Cuando la poesía le da voz a los que no la tienen

El escritor santafesino Sergio Ferreira presenta su nuevo libro de poesía, “Los desheredados” (Editorial Ciudad Gótica), que aborda un tema de actualidad, que al mismo tiempo es clásico, con descarnada vigencia y sutileza literaria. La presentación del mismo contará con un recital de poesía y canciones, y se llevará a cabo el próximo miércoles 8 de mayo, desde las 20.30, en el auditorio de Amsafe, ubicado en Rivadavia 3279, con entrada libre y gratuita.

“Los desheredados” son 21 poemas que configuran sendos casos de expulsados del sistema, su entorno y su oscuridad. Cuenta con la adhesión de la CTA de los Trabajadores, Ctera y Amsafe. La obra fue prologada por el rosarino Adrián Abonizio, quien sostiene que “desearía tener este libro por siempre”.

Luego dice Abonizio en el prólogo que “no quisiera ser actor principal ni secundario de los poemas de Sergio Ferreira. Si me dieran a elegir me gustaría ser alguna palabra de allí dentro, cualquiera, para gozar de la eficacia y la contundencia”.

El título de la obra “Los desheredados” responde a uno de los poemas contenidos en la misma, pero la musicalidad y la reminiscencia bíblica son sólo parte de los motivos de la elección: más bien desheredados es un vocablo que define con buena carga literaria el destino de verdaderas franjas sociales de todos los países en la actualidad, y que sufren esa condición por razones políticas, económicas, medioambientales, religiosas.

“Sea cual fuere la ciudad del mundo / todos hablan el mismo argot / eructan, desafían al tiempo / duermen entre los trapos de la Muerte”, dicen los versos que titulan la obra, en la que se define el sino de pérdida que marca a los desocupados, a los indigentes, a los homeless, a los desplazados, acerca de quienes las estadísticas borronean más que informan, y los consideran en ratios lacónicos, en porcentajes inexpresivos. Ahí viene entonces el arte a echar luz y exponerlos con crudeza aunque no sin volumen estético.

Identidad

En ese marco, la poesía, sin abandonar su identidad lírica ni su anclaje popular, es una válida herramienta de denuncia. Esta es una obra coyuntural a la vez que clásica, porque cada poema desarrolla un caso particular en el que un personaje, antihéroe, es expuesto poéticamente en su hábitat, el de la pérdida, rodeado de otros tan desheredados y por los mismos motivos que él. Creo que conforma un trabajo actualísimo por tener en cuenta las vicisitudes locales e internacionales de este tiempo (a la vez un drama atávico de la humanidad), el del despojo de los que menos poseen.

“A la escritura de cada poema lo precedió un fuerte estupor, una sacudida de rechazo que exigía ser estudiado, contrastado con distintas fuentes y distintos enfoques. No erro si digo que a las letras las fundaron los números: cada poema tuvo su origen en lo emotivo pero también su chequeo en porcentajes, análisis económicos, debates políticos, decisiones desde el poder que hoy rige el país, y Latinoamérica, y el mundo, y que salvo contadas excepciones es de neto corte neoliberal”, dice Ferreira.

Con el transcurrir de las páginas van apareciendo mojones, nombres, anclajes locales y miradas universales, tales como las referencias a Walsh, Maldonado, el intendente Corral, entremezclados con las historias de aquellos seres anónimos. Todos ellos pintados con la pluma de Ferreira, desde su perspectiva cultural y sociopolítica.

Convocatoria

Los Desheredados “amerita ser presentado en el formato de una puesta de arte popular”, explica el autor. Por eso, en forma conjunta con los demás artistas que participarán, eligieron el del “recital de canciones y poemas. Asimismo, pondremos en discusión a través de aportes de etimología, el uso de las palabras con las que nos expresamos, lo que seguramente generará curiosidad. No todas las palabras que usamos tienen un origen en consonancia con la apropiación que hemos hecho de ellas. El origen de la palabra trabajo por ejemplo, deriva de un instrumento de tortura, y el de la palabra justicia, de yugo. Entonces, ¿de qué poder proviene la creación de las palabras que usamos?”, se pregunta.

“¿Quién dijo que de una obra de arte se retira uno indemne y a salvo? Prepárense si lo van a leer: el Infierno está encantador”, invita parafraseando al Indio Solari desde el prólogo Abonizio.

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Artistas

Participarán las lectoras orales: Graciela Parma y Alicia Talsky; músicos: Luisina Vanoni (voz), Amaru (bandoneón y percusión), Agustín Ruatta (piano) y Lucas Zarza (guitarra y dirección musical).