Hay tantos tipos de mates como cebadores. Cada país o región tiene su propia costumbre y forma de mate preferido. No hay un mate mejor que el otro. Siempre va a ser el mejor de acuerdo a nuestra predilección. Los sommelier o catadores de yerba mate prefieren y utilizan el mate de vidrio, esto tiene una explicación: no transmite el sabor del mate sino solo el de la yerba mate. Actualmente existen mates de diferentes materiales: plástico, silicona, vidrio, calabaza, losa, madera (como palo santo, roble, algarrobo, caldén, quebracho), guampa o cuerno.
De esta gran variedad, los mates que se curan son los procedentes de la naturaleza como por ejemplo el más usado por los expertos materos, el de calabaza.
Varían mucho en forma (tipo pera o poro, galleta) y tamaño porque provienen de una planta trepadora llamada Legendaria Vulgaris.
Un consejo: los de boca ancha aseguran mateadas más rendidoras, ya que la yerba tarda más en mojarse.
Tenés que leerTipo de mates, materiales, higiene y curadoPara curar un mate de calabaza, debemos proceder a colocar yerba mate a la calabaza, que puede ser yerba mate nueva o usada. Debemos llenar medio mate de yerba y lo completamos con agua, hasta arriba. Lo dejamos descansar un día. Quitamos con una cuchara la yerba mate junto a todos los residuos.
Tenemos que limpiar bien el mate a través del proceso de raspado con una cucharita para quitar muy bien el hollejo. Recién ahí el mate de calabaza está limpio. Repetir este proceso durante 4 o 5 días.
Por otro lado, hay quienes prefieren no curar el mate y simplemente, lo lavan bien con agua caliente, para sacar restos de residuos que pueden quedar en el proceso de su fabricación, lo dejan secar al sol o lo ponen en la heladera, este procedimiento es para sacarle toda la humedad a la calabaza y así no se formen hongos, los cuales pueden modificar el sabor de la yerba mate que elegimos. Una vez que la calabaza este seca y limpia, podemos realizar nuestra primera cebada, cuando terminamos de usarlo, sacar toda la yerba de la calabaza, lavarlo con agua y dejarlo secar, boca arriba, al sol o en la heladera una vez más, volver a usarlo cuando esté completamente seco. De esta manera el mate en una semana estará curado por completo.
El mejor invento, según los sommeliers, es el mate de vidrio ya que de esta forma se puede apreciar el sabor y aroma de la yerba mate en su totalidad. Además, si está forrado con goma eva y cuerina, que puede ser impresa con algún diseño, esto hace que no transfiera el calor y así no quemarnos al agarrar el mate y además amortizar el golpe en caso que se nos caiga o vuelque.
También pueden estar forrados con cuero, su ventaja principal es que tanto el vidrio como la cerámica no absorben el sabor de la yerba y son fáciles de limpiar.
Hay que estar atentos a cambios bruscos de temperatura para evitar que no se quiebre en el momento de prepararlo y después al limpiarlo.
En cuanto a los mates de madera, los hay de algarrobo torneado, palo santo, quebracho, roble. Se tiñen, tallan, y adornan de diversas formas. Según el tipo de madera, cada mate adquiere un sabor peculiar.
Los mates de madera adquieren un ligero sabor propio del árbol. Es fundamental curarlos bien con manteca, aceite o grasa vacuna, para que no se quiebren ni acumulen humedad. Lo más importante es que sean maderas duras o semi duras y no muy aromáticas que interfieran de manera agresiva en el sabor de nuestros mates.
Las maderas más utilizadas son el algarrobo torneado, naranjo, cinamomo, cocobolo, palo de rosa (principalmente en Brasil, deja un aroma a rosas, limón y mandarina), quebracho y roble.
También hay mates de pomelo. Se utiliza la fruta ahuecada como mate, puede apretarse un poco al cebarlo para darle más sabor cítrico. Con esta combinación se aprovechan las virtudes antioxidantes de la yerba mate y la vitamina C del pomelo.
El mate de guampa o asta está realizado con cuernos de animales vacunos. El de asta vacuna era utilizado por los gauchos y arrieros, y actualmente es muy utilizado por los paraguayos para tomar tereré. “Los mates de asta o de hueso deben dejarse en detergente 24 hs. antes de curarlo con yerba, para sacarle la grasitud”.
Tenés que leerEl arte del mateAntiguamente no había azúcar en Sudamérica. Desde siempre el mate fue amargo. A medida que fue pasando el tiempo la gente fue agregando azúcar al mate y al ser cara ya que se exportaba de Europa, mojaban el mate con azúcar y con un carboncito lo iban quemando, entonces esa azúcar quemada en la pared se iba disolviendo a medida que iban tomando mate.
Para limpiarlo, es importante aclarar que no hay que usar detergente, jabón ni ningún tipo de producto de limpieza. Solo lavarlo con agua y el mate ya se encontrará totalmente limpio. Siempre dejarlo boca arriba para que se seque por completo y la madera absorba toda el agua, además, porque puede salirse la virola debido al agua.
No guardar el mate en lugares oscuros con humedad ya que pueden crecerle hongos y vamos a creer que está en descomposición. En el caso de tener hongos lo podemos solucionar limpiándolo con agua caliente y raspando con una cucharita, como en el proceso original de curado, luego dejarlo secar.
Todos los mates tienen una vida útil, más así los naturales, es conveniente tener siempre 3 ó 4 mates y alternar su uso, para asegurarnos que estén bien secos antes de cada cebada y además prolongar su vida.
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