El Litoral
El juez de línea Alberto Barrientos fue alcanzado por una piedra que vino desde la tribuna justo cuando Darío Cabrol estaba por patear un tiro de esquina.
El Litoral
El 11 de abril de 1999 se jugó el clásico santafesino entre Colón y Unión. El partido pasó a la historia porque fue suspendido a los 17 minutos del segundo cuando el juez de línea Alberto Barrientos recibió un piedrazo.
La agresión se produjo cuando Darío Cabrol estaba por patear un tiro de esquina del banderín noreste del estadio Brigadier Estanislao López. Sin dudarlo, el árbitro principal del partido, Daniel Giménez suspendió el juego.
El “lineman” recibió la inmediata asistencia de los doctores Eduardo Vega (Colón) y Angel Battaglia (médico de Unión).
Imágenes de TV Doc
Como bien explicó El Litoral en sus ediciones de aquellos tiempos, “un mes tardó el Tribunal de Disciplina en dar el fallo: partido perdido y tres puntos descontados para Colón”. Por su parte, Unión sumó un punto por el resultado que estaba consiguiendo a ese momento.
Luego, las acusaciones cruzadas hicieron que se rompieran las relaciones entre las dirigencias de ambos clubes.