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En esta oportunidad solicitan con mayor necesidad toallas, toallones y ropa para bebés prematuros. No obstante se recibe todo. Las prendas deben estar en buen estado.
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No tienen feriados ni compensatorios, y tampoco hay paros, piquetes ni movilizaciones que detengan el arduo, pero satisfactorio trabajo que llevan adelante desde hace más de 30 años las Mamás Sustitutas del Hospital de Niños Orlando Alassia.
“Es un orgullo, estamos con Mamás Sustitutas hace más de 30 años. Ayudando a los padres y a los chicos que están internados en el hospital. Acopiando lo que nos donan: calzados, ropas y juguetes entre otras cosas. Y también acompañamos a los mayores: cuando ellos necesitan hacer algún trámite o lavar ropa , nosotras nos quedamos un rato con los chicos. Esa básicamente es nuestra labor acá adentro”, comenzó describiendo Angélica Galich.
El espacio que tienen las madres sustitutas se encuentra dentro del comedor del hospital, por ende, hay horarios que cumplir para aquellas personas que quieran acercar sus donaciones. De lunes a viernes de 8.30 a hasta las 10.30 y los miércoles de 15 a 17. No obstante las “madres” siempre están organizando todo y cumpliendo con funciones que ellas mismas en algún momento de sus vida decidieron hacer.
“Estando acá en el Hospital, recorremos las salas, visitamos a los padres y el que tiene una determinada necesidad nos la plantea y tratamos de solucionarlo llevándole la ropita. Y sino directamente las enfermeras les comentan de nuestra existencia y se acercan sin problema”, comenta Galich.
Milagros Castillo, es otra de las “mamás” que colaboran en el Alassia. “Recibimos de toda la comunidad en forma permanente donaciones, por ende siempre estamos muy agradecidos. Pero la demanda es mucha y hay cosas que se consumen con mayor asiduidad. Por eso en esta oportunidad organizamos una campaña de toallas y toallones, ropa de bebé prematuro (que son los que nacen con menos de un kilo), elementos de higiene personal como shampoo, crema de enjuague, pasta y cepillos de dientes, toallitas húmedas, jabón, óleo calcáreo y medias de todos los talles.
Más allá de hacer hincapié en este pedido, reciben de todo, lógicamente acorde a lo que se use en un hospital: no zapatos con taco, vestidos de fiesta o tapados. Y la única “exigencia”, es que la ropa esté en buen estado. Porque si bien hay gente que colabora con el lavado de la misma, también se hace una lógica clasificación para entregarla en buenas condiciones. Hay que tener en cuenta que esa ropa se destina a bebitos y sus familiares que están viviendo una situación difícil, muchas veces al límite.
La crisis actual, que todos padecemos, también se ve reflejada en las donaciones. “No obstante, la gente es colaboradora y está muy sensibilizada con nuestro voluntariado, fundamentalmente tratándose de chicos. Así que por suerte seguimos recibiendo cosas a diario” aseguró Angélica.
En relación a esto, castillo sostuvo que “la población del Hospital tiene cada vez necesidades mayores. La situación de muchos de los que vienen, tanto del norte provincial como de otros lugares, cada vez es más vulnerable y viven en situaciones muy precarias”.
Redes Sociales
En Facebook pueden encontrarlas como “Mamás Sustitutas del Hospital Alassia”. Allí se detalla todas las tareas que realizan, describen las distintas campañas y también figuran direcciones alternativas en caso que alguien no pueda acercarse al nosocomio en los horarios correspondientes a dejar sus donaciones.