El Litoral
El plantel de Colón descansa el fin de semana y recién tiene, como horizonte competitivo, los partidos de Sudamericana de fines de mayo. ¿Se jugará antes con Sol de Mayo por Copa Argentina?, por ahora no.
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Hay tiempo para todo. Colón —o mejor dicho, Lavallén— tiene tiempo para armar una mini pretemporada, para aprovechar varios entrenamientos para incrementar los contenidos tácticos y también para darle algo de competencia al equipo, aunque más no sea con amistosos.
El plantel retornará el lunes a la tarde a los entrenamientos. El único jugador que continúa con su recuperación es Braian Galván, que se rompió los ligamentos cruzados. El resto ya va a estar en condiciones de prepararse para los partidos que se vienen: los dos choques de la Sudamericana, cuyas fechas y rival se conocerá el 13 de mayo y el partido de Copa Argentina, cuyas chances crecen para que se lleve a cabo antes de la Copa América.
En Colón tenían la fecha de agosto como la más probable para la realización del encuentro ante Sol de Mayo de Viedma, de la que se habla que podría llevarse a cabo en la cancha de Racing de Trelew, a unos 1.600 kilómetros de nuestra ciudad.
De todos modos, esto aún no se ha definido. Inclusive, lo más importante es saber si se va a jugar ahora o si se hará en agosto como se especulaba en Colón, en un principio. Si se juega en la primera quincena de mayo, le vendría bien a Lavallén para tener una posibilidad de jugar un partido con exigencia para llegar en buenas condiciones a los dos choques de la Sudamericana.
El primero de los partidos de la Copa (que Colón jugará de local porque irá al bombo 1, que es el más importante), lo disputará de visitante entre el 21 y el 23 de mayo, en tanto que la revancha será en la semana siguiente.
Ya con la recuperación de Morelo y el Pulga Rodríguez, que se han sumado a la de otros jugadores que permanecieron inactivos por lesiones en las últimas semanas, sólo resta que se recuperen Heredia y Mateo Hernández, que se fueron con molestias antes de tiempo en el encuentro de la Copa Argentina ante Acassuso, el miércoles pasado en cancha de Temperley.
En cuanto a la posibilidad de amistosos, la idea sería la búsqueda de equipos que hayan quedado inactivos. De todos modos, habrá que ver cuál es la disponibilidad y si esos equipos aceptan jugar amistosos. Por ejemplo, Patronato es uno de los clubes que ha quedado sin actividad (confirmada la continuidad de Sciacqua), pero sólo están haciendo un trabajo de mantenimiento físico. Se le hace larguísima la espera a algunos clubes, teniendo en cuenta que quedaron eliminados de la Copa de la Superliga, sin actividad programada en Copa Argentina (Patronato recién jugaría después de la Copa América) y prácticamente sin jugadores, porque se viene una renovación del plantel.
Por eso, más allá de diagramar y aprovechar estas casi tres semanas para trabajar pensando en esos dos partidos de la copa internacional, Lavallén también deberá optimizar recursos y posibilidades para que su plantel tenga la chance de jugar amistosos y mantenga medianamente el ritmo competitivo.
A eso lo obliga este fútbol argentino al que le cuesta normalizarse después de la decisión —avalada por todos en su momento— de que en la Primera División haya 30 equipos. La no realización de un torneo que se adecue al calendario, hizo que se empezara a bajar la cifra y que el venidero —temporada 2019-2020— sea la última con una Superliga y una Copa de la Superliga.
De todos modos, la venidera Copa de la Superliga será distinta a la actual y no se regirá por el sistema de simple eliminación, ya que los equipos se dividirán en dos zonas de 12 cada uno y se asegurarán 11 partidos más a los 23 que tendrá la Superliga que comenzará el último fin de semana de julio. O sea, serán 34 partidos y no 27 como le ha tocado a Colón y a todos los que quedaron eliminados en la primera fase de la actual Copa de la Superliga (10 equipos), obligándolos a quedar inactivos por más de tres meses, un verdadero despropósito deportivo y económico.
Más allá de esa preparación para jugar la Copa Sudamericana, también está la Copa Argentina. Habiendo eliminado a Acassuso, el rival que tiene Colón en el horizonte es otro equipo de la tercera categoría. Sol de Mayo de Viedma milita en el Federal A y escribió otra página gloriosa en su historia futbolística al eliminar en marzo, en cancha de Colón precisamente, al último campeón, Rosario Central, en definición por penales con un marcador de 5-4 luego de igualar 2-2, en el partido que abrió la Copa Argentina 2019.
Esa noche, Sol de Mayo alistó a Leonardo Torres; Gastón García, Juan Iurino, Lucas Malacarne, Juan Elordi; Kevin Hueche, Leonardo Morales, Alberto Reyes, Leonel Torres; Diego Galván, Fernando Valdebenito, bajo la conducción técnica de Adán Valdebenito, quien luego ordenó los ingresos de Héctor Morales y de Lautaro Brienzo, como para ir conocer algunos apellidos de los que se tendrá que acostumbrar el hincha de Colón, en su mayoría, para cuando le toque jugar.
La sindicatura
En esta semana que finaliza, quedó conformada la integración de la sindicatura por lo que no se llevarán a cabo las elecciones que había impuesto Personas Jurídicas para normalizar el funcionamiento de este importante órgano de la institución, que cumple la función de ser el representante de los socios.
Como síndicos titulares trabajan Francisco Costanzo, Ricardo Luciani (de la Agrupación Ricardo Magdalena, que sigue trabajando activamente) y Gabriel Méjico (de la Agrupación que comanda Luis Hilbert). Como suplentes, José Luis Isaía (Futuro Sabalero), Carlos Tonini (Vitalicios) y Diego Meloni (Agrupación 23 de octubre).
Se recuerda que Costanzo y Méjico venían trabajando junto al doctor Eugenio Marcolín, pero sin contar con este formalismo que se logró la semana anterior.