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Define al Estado como promotor de la economía basada en el conocimiento. También destaca su rol para evitar que la tecnología sea usada para profundizar las desigualdades.
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El precandidato a gobernador por el Frente Progresista, Antonio Bonfatti, precisó que las empresas de base tecnológica jugarán un rol clave en su programa para hacer de la provincia un gran polo productivo.
Señaló además que las llamadas startups son empresas que marcan el pulso del siglo XXI y que Santa Fe “tiene a sus miles de científicos ya listos” para crear y desarrollar esos emprendimientos. “El desarrollo científico y la innovación tecnológica tienen que servir para mejorar la vida diaria de los santafesinos‘, subrayó el candidato.
Se trata de empresas emergentes que, apoyadas en las nuevas tecnologías, conllevan ideas innovadoras y poseen gran capacidad para adaptarse a los cambios. Suelen operar con costos mínimos y mantienen una comunicación continua y abierta con los usuarios. Cuando estas empresas cobran relevancia pueden darle una gran dinámica al entramado productivo, pero también es importante que tengan una mirada puesta en el impacto social que generan.
Lo hecho y los planes
Bonfatti ha estado analizando atentamente el modelo de desarrollo de las startups en Israel. El encuentro mundial de estas empresas que acaba de realizarse en Jerusalén, es una muestra de la potencia transformadora que ese ecosistema emprendedor tuvo en las últimas décadas a partir del programa Yasma de financiamiento público-privado.
Ya en su primera gestión al frente del Ejecutivo provincial, Antonio Bonfatti puso especial énfasis en los aspectos de un desarrollo científico y tecnológico santafesino aplicado a la producción: en 2013 creó la Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e investigación; en 2012 firmó el decreto de creación del Área Tecnológica Nodo Rosario, Zona I, en Rosario, inaugurado tres años después, entre otras iniciativas.
Durante su mandato también incentivó emprendimientos que en tal sentido surgían desde el ámbito privado. Es recordada su participación y elocuente discurso en el seminario “Estrategias para potenciar aceleradoras y startups” organizado por el Centro de Innovación Tecnológica, Empresarial y Social (Cites) de Sunchales, en 2014. “Celebro el impulso y la iniciativa, tan necesarios, de quienes creen y apuestan a la ciencia, la investigación y el desarrollo”, dijo entonces.
Los desafíos del capitalismo digital
Ahora Bonfatti se propone no sólo hacer de la región una zona de producción y trabajo que salga a la conquista de nuevos mercados internacionales para ubicar sus productos, sino también promover la creación de empresas de base tecnológica al servicio de la pequeña y mediana empresa, y trabajar con todas ellas la idea del triple impacto: social, económico y ambiental.
La reconocida zona estadounidense de Silicon Valley, al sur de la bahía de San Francisco, California, sigue liderando a nivel mundial en cuanto a proliferación y monetización con sus más de doce mil startups que emplean más de dos millones de trabajadores. En Europa, Londres tiene casi cinco mil startups tecnológicas activas, en tanto Pekín, en China, alberga unas cuatro mil.
Bonfatti está convencido que hay mucho para aprender de esas experiencias, y advierte: “Si bien las empresas de base tecnológica pueden dar impulso fenomenal a la producción y el trabajo, es clave tener un estado presente que trabaje junto al ecosistema emprendedor para evitar los peligros de un capitalismo digital que puede incluso agrandar algunas desigualdades existentes. Por eso queremos un modelo Santa Fe con startups de impacto social, económico y ambiental”.
Argentina es el país con startups más grandes de inteligencia artificial en la región, según un estudio realizado por la consultora Endeavor Everis.
Investigación
Bonfatti recordó que la Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación significó desde su creación un espacio de encuentro entre el mundo de la producción y el de la ciencia y la investigación, y destacó una vez más que urge cambiar la matriz productiva de la provincia.
“Es clave sumar conocimiento a nuestra producción primaria, sumar valor. Es clave contar con un Estado al servicio de la investigación y la ciencia, y que pueda articular con el sector privado, sobre todo el de la pequeña y mediana empresa”, remarcó.