Esta noche se llevará a cabo la presentación de “Los ensueños de los dioses numerados”, el segundo libro del escritor santafesino Ricardo Plank. El evento se desarrollará a partir de las 20, en el Cine Auditorio ATE (San Luis 2854), con entrada libre y gratuita.
Ricardo E. Plank nació en 1959 en Santa Fe, donde reside y ejerce la profesión informática. Ha dirigido centros de cómputos de empresas privadas y en el ámbito público. Actualmente se desempeña en el Centro Científico Tecnológico del Conicet de Santa Fe, donde realiza actividades de ingeniería de software.
Su vocación literaria despertó a fines de 2014, en el taller “Quo Vadis?” que dirige Nicolás Rojo. A partir de ese impulso, escribió numerosos relatos y poemas. En octubre de 2016, el santafesino recopiló 29 cuentos en lo que fue su primera publicación, titulada “Llegando”, que le valdría para comenzar a incluirse en el círculo de la literatura local, de la mano de numerosos premios y menciones de diversas asociaciones de escritores. El título de la obra lo aporta el cuento “Llegando”, que obtuvo una mención en el Certamen Nacional de Cuento Breve “Gastón Gori” 2015 de la Sociedad Argentina de Escritores (Sade) de Santa Fe. Además, El relato “Un futuro” obtuvo la primera mención en el Certamen Literario de Poesía y Cuento Breve “Hugo Gola” 2016 de la Asociación Santafesina de Escritores Independientes Santafesinos (Adeis).
Su segundo libro también está integrado por una selección de relatos y cuentos breves, varios de los cuales, nuevamente, han recibido premios y menciones en certámenes literarios (de la Sociedad Argentina de Escritores Filiales Junín y Santa Fe, de la asociación de escritores Firma de Autor de Santa Fe, del Rotary Club de San Genaro y de La Falda, del Círculo Pehuajense de Escritores y Lectores y en el Concurso Literario Vicentín). En el mismo, las historias llevarán al lector por diferentes paisajes y emociones, proponiendo personajes tan variados como es el universo literario del escritor: desde humanos que crean dioses y los numeran, hasta la aparición de Borges en Laguna Paiva (lugar de nacimiento del autor y recurrente en su literatura), pasando por algunas aventuras de tinte policial y otras, incluso, con aroma erótico.
En la antesala de la presentación de su segundo libro, dialogamos con Ricardo Plank para desandar estos primeros pasos en la literatura y para palpitar cómo será la naturaleza del evento.
—¿Cómo fue el debut del libro “Llegando”?
—En general, y salvo algunas excepciones, a los escritores santafesinos nos cuesta difundir nuestra producción más allá de los círculos en los que nos movemos: encuentros literarios, actividades de las asociaciones, etc. Hay que hacer mucho esfuerzo personal para lograrlo (yo suelo decir: “militar el libro”). En ese contexto, estoy muy satisfecho con “Llegando”, ya que prácticamente agoté la primera edición de 300 ejemplares.
—¿Cómo será la presentación de “Los ensueños de los dioses numerados”?
—Trataré de sorprender a los asistentes, evitando las convenciones de las presentaciones tradicionales. No se hará foco en la lectura de mi currículum, ni en un análisis literario meticuloso del libro. Intento que en pocos minutos los espectadores se lleven una idea de lo que encontrarán en las páginas de “Los ensueños...”: cuentos breves, de temáticas diversas, elaborados para sorprender, para entretener, para emocionar, y para jugar alrededor de esas preguntas que no tienen respuestas definitivas. Empezaremos por un video, después aparecerán algunas personas en el escenario y habrá algo de música. Al final, Gustavo Farabollini deberá explicar qué le pareció el libro (apuesto a que le haya gustado, si no me arruinaría la presentación).
—Los dos libros son de cuentos, ¿vas a mantenerte en ese género o tenés pensado incurrir en otros, como la novela por ejemplo?
—Los cuentos facilitan el zapping de la lectura. Tienen la ventaja de que se pueden leer de una sentada, no requieren demasiado tiempo ni compromiso del lector. A eso apunto, a aprovechar esa pequeña ventana de atención, con la esperanza de que se tiente a leer el siguiente.
Escribir no es mi profesión principal, yo soy un trabajador del Conicet que se dedica a la escritura los fines de semana, los feriados y por las noches. Con esas limitaciones horarias es difícil encarar una novela, porque es un trabajo de largo aliento. Sin embargo, ya tengo material para lo que será mi tercer libro, y una novela en la bodega a la que le falta un par de años de maduración. Guardo por ahí algunos poemas sueltos, pero los cultivo para consumo personal.