Concejo: tres normas para "sanear" la situación del Tribunal de Cuentas

A la derecha de la banca de un concejal, una voluminosa pila de biblioratos con expedientes, registros taquigráficos, denuncias, pedidos de informes no cumplidos. El tema: la situación actual del Tribunal de Cuentas Municipal (TCM), el máximo órgano de control externo de los fondos públicos de la Municipalidad. Al caso, cuanto menos confuso, lo explicó este jueves El Litoral: una vocal que presentó su renuncia, una integrante con mandato vencido (pero en funciones), y una tercera con mandato el curso, más los pliegos con dos nuevas postulaciones enviadas por el Ejecutivo.

La polémica desde las bancas duró casi 55 minutos. Como el tema estaba candente todos querían hablar (más aún aquellos que están en campaña electoral de cara a las Paso). En concreto, se aprobó una ordenanza (modificatoria de la N° 11.558, de 2008, que regula en funcionamiento, alcances y misiones del TCM) que establece un tope a la “eternización” en la duración de los cargos de los integrantes del Tribunal.

Dice la nueva norma: “Los miembros del TCM duran cuatro años en sus funciones y pueden ser reelegidos. La presidencia rota anualmente. Si a la fecha de expiración de su mandato los miembros del Tribunal no han sido reemplazados o confirmados, se mantendrán en sus cargos por un plazo de hasta seis meses como máximo, o hasta que alguno de estos hechos ocurra antes del vencimiento del plazo”.

“Si pasados esos seis meses los miembros no han sido reemplazados o confirmados, cesan automáticamente de sus funciones (...)”. Los integrantes del TCM “que se encuentren con su mandato expirado continuarán en sus cargos por un plazo de hasta 30 días, operando automáticamente el cese de sus funciones vencido ese tiempo”, que ocupará un director de carrera mientras se hace la nueva designación (del Ejecutivo, con acuerdo del Concejo).

También se aprobó sobre tablas una comunicación donde el Concejo solicita al Ejecutivo que aclare, “en el término improrrogable y perentorio de dos días hábiles”, respecto de la renuncia de la vocal del TCM, CPN Daniela Veglia, si esa claudicación “ha sido aceptada (en este caso, por el intendente José Corral) de manera condicionada a la designación de un nuevo vocal, o si (la funcionaria) se encuentra plenamente operativa, remitiendo el correspondiente acto administrativo”. Las dos iniciativas fueron sancionadas por unanimidad.

Por último, se citó por decreto a la secretaria de Gobierno municipal, Malena Azario, a una reunión en el Concejo para que “informe sobre el inicio del proceso de selección para cubrir la vacante del TCM”, que dejaría Veglia tras su renuncia. Huelga recordar que la contadora presentó el 16 de enero pasado su renuncia a Corral pero sujeta a la firma del intendente, y aludió que su decisión obedece a “estrictas razones personales”, como contó este medio el jueves. El bloque de Cambiemos se abstuvo.

Situación “que cansa”

De trasfondo, también estuvo el envío —el 24 de enero, por parte del Ejecutivo— de los pliegos con dos postulaciones: del CPN Néstor Mejías y de la Dra. Elena Verano. La renuncia (de Veglia) más estas dos postulaciones generaron una situación que “pone en tela de juicio el procedimiento (de selección de integrantes del TCM). Por eso, le pedimos al intendente que defina si aceptó o no la renuncia de la vocal, ya que al haber dos postulaciones tenemos que tener la certeza de cuáles son las vacantes que se van a cubrir”, dijo Ignacio Martínez Kerz (bloque PJ - Santa Fe).

“Esta situación nos tiene cansados. Tenemos hoy una vocal que está denunciada abiertamente por violencia laboral. Otra, que presentó una renuncia. Queremos que el TCM se jerarquice, que salga de la situación de precariedad institucional en la que está. Hoy el Tribunal no tiene designado ni siquiera presidente”, criticó el edil justicialista. Esto no puede seguir más así: queremos transparentar esta situación”.

Desde el bloque frentista, Franco Ponce de León criticó el “faltazo” de Veglia a la reunión a la que había sido convocada el miércoles con los ediles. E hizo un planteo más político sobre los dos pliegos con las postulaciones en ciernes. “Queremos tener certezas”, pidió. Su par de bloque Laura Mondino justificó el pedido de reunión con Azario, entre otros puntos, por un pliego publicado en la página web del Municipio postulando al CPN Germán Huber, que nunca llegó a este Concejo. “Nadie sabe que pasó. Situaciones como ésta hoy ponen en duda cuál es el procedimiento que el Municipio quiere llevar adelante para los integrantes del TCM”, dijo.

Quien se animó a conjeturar —dejando pasar por una hendija la campaña electoral— fue Leandro González, también frentista: “Quizás el intendente esté pensando en quedarse con los principales entes contralores (El TCM y el Órgano de Control del transporte) para condicionar a las futuras gestiones municipales. Son decisiones que marcan un condicionamiento político. Aquí necesitamos tener la mayor transparencia”. Y advirtió: “Mientras ese hecho administrativo de aceptación de la renuncia de Veglia por parte del intendente Corral no ocurra, nosotros no podemos avanzar en el tratamiento de los pliegos con las dos nuevas postulaciones”.

“Adolece de un error”

Le salió al cruce el oficialista Carlos Suárez (Cambiemos). “Las interpretaciones o elucubraciones políticas y teóricas (dijo, respondiéndole a González) no corresponden, o al menos adolecen de un error: no se plantean como una realidad objetiva de descripción de los hechos”. Ante la situación del TCM, “si lo que se reclama es resolver la situación institucional del órgano, está en este Legislativo la herramienta para hacerlo: es decir, tratar los dos pliegos con los integrantes postulados”.

“Hay una renuncia sujeta a condicionalidad —prosiguió—. Una aclaración del intendente podrá decir que se generará una vacante conforme lo pedido por Veglia, todo para el funcionamiento del TCM. La cuestión no es tan compleja y tan dramática como se presenta”, bajó el tenor.

Al final, el que levantó la voz fue Martínez Kerz. “¡Veglia se quiere ir por todos los cuestionamientos que recibe, porque su situación es insostenible en el Tribunal!. De la misma manera, no se puede sostener la situación de Luz M. Balbastro: ¡Hace 11 años que está en el TCM, cuando debió estar 8 como máximo, y ustedes no se dieron cuenta! No se hagan los distraídos”, bramó, en una chicana contra los ediles frentistas y de Cambiemos. La polémica siguió un rato más. “Nos deberemos acostumbrar a que las sesiones estén teñidas de campaña”, fue el mejor cierre, y lo dijo un cronista legislativo que prestaba sigilosa atención al debate.