado en barrio Guadalupe Oeste
Será examinado por el Equipo Argentino de Antropología Forense. Tratarán de determinar científicamente si era el de mujer, además de posible fecha y causa de la muerte.
Manuel Alberto Fabatía El pasillo donde fueron hallados los restos óseos puede verse desde la avenida, detrás de una reja.
Todavía son más los interrogantes que las certezas en torno del misterioso hallazgo de un esqueleto enterrado en una vivienda de barrio Guadalupe Oeste, en un pasillo abierto (sólo hay una puerta de reja) que da a la siempre muy concurrida avenida Aristóbulo del Valle, a la altura del 7700
Los restos óseos fueron encontrados accidentalmente por dos albañiles que trabajaban en esa propiedad, por pedido de la dueña, una mujer jubilada que había decidido hacer refacciones para instalar un local comercial.
Los trabajadores habían recibido la orden de levantar un viejo contrapiso y fue al quitar esos escombros que quedaron espantados.
Ese mismo día, jueves 28 de febrero, en horas de la siesta, peritos de la Policía Científica trabajaron por horas en la escena, recolectando huesos y todo otro elemento que pudiera ser de interés para la causa.
Se supo que la casa había estado alquilada hasta hace aproximadamente dos meses atrás, cuando se marcharon los últimos ocupantes. Previamente, en base a testimonios de vecinos, no habrían sido pocos los inquilinos que pasaron por el lugar.
Si bien la investigación avanza de manera hermética, trascendió que la fiscal del caso, Cristina Ferraro (Área de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación), dispuso que el esqueleto sea trasladado hasta Buenos Aires, para que sea examinado por el Equipo Argentino de Antropología Forense.
Este cuerpo científico, una organización no gubernamental sin fines de lucro, tiene amplia experiencia -nacional e internacional- en las técnicas que se requieren para tratar de determinar cuándo murió esta persona y por qué causas. Además, si bien el médico policial que examinó los restos afirmó que se tratarían de los de una mujer, ese punto tampoco fue demostrado científicamente hasta el momento.
Por otra parte, se pudo saber que los investigadores también intentan averiguar quién y en qué año hizo ese contrapiso. Además, se está buscando a los últimos inquilinos, por el momento sin éxito.
Finalmente, se están chequeando pedidos de paradero, aunque esta tarea se dificulta por no poder precisar el año y el sexo.