El ex contador de la familia Kirchner, Víctor Manzanares, renunció a seguir dentro del programa de protección para testigos e imputados del Ministerio de Justicia de la Nación, y desde ahora será monitoreado con tobillera electrónica.
El ex contador de la familia Kirchner pidió sin éxito ser trasladado a Santa Cruz para estar con sus hijos y, ante la negativa, notificó que no seguirá en el programa, que es optativo.
El ex contador de la familia Kirchner, Víctor Manzanares, renunció a seguir dentro del programa de protección para testigos e imputados del Ministerio de Justicia de la Nación, y desde ahora será monitoreado con tobillera electrónica.
El contador pidió sin éxito ser trasladado a Santa Cruz para estar con sus hijos y, ante la negativa, notificó que no seguirá en el programa, que es optativo, confirmaron este jueves fuentes judiciales.
Para ello se presentó este jueves al mediodía ante el Tribunal Oral Federal 5 y notificó de su decisión además de fijar domicilio, anunciar su intención de vivir en Río Gallegos y realizar los trámites relativos a una excarcelación.
Al liberarlo en la causa Los Sauces, ese Tribunal le impuso prohibición de salida del país, también le impidió ejercer su profesión y debe presentarse una vez al mes en Comodoro Py 2002.
Otro de los puntos era que debía permanecer en el programa de protección.
Ante la decisión de abandonarlo, Manzanares concurrió a los tribunales para fijar oficialmente un domicilio, en el que quedará con custodia.
El ex contador de los Kirchner se dirigió al sexto piso del edificio para el trámite y luego anunció a la prensa su intención de radicarse en Río Gallegos.
Manzanares había sido excarcelado en dos causas penales, la de los cuadernos de la corrupción, en la que es arrepentido, y en "Los Sauces", donde aguarda el inicio del juicio oral en su contra.
En declaraciones a la prensa el lunes último, Manzanares había anticipado que recién podría sentirse libre si se reencontraba con sus hijos, quienes viven en la capital santacruceña.
Pero el programa no preveía un traslado a esa localidad, y ante ello optó por abandonarlo, explicaron las fuentes.
En la causa por los cuadernos de la corrupción, el contador fue aceptado como imputado colaborador a raíz de sus declaraciones y seguirá en esa condición.
La inclusión en el programa de imputados y testigos protegidos del Ministerio de Justicia es optativa.
Con información de Télam