A fines de septiembre pasado, la Cámara de Diputados dio media sanción por unanimidad a un proyecto de ley de cupo trans, que tiene por objeto “favorecer la inserción y estabilidad laboral de personas travestis, transexuales y transgénero, alentando su contratación y empleo en el sector público y privado a los fines de garantizar el derecho al trabajo”. Pero el proyecto quedó ahora en discusión del Senado. “Suponemos que antes de fin de año lo transformarán en ley, no queremos que pierda estado parlamentario”, sostuvo Esteban Paulón, subsecretario provincial de Políticas de Diversidad Sexual.
El proyecto establece un número fijo de ingresos anuales al Estado provincial, que es el 10 por ciento del total de personas trans que hayan realizado el reconocimiento de identidad. Si se aprobara este año, serían 90 ingresos (porque deberían acceder los acumulados desde 2012). Y, en adelante, serían en promedio unos 9 ó 10 ingresos por año. Esto es debido a que en la actualidad existe un promedio de reconocimiento de identidad de entre 90 a 100 personas por año. “Es una política que tendrá un gran impacto positivo en el colectivo trans”, dijo Paulón.
Desde mayo de 2012 (sanción de laLey de Género argentina) hasta enero de este año, 862 santafesinos tramitaron su identidad de género trans. El 82 por ciento son mujeres. Pero el cambio no termina allí, ya que en el último año se incrementó exponencialmente el número de varones: 55 por ciento de mujeres y 45, de varones. Cabe aclarar que existen personas que no se identifican como mujeres o varones y prefieren no ser etiquetadas. Y la ley les permitió tramitar su reconocimiento legal de identidad de género auto-percibida sin consignar un sexo.
Se estima que esos 862 santafesinos representan el 60% de la población trans total, por lo que de acuerdo al relevamiento que la Subsecretaría de Políticas de Diversidad Sexual realizó en diversas localidades de la provincia de Santa Fe, se pudo determinar que el colectivo trans santafesino alcanza las 1370 mujeres y hombres trans. Mientras que en el país, hasta el mes pasado lo tramitaron 6870 personas (5501 mujeres Trans y 1369 Varones Trans).
Tenés que leerCupo laboral trans: 6 personas ingresaron a la Municipalidad como practicantesMientras se espera la sanción de la ley provincial, ya son 9 las ciudades y comunas santafesinas que implementaron el cupo trans, mediante ordenanzas y resoluciones de los gobiernos locales: Rosario (2016), Venado Tuerto (2017), Chañar Ladeado (2017), Capitán Bermúdez (2017), San Justo (2017), San José del Rincón (2018), Santo Tomé (2018), ciudad de Gálvez (2018) y Santa Fe (2018). Estas ciudades representan el 40 % de la población total de la provincia. Además, en la actualidad Villa Constitución, Romang, San Lorenzo y Reconquista debaten iniciativas en ese sentido. Cada norma contempla el ingreso de 1 a 5 personas trans por año, lo que hace un total de 21 ingresos anuales.
“Si se aprueba el cupo provincial, sumado a quienes ya ingresaron a los municipios, son unas 150 personas —el 10 por ciento del colectivo trans— que pasaría a tener empleo registrado, lo que tendría un impacto muy fuerte, ya que cerca del 90 por ciento no accede hoy a ello, y vive un dramático panorama con baja expectativa de vida, falta de acceso a la escolaridad, salud, y oportunidades”, analizó Paulón.
“Hasta hace muy poco tiempo, la afirmación de género se ha hecho sin un acompañamiento profesional, atravesada por mitos y verdades aprehendidas dentro de la comunidad, lo que ha determinado muertes jóvenes y la muy alta prevalencia del VIH en el colectivo trans, con una expectativa de vida promedio de 42 años, según el último dato oficial del Ministerio de Salud de la Nación”, detalló el funcionario.
En nuestro país —y en nuestra provincia en particular— el 95% de la población trans no ha accedido al empleo registrado, más del 60% no ha finalizado sus estudios primarios o secundarios y, en la mayor parte de las provincias argentinas, existen dificultades para el acceso a los servicios de salud, en especial a lo referido a VIH, otras ITS, terapias hormonales y acceso a cirugías de afirmación de género.
En paralelo al impulso legislativo a la ley de cupo trans, la provincia desplegó una batería de acciones de inclusión para este colectivo de personas, con talleres, cursos, políticas educativas y de salud y abordajes interdisciplinarios específicos. A modo de ejemplo de ello, Paulón destacó “el acompañamiento en el proceso de identidad de nenas y nenes de 8 ó 9 años, dentro de su escolaridad”, y dijo que hoy asistimos a “un cambio importante de inserción e inclusión social del colectivo trans, no sólo en Argentina sino a nivel global”.