Juan Carlos Haberkon / Javier Díaz
Los dos gigantes de San Carlos Centro se volverán a ver las caras luego de más de cinco décadas. Será por la tercera fase (el 6 de mayo se sortea la localía que se jugará ida y vuelta) de la Copa Santa Fe y el vencedor se enfrentará a Colón de Santa Fe en la siguiente ronda.
Juan Carlos Haberkon / Javier Díaz
La historia habla de enfrentamientos picantes, de esos que interrumpían la calma del pueblo al menos por una semana. Hubo fútbol, goles, emociones, festejos y broncas. Hubo también hechos bochornosos que llevaron a una triste decisión: cada uno seguiría su camino y lo que era uno de los clásicos más importantes de la región ya no se podría jugar.
La estadística es difusa, porque no existe un registro único que se presente infalible. Así y todo, se habla de que el último choque oficial por la Liga Esperancina tuvo lugar hace 58 años. Pero muchos dicen que existió uno más por la Santafesina en 1961 y otros señalan 1965 como el año de la última edición. Algunos cuentan también los partidos amistosos, pero lo cierto es que hace más de cinco décadas que Argentino y Central no se encuentran.
Toda esta infinidad de tiempo quedará atrás en pocas semanas, cuando los dos gigantes de San Carlos Centro se vuelvan a encontrar como al mundo del fútbol le gusta: once contra once en un rectángulo de césped. Será por la tercera fase de la Copa Santa Fe, en una llave eliminatoria y en el que el ganador, además de la gloria eterna, se quedará con un oneroso cheque y la posibilidad poco habitual de enfrentar a Colón de Santa Fe por la siguiente ronda.
Palabras protagonistas
Ante la inminencia de tamaño partido, Pasión Liga juntó a dos referentes de los equipos: Claudio Cenci, por Argentino; Luciano Ballester, por Central, para comenzar a palpitar la previa del derby.
—¿Se imaginaron que se podía dar?
C.C.: —Sabíamos que el año pasado había una iniciativa del gobierno de San Carlos por armar un clásico, pero no sé si lo imaginábamos dentro de un torneo de eliminación directa como la Copa Santa Fe. Yo creo que los tiempos cambiaron, hoy entre los jugadores de ambos equipos tenemos buena relación así que no creo que se puedan dar esos episodios de violencia de los que nos hablaban nuestros abuelos.
L.B.: —El año pasado cuando los dos salimos campeones de nuestras respectivas ligas se empezó a hablar sobre la posibilidad de hacer un partido para reeditar un clásico que despierta tanta pasión. Estaba la expectativa pero es como que nunca se terminó de armar. Yo creo que se va a vivir bastante intensamente pero como marca Claudio estamos en otros tiempos y me parece que es un buen momento para jugar un clásico de esta magnitud. De nuestra parte sabemos que es una linda oportunidad para quedar en la historia del club.
—¿Creen que hay diferencias entre una liga y la otra?
C.C.: —Yo no tuve la oportunidad de jugar la Liga Esperancina así que se me hace difícil opinar al respecto. De todas maneras al enfrentarse dos equipos campeones me parece que es un tema superado. Si me preguntas por Central te digo que fue un equipo campeón porque no paró de ganar. Muchas veces se dice que la Liga Santafesina tiene mejor nivel por el hecho de que están Colón y Unión pero no sé si será así. Hay equipos de la Liga Esperancina que han disputado torneos regionales y llegaron a instancias finales. Creo que al ser un clásico va a ser un partido cerrado, sobre todo por todo el tiempo que lleva sin jugarse.
L.B.: —A mí me tocó jugar muy poco en la Liga Santafesina, solamente seis meses, pero voy a ver los partidos porque tengo amigos que juegan; de todas maneras se me hace difícil opinar desde afuera. De la Liga Esperancina, donde juego hace más de siete años, te puedo decir que se terminó ese mito de que era más lenta porque iban muchos jugadores grandes. Nosotros, por ejemplo, somos un equipo con un promedio muy bajo y tenemos un preparador físico como Nicolás Silvestre que es un fenómeno. Creo que la diferencia física que existía entre las dos ligas se acortó bastante, por no decir que están las dos en el mismo escalón. Después, en lo futbolístico, creo que depende de cada equipo y de la idea que tiene cada entrenador. Al igual que Claudio, dudo que se pueda ver un fútbol demasiado lírico en estos dos clásicos porque ninguno va a querer regalar nada.
—De lo que no hay dudas es de que los dos se van a jugar a cancha llena...
C.C.: —Sí, porque San Carlos es una ciudad muy futbolera. Hoy le contaba a Luciano que hace poco nosotros jugamos un partido contra Unión Progresista, que si bien no es clásico es algo parecido y hace mucho tiempo tampoco se jugaba, y la cancha se llenó. Esto es algo mucho más importante y relevante, hay gente que te dice que nunca va a la cancha pero a este partido va a ir. El otro día me decía mi viejo “tenés tanta suerte que mirá el partido que vas a jugar” y es verdad, porque he tenido cientos de compañeros y gente conocida que estuvo mucho tiempo en Argentino y no tuvo esa chance.
L.B.: —Sin dudas, porque va a ser muy importante para todo San Carlos ya que despierta un gran interés no sólo en la gente de la Liga Esperancina y la Santafesina sino en toda la región, de hecho se comenta que la Liga Esperancina está previendo la posibilidad de suspender la fecha cuando se jueguen.
—¿Qué mensaje pueden dar ustedes desde adentro para que haya paz durante los dos partidos?
C.C.: —Mirá, yo creo que esta es una oportunidad única para que la gente de San Carlos demuestre que está a la altura. La verdad a mí me parece una lástima que este clásico no se haya podido jugar desde hace tanto tiempo. Creo que todos vamos a tener que dar el ejemplo y no tengo dudas de que de parte de lo jugadores de los dos equipos lo vamos a hacer porque ellos piensan igual que nosotros y como te decía más temprano entre los dos planteles tenemos buena relación. Ojalá que desde afuera también se pueda dar el ejemplo y sea una fiesta, porque realmente es muy prestigioso que dos equipos de San Carlos estén en esta instancia de la Copa.
L.B.: —En San Carlos nos conocemos todos así que tiene que ser un partido para disfrutar. Es nuestro objetivo dentro de la cancha, disfrutar este encuentro. Ojalá sea el de todos porque es un partido histórico que difícilmente se pueda repetir, con dos equipos campeones, habiendo avanzado cada uno en su llave de la Copa. Por supuesto que los dos vamos a querer ganar, hay tres resultados posibles y tiene que vivirse como lo que es: un espectáculo deportivo que haga crece a la ciudad y a nosotros como personas y futbolistas.