El Litoral
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Las cámaras de videovigilancia del Centro de Monitoreo del 911 captaron el momento justo en que Alejandro Gabriel Meder, de 24 años, se reclinó sobre la vereda del cantero central de avenida Freyre y Corrientes, levantó una baldosa, metió su mano en un hueco que había debajo y comenzó a extraer los cables subterráneos de la obra de remodelación que en ese entonces estaba en su etapa final. “Arrancó más de 20 metros de tendido eléctrico del cantero central”, declaró la fiscal Rosana Peresín, que el mes pasado cerró un juicio abreviado, por el cual el acusado aceptó una condena de tres años de cárcel de cumplimiento efectivo.
Desde la Central de Emergencias dieron la alerta a las unidades de calle, por lo que efectivos de la Brigada de Explosivos de la URI que estaban en las inmediaciones, lo detuvieron el 1º de febrero pasado, a plena luz del día. Con él también quedaron arrestados un cuidacoches y otro muchacho que estaba en las inmediaciones, los cuales luego fueron desincriminados.
Al ser identificado, se pudo conocer que en el caso de Meder, éste era “el último hecho delictivo” de varios cometidos en las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé, entre 2017 y 2019, según informó la oficina de prensa del Ministerio Público de la Acusación. “En abril de 2018 ingresó a una vivienda de la capital provincial y sustrajo un celular, 2.000 pesos, dos cables de 50 metros y una máquina de cortar pasto, mientras apuntaba con un arma de fabricación casera, que no pudo ser encontrada al dueño de la propiedad”, indicó la fiscal Peresín.
Además, “se le atribuyó la autoría del robo de celulares en la vía pública y la sustracción de siete botellas de cerveza del buffet del club Querandí, ubicado en la zona sur de la ciudad. También se lo condenó por la coautoría del robo de una bicicleta en inmediaciones de las calles Pavón y Alvear”, concluyó.
Por todo ello fiscalía y defensa acordaron una condena de tres años de cumplimiento efectivo, cuya sentencia fue dictada la semana pasada por la jueza en lo penal, Susana Luna, quien lo encontró responsable por los delitos de “robo calificado (por el uso de arma de fuego no habida); robo; tentativa de hurto y tentativa de robo” en carácter de autor y por la coautoría de “robo calificado (por el uso de arma de fuego no habida)”.