En sus primeras declaraciones públicas después de las elecciones primarias del domingo, el gobernador Miguel Lifschitz confió en que el Frente Progresista “puede mejorar mucho”, y confesó que “nunca está conforme con los resultados”. El socialismo pudo festejar la ventaja notoria de Emilio Jatón como candidato a intendente de la ciudad de Santa Fe, y que Antonio Bonfatti fuese el postulante a gobernador más votado. Sin embargo, debe asumir la derrota en la interna por la conducción de la municipalidad de Rosario -ganó Pablo Javkin sobre la elegida del PS, Verónica Irizar-, y que el frente peronista Juntos haya obtenido una diferencia de casi once puntos sobre la coalición gobernante. De todo ello se habló el martes, en una reunión de dirigentes frentistas (ver pág. 5) para analizar los resultados y definir los pasos a seguir. Este miércoles, después de la Asamblea Legislativa en la que emitió su último discurso como gobernador, el mandatario formuló su primera lectura pública sobre los resultados electorales.
- ¿El Frente puede crecer de cara a la elección general?¿Está conforme con los resultados de las primarias? -consultó El Litoral-
- Yo nunca estoy conforme con los resultados; siempre quiero más. Creo que podemos mejorar mucho. Las primarias siempre priorizan las disputas locales o entre candidaturas dentro del Frente, como ha ocurrido en Rosario y también en Santa Fe. Pero ahora viene la etapa donde lo prioritario es la elección provincial, donde hay que poner todo el esfuerzo en la articulación de los referentes locales, presidentes comunales, intendentes y legisladores en el territorio con la fórmula de gobernador. Y si uno mira el escenario, claramente, el único que puede crecer es Antonio Bonfatti.
- ¿Cuál será la estrategia electoral del Frente Progresista?
- Nosotros vamos a profundizar nuestro trabajo, a acelerar el paso como dije en el final del discurso (frente a la Asamblea Legislativa). Queremos completar en este tiempo que nos queda una gran cantidad de proyectos y obras que están en marcha; queremos iniciar otras nuevas. Así que tenemos una gran tarea por delante más allá del proceso electoral que, lógicamente, también nos insume alguna energía. Pero la prioridad del gobierno está puesta en la gestión.
- Habló de su gestión como “broche de oro” para las anteriores del socialismo. Suele emplearse esa expresión para plantear un final. ¿Ello tiene que ver con los resultados electorales del domingo?
- No. Ésa es una interpretación muy rebuscada. Estamos hablando de cerrar un ciclo de trabajo porque muchas de las obras y políticas innovadoras que planteó Hermes Binner y llevaron un tiempo de realización, se pudieron cerrar y completar en mi gestión. El Frente Progresista tiene nuevos desafíos, hay nuevas prioridades que son las que está planteando el actual candidato Antonio Bonfatti, y que tienen que ver con el desarrollo, con profundizar la educación, con preparar a los jóvenes para las nuevas demandas del futuro.
- ¿Cómo transcurrieron estos casi cuatro años de gobierno?
- Se pasaron de manera vertiginosa; fueron muy intensos para mí, pero los he disfrutado uno por uno, con los problemas y las dificultades pero sobre todo, con un gran apoyo del pueblo y de los gobiernos locales y de la Legislatura, tanto del oficialismo como de la oposición.