(Enviado Especial a Quito, Ecuador)
A las 19.30 de Ecuador (21.30 de nuestro país) juega la clasificación a segunda fase de la Sudamericana ante Independiente del Valle. Los 2800 metros de esta ciudad y el 2-0 del primer partido convierten al de esta noche como un choque de alta estrategia. Madelón y sus jugadores quieren seguir enamorando a los tatengues. Gran banderazo rojiblanco en las calles de Quito.
(Enviado Especial a Quito, Ecuador)
No se puede creer lo que se vé y lo que se vive en esta ciudad. La línea del Ecuador separará el mundo en dos hemisferios, pero jamás a esa pasión única del hincha tatengue, que ya ahora llegando todos a esta Quito imprevisible desde lo climático, palpita el partido de esta noche con una expectativa poco común. Y eso que a Quito han llegado las hinchadas de los grandes del fútbol argentino. Sin embargo, Unión ha provocado una gran sorpresa y los ecuatorianos se preguntan si de verdad es cierto que se trata de un equipo del interior, que no disfruta de esa grandeza multitudinaria que les cabe a los de gran convocatoria.
“No puede ser la cantidad de gente que han traido. Cuando me dicen que Santa Fe es una ciudad de 500 o 600 mil habitantes, no logro entender cómo pueden traer a tantos. Desde el domingo que estoy llevando gente del aeropuerto al centro de Quito. A mí me desbordó por completo, yo nunca ví esto”, cuenta José Antonio, un chofer de taxi que hace las veces de guía turístico y cuenta las bondades de esta Quito alarmada por tanto rojo y blanco por sus calles.
Y la verdad que el partido también atrae desde lo estratégico. Madelón sabe que no debe salir a apretar arriba, que tiene que evitar el desgaste innecesario de las energías que siempre faltan en la altura y que tiene un mediocampo que muchas veces no se puede controlar en la entrega. Siempre, hay uno o dos mediocampistas de Unión que salen. El único “Sarmiento” que dice siempre presente y durante los 90 minutos es Mauro Pittón. El resto, ya sea Zabala, Acevedo (que va a jugar) y Fragapane, suelen ser elementos de recambio. Por eso, Madelón también tiene en cuenta este detalle que no es menor: uno o dos de los cambios, posiblemente deba hacerlos en la mitad de la cancha.
A partir de allí es que también se analiza el partido. Se sabe que Independiente del Valle saldrá a atacar y que Unión tiene que aguantar esa presión, al menos, durante el primer tiempo. Irse al descanso empatando –ni qué hablar si es ganando- acarrearía un serio problema para los ecuatorianos. Y creo que si alguna duda tiene, Madelón, respecto de la integración del ataque, es porque a la dupla que tiene las mayores chances (Troyansky-Mazzola) no se puede desprender lo que podría darle Maximiliano Cuadra, sobre todo por su velocidad y porque el adelantamiento masivo del rival, más allá de lo que pueda producir la altura en su físico, le daría esos espacios que el delantero necesita para desequilibrar. Pero seguramente, la dupla será Troyansky-Mazzola, como en el primer partido en Santa Fe. Entonces, Nereo Fernández; Martínez, Gómez Andrade, Bottinelli y Bruno Pittón; Zabala, Acevedo, Mauro Pittón y Fragapane; Troyansky y Mazzola serán los once que defenderán lo conseguido el 20 de marzo en Santa Fe.
Mazzola no tiene la velocidad y la explosión de los otros delanteros, pero tiene la altura que puede ser importante, no sólo atacando sino también defendiendo. Y también puede ser útil aguantando la pelota arriba, esperando la llegada del otro punta y de los volantes. Y sabido es que a Fragapane y a Zabala (los dos carrileros y goleadores del equipo) no les cuesta nada llegar a posiciones de gol.
Queda otro elemento no menor para el análisis: el resultado del primer partido. Unión lo ganó y por dos goles, sin recibir alguno en el propio. Más allá del lamento por los dos penales errados (justamente en los pies de los dos goleadores), hay otra cuestión que no es menor y es que si Unión hace un gol, obliga a Independiente del Valle a marcar 4 para superarlo y pasar a la fase siguiente, pues el gol de visitante se contabiliza como doble.
La caravana de anoche fue el presagio de la fiesta que se vivía este mediodía en las calles de Quito, muy cerca del estadio. Allí se esperó la llegada del plantel, en un hecho inédito y difícil de repetir. Salvo en Quito o en la Paz o en algún lugar con mucha altura, Unión no deberá llegar con tan poco tiempo de la hora del partido. Por eso, hacerlo a siete u ocho horas de entrar a la cancha, fue el hecho que conmocionó a esta capital ecuatoriana, vestida ya desde hace varios días de rojo y de blanco.
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El presidente de Unión, Luis Spahn, anunció que en los próximos diez días se dará a conocer la fecha de las elecciones y así como hace unos días dejó entrever que había un alto porcentaje de posibilidades de que se presentara como candidato, ahora modificó su postura y señaló en medios radiales de la ciudad que “los hechos me demuestran que si me voy ahora de Unión, lo haré por la puerta grande”. Además, dijo que se quería reunir con Rodrigo Villarreal para “aclarar algunas situaciones, como cuando dijo que me abuchearon en una asamblea, quizás tenga Alzheimer y no lo recuerdo, o cuando dijo que un dirigente lo agredió en un partido y nunca supe quién fue”. A todo esto, Rodrigo Villarreal le contestó por redes sociales y dijo que “me gustaría que el presidente Spahn haga una convocatoria formal. Hasta ahora sólo anuncios por medios de comunicación. Esta es una muestra de debilidad institucional que es salvada por el buen momento deportivo de Unión, gracias a Madelón” y lo desafió a un debate “con altura”. Y agregó que “como Spahn no escucha a los socios y a los hinchas, menos escucha a la oposición. Lo que dije fue que me abuchearon a mí cuando le pregunté en una asamblea si le miente a los socios o a la Afip. Escucha lo que quiere, pero espero su convocatoria”.
En concreto, Luis Spahn no ha llamado ni a los que hoy son opositores externos a su gestión (caso Villarreal y Decoud) ni tampoco a los que, aún trabajando dentro de su comisión directiva, piden cambios sustanciales en el modelo de gestión, caso Marcelo Martín y su gente. Lo único que hizo hasta ahora fue convocar a Alejandro Taborda a una reunión y sostener encuentros con la gente de su entorno más cercano.
En Ecuador, mientras el presidente y un grupo cercano permaneció con el plantel en Guayaquil, otros directivos viajaron directamente a Quito. Si el presidente tuvo, en algún momento, la intención de convocar a esa tan mentada reunión que se sigue demorando de manera poco comprensible, si es que existe interés de hacerla, esto quedó desvanecido pues transcurrieron las horas y unos y otros (me refiero a los integrantes de la comisión directiva), estuvieron separados por unos cuántos cientos de kilómetros. Al menos hasta el momento de escribir estas líneas, ya a pocas horas del gran partido de esta noche.
Otra noticia, en lo político, que tiene importancia: este último sábado, en Santa Fe, se produjo un encuentro entre Marcelo Martín y Rodrigo Villarreal. Dicen que, desde ambas partes, quedaron muy satisfechos.
“La altura es un desafío, conozco bien al rival, van a salir a atacar y trataremos de aprovechar esta circunstancia. Estamos muy bien, tomamos todas las medidas y tenemos mucho conocimiento de Independiente del Valle. Una cosa es respetar al rival pero vamos a buscarle las partes vulnerables”. Leonardo Madelón. Entrenador de Unión.
“En el campeonato local, tenemos margen de recuperación; pero en la Copa no. Hay que salir a atacar”. Ismael Rescalvo. Entrenador de Independiente del Valle.
Rescalvo arma un equipo ofensivo
En las últimas jornadas, Independiente del Valle encontró una alineación titular y un funcionamiento que tiene satisfecho al cuerpo técnico. Sin embargo, Rescalvo no puede utilizar a tres titulares para el duelo de Copa: el golero Jorge Pinos, el mediocampista Roberto Garcés y el recientemente incorporado ariete Claudio Bieler, quienes no están inscriptos en la Sudamericana. Pinos le quitó el puesto de titular al cuencano Hamilton Piedra. Ocurrió en la sexta fecha del torneo local, cuando Independiente visitó a Mushuc Runa. En ese mismo partido, Garcés empezó a aparecer en las alineaciones titulares: primero, haciendo pareja con Cristian Pellerano y después formando un trío de mediocampistas junto al mismo Pellerano y a Alan Franco. Hoy, con la ausencia de Garcés, el cuerpo técnico se decantará por Pellerano y Franco como volantes de primera línea. Por los costados, para la ofensiva quedarán Ángelo Preciado y John Sánchez. En cambio, la ausencia de Bieler será suplida por el joven Alejandro Cabeza, quien hará dupla con el colombiano Christian Dájome.
En el fondo, recuperarán su lugar León y el argentino Richard Schunke, quienes no estuvieron en el equipo titular en el encuentro en Santa Fe.