Leo Madelón había disfrutado como pocos el impactante recibimiento del mediodía del partido al plantel. Sin dudas que preparó la semana pasada de trabajo con la mente puesta en jugar dos partidos (el del sábado pasado con los tucumanos de San Martín y éste ante Independiente del Valle) con distintos planteles. Por eso no sorprendió el equipo que paró, aunque hasta último momento hubieron dos dudas: 1) el esquema a utilizar y la posibilidad de jugar con cinco atrás, cosa que se dio pero en el segundo tiempo; y 2) poner a Cuadra de entrada o mandarlo al banco y que trate de hacer estragos en el complemento, con un rival presumiblemente cansado, algo que no ocurrió porque Independiente empezó y terminó el partido casi marcando el mismo ritmo.
Madelón llegó a la sala de conferencias y al retirarse de ella cruzó algunas palabras con Eduardo Stelhick, el ex delantero de Unión que está trabajando para Liga de Quito en una región que queda a tres horas de viaje de la capital ecuatoriana. Pero antes dijo esto:
“Como nosotros los superamos allá, ellos nos superaron acá. Sólo quiero agradecerle a la gente que hizo el esfuerzo de venir y a los que no vinieron y nos tiraron toda la energía positiva. No pudimos darles la gran alegría de pasar de ronda”.
“Nos hicieron los dos goles con los dos sistemas, con el 4-4-2 inicial y con el 5-4-1 del segundo tiempo. Estuvimos muy imprecisos y sin tenencia de pelota no se puede pretender ganar un partido”.
“Ellos jugaron 4-2-4 y nos dejaron mano a mano atrás. Nos abrieron el partido de esa manera, por eso aposté a la línea de cinco en el segundo tiempo. Nos ganaron mucho en los duelos personales. Yo estoy agradecido a los jugadores, que son unos fenómenos, aman a este club, juegan por el escudo y hoy no pudieron. Nos superaron. Esa es la única realidad”.
“No quería jugar mano a mano en el segundo tiempo. El de hoy no fue el Unión que a mí me gusta, no busco excusas, llovió para los dos y ellos marcaron la diferencia en la mejor tenencia de pelota. En los dos goles de Independiente, eran pelotas nuestras que perdimos y de allí vinieron los goles”.
“En el plano internacional, hay que entender que las cosas son distintas y por eso hablo de que esto fue un aprendizaje. Debo reconocer que tuvimos enfrente a un rival que nos superó. La realidad es que nunca nos pudimos acomodar a dar dos pases seguidos y a pisar bien la cancha”.
“Ellos terminaron jugando 4-2-4 contra Universidad Católica el otro día acá, entonces me imaginé que iban a hacer lo mismo contra nosotros. La cancha rápida terminó beneficiando más a ellos que a nosotros. No se puede ganar un partido sin tenencia de pelota, insisto, porque creo que es el elemento principal en el que Independiente marcó las mayores diferencias, que las hubo y las reconozco. Me hizo acordar mucho al partido con Independiente. Ese día, en Avellaneda, no tuvimos problemas tácticos pero fallamos en la tenencia del balón”.