El Litoral / [email protected]
Lo acompañan empresarios, profesionales y ex dirigentes como el Dr. Julio César Lofeudo y Diego Sales. Además, el Licenciado en Educación Física, Raúl Lozada, con el objetivo de refundar las actividades deportivas.
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El Dr. Rubén Decoud, fundador y referente histórico de la Agrupación Glorioso ‘89, visitó la redacción del Diario El Litoral para dialogar con los integrantes de la sección deportes. Lo hizo acompañado de quienes serán dos de sus tres vicepresidentes: el empresario y ex vice Diego Sales junto a Raúl Lozada, intachable Licenciado en Educación Física e hijo de una gloria tatengue como Elvio Lozada, autor del primer gol tatengue en un clásico de AFA con Colón.
Más allá que la presentación se realizará mañana martes en la costanera santafesina, se pudo acceder a algunos de los nombres que acompañarán esta tradicional idea de “Glorioso ‘89” con el Dr. Rubén Decoud a la cabeza como candidato a presidente.
El Dr. Adrián Cornaglia (abogado), Diego Sales (empresario), Profesor Raúl Lozada (preparador físico), Carlos Ghisolfo (mutualista), Federico Carlucci (comerciante), CPN Jorge Hitzler (empresario), Diego Andrés (comerciante), Dr. Eduardo Piaggio (abogado), Dr. Julio César Lofeudo (médico), Dr. Marcelo Arnodo (médico) y Hugo Zeballos, entre otros, serán los tatengues de ley que estarán junto al Dr. Rubén Decoud en la famosa cúpula de Glorioso ‘89.
Una campaña intensiva de socios. La comercialización de la indumentaria deportiva. La activación del socio contribuyente. La optimización del marketing. La reducción del costo financiero. Venta corporativa de las plateas. Emisión de tarjetas de afinidad. La organización de un evento anual abierto a socios y no socios. El aprovechamiento integral del estadio cubierto. Convenios con comercios y empresas.
En cuanto a los incentivos para el socios, se implementarán los sorteos gratuitos por pago de cuota al día y descuentos por pago anual de la cuota societaria por anticipado.
Los tips del fútbol están más que claros, área que será manejada por el propio presidente con un secretario técnico: prioridad absoluta será la adquisición de un predio para entrenamiento de todas las divisiones y concentración a través de la figura de un fideicomiso. La idea es ir por la continuidad de Leo Madelón como entrenador del plantel profesional y del mánager Martín Zuccarelli. El salto de calidad es traer refuerzos que apunten a jerarquizar el equipo. Se buscará el mejoramiento de la logística. Hay que armar y activar la red de buscadores de talentos. No se trata sólo de tener un mánager por obliogación, sino de consolidar esa figura. Un punto no menor: que las áreas estén coordinadas, es decir: DT de Primera, secretario técnico, entrenador de la reserva y coordinador de las divisiones inferiores.
Finalmente, en el tema tan polémico y “manoseado” del IPEI, se intentará “normalizar” el área y buscar la integración de las actividades deportivas.
—¿Por qué se presentan?
—Porque pasó que veníamos durmiendo tranquilos y sin frazadas, como reza el dicho. Resulta que un día nos levantamos, como le pasó a todos los unionistas, y nos enteramos por radio —ni siquiera por una asamblea— que le debíamos 5.5 millones de dólares al propio presidente, algo que nunca quedó registrado en ningún Balance. Si después de esa atrocidad no nos presentamos, no seríamos tatengues de ley. Y esta lista tiene todos de Unión, todos tatengues de ley, se llorar, sufrir y festejar. Teníamos la obligación, sí o sí, de presentarnos y generar un alternativa.
—¿Qué ocurrió después de ese “domingo 7” cuando Spahn dijo lo que nadie esperaba en el Mundo Unión?
—Planteamos el tema en la asamblea de diciembre y el propio presidente de Unión se comprometió, con su palabra de honor, que en el mes de marzo llamaría a una asamblea extraordionaria donde explicaría qué dinero púso, cómo lo puso, en qué lo gastó y cómo hay que devolverlo. Todavía estamos esperando que cumpla con lo más sagradao que tiene una persona y debe tener un dirigente: cumplir su palabra de honor para llamar a asamblea.
—¿Qué explicación le encuentran a ese famoso no llamado a la asamblea extraordinaria prometida a los socios por el tema de la deuda?
—No tiene una explicación. Porque quien tomó el tema y le prometió en diciembre del año pasado en la cara a los socios que en marzo llamaba a un asamblea fue el presidente. Él debe dar las respuestas. Más que explicación, hay una pregunta que surge sola: “Si está tan claro el monto que puso de casi cinco millones y medio de dólares según él...¿cuál es el problema de mostrar los papelitos y explicarlo?”. No se entiende.
—¿Qué piensan cuando escuchan que el famoso sector “disidente” (los dirigentes identificados con Marcelo Martín) quiere ver la forma de seguir en el oficialismo?
—Suena a incoherencia. En las últimas declaraciones, el propio presidente acusó a un vice de perder un jugador, dijo que dio libertades mal usadas a sus pares de directiva y hasta acusó al dirigente que trabajó en soledad para el sistema lumínico. Unión necesita dirigentes con coherencia. Así, no se puede llegar muy lejos.
—¿Qué lista pudo armar Glorioso ‘89 de cara a las elecciones?
—Una lista de lujo, con dirigentes que pasaron por Comisiones Directivas exitosas. Es una combinación perfecta entre la vieja guardia y la gente jóven que empuja con todo para cambiar la historia. Hay empresarios, profesionales. Pero, además, aclaramos de antemano qué hará cada uno, con roles definidos: el presidente —Rubén Decoud— al fútbol profesional, junto al secretario técnico y una subcomisión de fútbol como corresponde; Diego Sales a cargo del marketing y la publicidad, recursos hoy no explotados; el profesor Raúl Lozada —es entrenador de fútbol y vóley, entre otras distinciones— a las actividades deportivas que están abandonadas. Para la Mutual, alguien especialista en Mutuales. Y así en cada área.
—¿Cuáles son las principales falencias?
—El descontrol. Hace años que escuchamos el verso que el club pierde tres millones de pesos por mes para funcionar y lo dicen así como si nada. Se paga alquiler por Casasol, se paga alquiler por Los Molinos, quedan libres los jugadores (Gamba, Fragapane), aparece un goleador (Soldano) y lo regalamos. Imposible así.
—Lo del predio es toda una novela...
—Unión es uno de los pocos clubes de la Superliga que no tiene un predio propio como la gente. Incluso, hay clubes más chicos que Unión que lo tienen, con concentración y hotel. Es increíble la desidia en este punto. Por eso el primer acto de gobierno de Glorioso ‘89 será armar un fideicomiso para un predio propio a la altura de la historia de Unión.
—¿Cuál es la conclusión final y el mensaje al hincha?
—Que somos todos unionistas que venimos a cambiar la historia de Unión para bien. Pasó el tiempo y resulta que después de diez años le debemos a una sola persona —según lo que él dice pero no muestra— 5.5 millones de dólares; a lo que falta agregar el resto de los acreedores. No tenemos un predio, no terminamos una tribuna y no solucionamos el déficit operativo. Era una obligación moral, como tatengues de ley, plantearle al socio de Unión desde Glorioso ‘89 una alternativa para salir de todo ésto.