EL PERRODISTA
Después de mucho sufrir los efectos de la inflación, el SMVM acaba de fallecer en la terapia intensiva de la cartera de la dama y el caballero. Los paramédicos economistas -en vano- intentaron reanimarlo inyectándole un poco de propinas y de changas.
EL PERRODISTA
El Litoral | Martín Duarte
Después de mucho sufrir los efectos de la inflación, el SMVM acaba de fallecer en la terapia intensiva de la cartera de la dama y el caballero. Los paramédicos economistas -en vano- intentaron reanimarlo inyectándole un poco de propinas y de changas.
Se le practicó una autopsia y se detectó que le sobraba mes, producto de un estrés cambiario crónico. Sufría de enanismo: todos crecían menos él. Su cuerpo raquítico habría padecido una amputación del poder adquisitivo. Aparentemente, su corazón se detuvo porque no resistió la remarcación de des-precios. Tantos ajustes recibidos lo habrían asfixiado.
Familiares despiden sus restos en el cementerio de los planes económicos frustrados: ¡llegó a su mínima expresión hasta desaparecer y quedarse inmóvil!